Tomorrow || Sungsun

Cap. 16

Jungwon se encontraba con Hyungsik, bebiendo descontroladamente y cada vez que podía se aprovechaba de robarle un beso a Hyungsik quién se encontraba al pendiente de Jungwon, cuidándolo y teniendo autocontrol de sí mismo.

—Deberías ir a bailar con algún chico— dijo Jake mientras pasaba las manos por su cabellera.

—Sunghoon seguramente se enojara.— respondí.

—El no es tú dueño, el no tiene derecho a decirte que puedes y que no puedes hacer.—dijo Jake mirándome fijamente y sólo lo miré de reojo.— ¿Hasta cuándo seguirás aguantando todo esto?

—Jake... —lo miré advirtiéndole que parará.

—Entiendo.—dijo rodando los ojos. —te arrepentirás de todo esto, Sunoo.

—Deja el tema, ¿Si?—dije irritado. —Estoy cansado de que se metan en mi vida.

—Soy tu amigo y si te digo las cosas es por algo. —dijo suspirando. —Pero digan lo que te digan no vas a entender hasta que abras los ojos, hasta que te quites esa puta venda que no te deja ver.

—Estás perdiendo tú tiempo.—le respondí.— Se lo que estoy haciendo.

—¡No, no sabes!—dijo ya enojado.— ¡Vas a comer mierda sólo por no seguir los consejos de tus amigos!.

—¡Si tengo que comer mierda pues me la como! Pero ya deja de meterte en mis asuntos. —dije enojado.

—¡Cuándo estés vuelto mierda y me busques, diré que te lo dije!—dijo bastante enojada para después irse.

Pasé las manos por mi rostro frustrado, suspiré pesadamente y busque a Sunghoon con la mirada quién se encontraba con una camiseta sin mangas dejando ver sus brazos ejercitados, Mina se acercó a él y ambos empezaron a hablar, el espacio entre ellos fue desapareciendo y sentí los celos apoderarse de mí.

—Sunoo...tranquilizante... sólo están hablando.—me dije a mi mismo, bajé la mirada y miré mis manos por unos momentos.

—¿Porqué tan sólo, bonito?— preguntó una voz detrás mío y me gire algo asustado.— ¿Así de feo soy para que te asustes?.

—Me asustaste, Nicholas.—dije suspirando y el tomó asiento al lado mío.

—Tú novio parece un celopata.— dijo sonriendo y lo miré.

—¿Porqué lo dices?— pregunté y el se quedó mirándome.

—Fue a buscarme pelea al día siguiente en que tú y yo bailamos.—dijo sonriendo.—Me encontraba en un de lugar de peleas clandestinas, llegó hasta allí y me armo problema... y bueno supongo que ya lo otro lo sabes.

—Lo siento mucho.— dije mirándolo.

—No pasa nada pero deberías tener cuidado, ese hombre no tiene control.—respondió.— ese día se veía la furia y tristeza reflejada en su rostro, no sabe lo que quiere y al final se dejó golpear por mi, hirió mi orgullo de hombre pero me sentí bien al golpearle así el no se defendiera porque me humilló delante de los demás.

Mordí mi labio inferior.

—¿El no te ha hecho nada malo, verdad?—preguntó curioso y negué. Busqué con la mirada a Sunghoon pero ya no se encontraba dónde estaba.

—Lo siento, ahora vuelvo. —dije levantandome de mi lugar dispuesto a buscarlo.

Lo pregunté por todos lados y nadie sabía nada, hasta que le pregunté a Jay y el me dijo que se había ido de la fiesta.

—¿Sabes a dónde fue?—pregunté mirándolo.

—No, pero se fue con una chica. —dijo el y Jake me miró fijamente.

—Oh...vale...gracias.—respondí y me fui nuevamente hasta dónde estaba Nicholas.

—¿Qué pasa, lindo? Te vez aturdido.— dijo el mientras sacaba un cigarro.

—Nada. ¿Tienes un minuto que me regales?.—pregunté y el asintió, sacó su celular y me lo extendió.

Marqué el número de Sunghoon pero no respondía, me mandaba sólo a buzón de voz, sentía la ansiedad por todo mi cuerpo, tenía miedo y aún así lo llame varias veces teniendo la esperanza de que me respondiera.

Mordí mi labio inferior.

—Contesta....contesta...Sunghoon.—suspiré pesadamente.—agarra el teléfono...hazlo.

—sistema correo de voz...a partir.—colgué el teléfono y le entregué su celular.

—Lo siento.—dijo Nicholas y heche mi cabeza hacía atrás.

—Espera...préstamelo otra vez.— dije y el asintió.

Marqué el número de Mina y esperé a que respondiera, pero al igual que con el celular de Sunghoon...me mandó a correo de voz. Sólo esperó que no estén juntos.

Le di su celular y de mala gana me levanté del sofá para ir por unas copas seguido de Nicholas quién me miró preocupado.

—¿Te vas a descontrolar, bonito?.—preguntó y sonreí levemente. —Si es así, yo seré tu conciencia, tú te emborrachas y yo te cuido.

—Suena bien.—dije sonriendo y tomé su mano guiándolo entre la multitud.

Hoy no quiero saber nada de él, ni pensar en que estará haciendo, esto es una fiesta y es para pasarla bien. Mañana me preocuparé por todo, ahora sólo quiero ser libre.