Tropiezo 12

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Sintió como su camisa fue arrastrada hacia abajo, instintivamente movió la cabeza a dirección de donde estaba siendo jalado, asombrando se al ver los ojos oscuros de la chica, cerrarse poco a poco, mientras acercaba su rostro al suyo.
Quizás todo fue muy rápido, pero para él se sintió una eternidad, cada centímetro de distancia que se perdía, parecía durar minutos, incluso, pudo sentir lo agitada que estaba su respiración por la nariz, cuando estuvo lo suficientemente cerca.
Sus ojos no evitaron abrir, tal vez, arruinado la idea de un beso romántico; lo labios de la chica rubia, golpearon perfectamente con los suyos, sintiendo una extraña calidez en estos.

Y como, en un movimiento rápido, su corazón saltó, como si quisiera salirse de su pecho.

Al alejarse, dejando anonadado, no solo a él, si no a todos lo de la sala; sus párpados se abrieron lentamente, mostrando una mirada única, deseable y llena de ternura.

¿Cómo podía explicar lo que sentía? ¿Por qué no estaba molesto? ¿Que estaba haciendo ella?.
Y...
¿Por qué se sintió tan necesitado, cuando dejó de sentirla cerca?.

Trago saliva de forma pesada, hasta que la vio sacarle la lengua.

-Solo era un beso, marica-se burló, soltando su camiseta, dejándolo libre; una boba sonrisa apareció en sus labios, sintiéndose aliviado.
Aunque, su corazón volvió a latir, pero ahora, como si estuviera siendo pinchado por algo y quisiera escapar.

Una risa, lo hizo salir de su transe, dejar de sentir ese pinchazo.

-¡Baji! Ella tiene más pelotas que tu- Su amigo de la infancia lo apunto, dispuesto a molestarlo sin problemas; hasta que sintió como una mano tomó su camiseta,el puño alzado y amenazante de Baji, lo calló.

Quizás lo hubiera golpeado, si no le hubiera prestado atención a la chica, cuando se paró de su asiento, haciendo resonar el sillón, y le pidió a Emma, la manera para entrar al baño; eso, le dio tiempo al rubio, de sacarse de su agarre, y hacerse un poco a un lado.
Baji no le quito los ojos de encima hasta que desapareció por el pasillo; ni siquiera le puso atención, cuando Pachin, rechina de manera brusca el sillón, al sentarse en donde estaba la rubia.

-Vaya Baji...- una voz femenina lo hizo mirar hacia donde le habían hablado. -¿Ese beso te dejo aturdido?- se burló con una sonrisa.

Él pelinegro, se erguió en su posición, un sonrojo evidente apareció en sus mejillas al recordar el beso, pero, intento disiparlo.
-Ah... no, claro que no, ella es así-Soltó, balbuceando una estupidez.

Emma abrió los ojos con sorpresa -O sea,¿No es la primera vez que se besan?- Cuestionó, cubriendo su boca con su mano.

Baji se sonrojo aún más -¡No!, Digo si, no nos besamos normalmente, ni nada de eso...-Se golpeó mentalmente, por decir tal estupidez; nunca se había besado, pero, ella se sentó una vez en sus piernas, además, que tenía mucha confianza para acostarse sin permiso en su cama, al lado de él,no quería dar la impresión de que eran "amigos con derechos", así que, jadeo, viendo como todos, se le quedaron viendo ante su confesión; solo hasta que Pachin grito por su perdida; claro, Mikey no iba desaprovechar el momento, que el Pah se giro para ver al pelinegro.

-Ah... necesito un respiro-murmuro, acercándose a la mesa con diferentes tipos de bebidas; tomó una botella de agua, abriendola casi de inmediato, llenando su boca y sus mejillas con esta.

Gracias a dios, lo dejaron tranquilo, y se concentraron en el juego de Mikey contra Pachin, que todavía le quedaba un segundo round.
Detrás de él, lo siguió Emma.

Soltó una risita, al ver a chico, con las mejillas hinchadas por el agua que tenía adentro.

-¿Estas bien?Lo siento, no quería entrometerme en su relación-se disculpo con una sonrisa, colocándose a su lado.

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