Cap. 01

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Nunca me he considerado alguien especial, ni mucho menos alguien lindo, sólo soy una sobra para las sobras de esté mundo. Me utilizan y me botan, así es mi vida, y no sólo la mía si no la de todos, los amigos van y vienen y a cada lugar al qué llegues vas a haciendo más, y bueno si es qué se les puede llamar amigos porque en realidad son compañeros, conocidos, qué salen sólo para festejar, para no sentirse solos aunque sea por unos momentos...pero desaparecen cuándo más se les necesita. Siempre estás dándolo todo pero a cambió ¿Qué recibes? Nada, esa es la respuesta y algo así sucede con el amor mientras tú luchas por seguir juntos, esa persona se puede estar dando por vencida, mientras tú lo estás dando todo, esa persona no está dando nada, mientras tú le amas con el corazón, esa persona ya puede estar amando a alguien más. Pero aún así somos estúpidos y no entendemos, el corazón no entiende y así nos lastimen mil veces, volvemos a caer, volvemos a enamorarnos.

Desde qué tengo uso de razón conozco a Park Sunghoon, el mejor amigo de mi hermano, es el chico malo de la escuela pero con sus amigos más cercanos y su familia es buena gente.

En el colegio todos le tienen miedo a su grupo, el cuál está conformado por Sim Jaeyun, Park Jongseong, Nishimura Riki, y Kim Heeseung. Siempre faltan a clases y las únicas veces qué se presentan es para los exámenes, sus promedios son de los mejores en la escuela, tienen tratos con los profesores de sólo presentarse para los exámenes y cada que saquen notas de actividades o eso deben duplicar la nota de algún examen y ya.

Ellos no son el típico grupo de chicos malos qué van de bravucones, que se meten con los más débiles simplemente hacen lo qué se les da la ganan, tratan mal a quienes se crucen por su caminó y si se meten con alguno de ellos se meten con todos, en lo personal la mayoría de ellos tratan mal a quienes se les insinúan para un polvo menos Sunghoon el siempre acepta pero pone condiciones y esas son:

•Nada de enamorarse.

•Nada de citas.

•Nada de palabras bonitas.

Esas son sus condiciones, el sólo tiene sexo y nada más, no le gustan los compromisos y podría decirse qué a la única persona qué amo en el sentido romántico fue a su exnovia Hwang Yeji pero está se fue hace 4 años a Estados unidos dejando a Sunghoon con el corazón roto.

Sunghoon es un chico alto, musculoso, piel bronceada, cabello rojizo, ojos color miel, nariz algo pronunciada, labios carnosos y rojizos, mandíbula estructurada y por último un magnífico cuerpo esculpido por Dioses.

Tiene 18 años y yo sólo tengo 16 años, me enamoré de el a la edad de 10 años cuándo nos quedamos encerrados en un armario y me dió mi primer beso sólo para qué dejará de llorar.

—¿Irás a la fiesta de está noche?.—preguntó Jungwon.

Mi mejor amigo, y hermano de Park Sunghoon...a diferencia de Sunghoon, Jungwon es alto, delgado, cintura pequeña, caderas un poco anchas, ojos grises, cabello rojizo, nariz respingona, labios esponjosos y rojizos, mandíbula estructurada, sus rasgos son delicados e infantiles, y si lo viera por la calle juraría qué es un modelo.

—No lo sé.—respondí pasando las manos por mi cabello rosado.

—Deberías ir, mi hermano estará allí.—dijo mientras se sentaba al borde de mi cama.

—No, no creó ir.—dije mirando hacía arriba.

—¿Por qué te gusta mi hermano?—preguntó suspirando.

—Simplemente porqué es perfecto.—dije.

—¿Sólo eso?—preguntó y negué.

—Es una buena persona, es inteligente, se preocupa por mí, es dulce, rudo, pervertido y gracioso.—sonreí como estúpido.—simplemente me gusta.

—Deberías olvidarlo.—dijo y lo miré fijamente.

—¿Porqué?—le pregunté.

—Sabes que Sunghoon no es alguien serio respecto a una relación, el sólo es de sexo sin compromiso y ambos sabemos qué te ve cómo un hermano menor.—respondió.

—Es cómo yo pedirte qué olvides a mi hermano.—rode los ojos.—El es igual qué Sunghoon.

—Se qué Heeseung es algo parecido pero él no se acuesta con todo lo qué tiene piernas y hace el esfuerzo por cambiar para poder estar conmigo.—respondió rápidamente.

—Lo sé, pero es cómo si yo te dijera eso.—sonreí.

—Tu no entiendes.—suspiro pesadamente y sólo miré hacía otro lado.

A diferencia de Won yo soy pequeño, delgado, caderas anchas, cintura pequeña, labios esponjosos y suaves, piernas cortas y esbeltas, un gran trasero, cabello color rosado, ojos color avellana, nariz respingona, y una mandíbula estructurada.

—Mejor cambiemos de tema.—hizo un puchero y batió sus pestañas tiernamente.—Por favor ven conmigo a la fiesta, si?

—Jungwon....

—¡Por favorcito!

—Está bien, pero me debes una.—sonreí y Jungwon me abrazó con fuerza.

Fui a aquella fiesta sin saber lo qué me esperaba, sin saber qué las cosas cambiarían, qué empezaría a sufrir por amor.

Tomorrow || SungsunWhere stories live. Discover now