Tomorrow || Sungsun

Cap. 05

🌸1 año después🌸

El tiempo había transcurrido rápidamente, Sunghoon ahora tiene 19 años y yo 17, nuestras relación no es la mejor de todas pero las cosas transcurren con normalidad.

Aceptó que las cosas con Sunghoon no han vuelto a ser lo mismo que antes, después de todo ahora es más distante, despreocupado y cortante. Cuando antes solía preocuparse por mi, antes estaba conmigo cada que podía y era cariñoso cuando quería.

Hemos discutido cómo todas las parejas por cosas insignificantes pero al final terminamos reconciliándonos con sexo, nadie tenía fe en nuestra relación y se sorprenden aún al saber que llevamos ya tanto tiempo juntos, en todas las veces que hemos estado juntos nunca le he escuchado decir te amo o te quiero, mientras que yo lo hago todo el tiempo.

El día de hoy cumplimos un año de estar juntos, me siento tan feliz y emocionado, tomé la bolsa y salí de casa una hora antes del encuentro.

Caminaba por las calles con una gran sonrisa en mi rostro, cuándo llegué a la cafetería pedí un cafe americano y me senté en mi lugar habitual, dejé el regalo a mi lado y sonreí.

Me había colocado un pantalón de mezclilla, una camisa azul, unos zapatones negros y una chaqueta de cuero café.

Me tomé el café sin prisa alguna, miré mi reloj después de todo ya era la 1:58pm, Sunghoon no demoraba en llegar, saqué un espejo de mi mochila y revise que todo estuviera en orden, me coloqué un poco de bálsamo, peine mi cabello y guarde nuevamente el espejo.

Miré hacia la entrada y Sunghoon recién estaba llegando, lleva puesto unos tenis blancos, un pantalón de jean rasgado y una camisa blanca, miró todo el lugar hasta que cruzamos miradas, caminó hasta dónde estaba y se sentó adelante mío.

Me incliné sobre la mesa y deposité un casto beso en sus labios, sonreí contento.

—¿Llevabas mucho tiempo esperando?.—preguntó mientras miraba todo el lugar.

—Llegué hace unos 10 minutos.—mentí y Sunghoon asintió mientras miraba la bolsa al lado mío.

—¿Porqué la bolsa?.—preguntó mientras la observaba.

—Por nuestro aniversario.—sonreí y Sunghoon abrió los ojos de par en par.—Hoy es 14 de febrero, cariño. ¿Lo olvidaste? ¿Dónde está mi regalo?

—No, no lo olvidé.—sonrió algo incómodo.

Le miré algo desconfiado, tomé la bolsa y se la extendí Sunghoon la tomó y abrió la bolsa con una gran sonrisa en su rostro, sacó la cazadora negra de la bolsa la cuál ya había querido hace tiempo pero se agotó rápidamente al ser edición ilimitada. Logré conseguir una de esas pero ahorre lo de mi café de todos los días, pude haberlo comprado con la tarjeta de crédito pero quería comprarle algo con mi propio dinero y no con el dinero de mis padres.

—¿Te gusta?.—pregunté mirándole y sonrió sinceramente.

—Me encanta, cariño.—dijo y sentí cómo mi pulso se aceleró al momento en que me llamó por ese apodo.

Se la colocó y me relamí mis labios, después de todo se ve jodidamente caliente.

—¿Y mi regalo?.—pregunté y Sunghoon me miró mientras su sonrisa desaparecía de su rostro.

Se puso a buscar en su bolso y se sorprendió, le miré fijamente y Sunghoon maldijo en voz baja.

—Cariño, lo olvidé en casa.—respondió e hice un puchero.

—Bien, ya quiero ir a tu casa para que me lo des.—sonreí emocionado y Sunghoon asintió.

La mesera se acercó y pedimos dos lattes juntó a dos croissants de almendras, comimos con tranquilidad y empezamos a hablar de cosas sin sentido.

—No puedo creer que el tiempo pasó tan rápido, ya un año, Sunghoonie.—dije sonriendo.—me siento tan feliz de estar a tu lado, amor.

—Yo igual me siento feliz.—respondió sin darle importancia y terminó de comer mientras sacaba el celular.

Miré hacia abajo mordiéndome el labio, mientras yo comía Sunghoon le sonreía a la pantalla, terminé de comer y suspiré llamando la atención de Sunghoon.

—¿Terminaste?.—preguntó y asentí.

Sunghoon dejó la plata encima de la mesa y salimos del lugar, Sunghoon sacó las llaves de su auto y nos subimos en su Lamborghini veneno roadster color rojo.

Prendí la emisora del auto y dejé la canción de "cuándo te besé de Paulo Londra" empecé a cantar a todo pulmón.

—Deja de cantar.—dijo Sunghoon molestó mientras cambiaba la emisora hasta dar con Metallica.

Miré a Sunghoon molesto, y me crucé de brazos mientras me mordía el labio inferior, detuvo el auto al frente de su casa, bajamos del auto y subimos hasta su habitación.

Se sentó en su escritorio y de un cajón sacó unos frasquitos de perfume en una cajita rosa, me lo extendió y lo tomé observando detalladamente, fruncí el ceño y Sunghoon me miro.

—¿Te gusta?.—preguntó Sunghoon con desinterés.—No te gusta.

—Si...si...si me gusta.—respondí mientras sonreía falsamente, lo abracé y besé sus labios.—gracias, cariño.