Cap. 12

214 27 7
                                    

Cuándo me desperté ya era de noche, no había rastro de Sunghoon en ninguna parte, me levanté de la cama y solté un jadeo al sentir cómo un dolor se extendía desde mi espalda hasta mi trasero.

Busqué por todos lados y no estaba ni mi bolso ni mi ropa, tomé mis boxers y me los coloqué, saqué una polera negra de Sunghoon y me senté en el borde de la cama pensando en lo sucedido está tarde. Es la primera vez que Sunghoon se pone tan salvaje, la primera vez en la que pierde todo su autocontrol.

La puerta de la habitación se abrió y me obligué a cerrar los ojos por la luz que entraba en la habitación, la puerta se cerró nuevamente y escuché unos pasos en la habitación.

—¿Sunghoon?—pregunté abriendo los ojos.

—No pensé que seguirías acá—dijo suspirando.

—Me iba a ir pero no encontré mis cosas—respondí mientras miraba su ancha espalda en la oscuridad.

—Sunoo.—susurro y encendió la luz, cerré los ojos por unos momentos y después los abrí acostumbrándome a la claridad.

Sunghoon se volteó mirándome fijamente, su rostro tenía varios cortes y unos pequeños moretones, su ceja estaba partida al igual que sus labios, me levanté de la cama y corrí hasta el acunando su rostro entré mis manitos.

—¿Que te pasó?—pregunté preocupado ignorando mi propio dolor, Sunghoon me tomó de las manos y las apartó de su rostro mirando hacía otro lado.

—¿Tú cómo te encuentras?—preguntó mientras se mordía el labio inferior reprimiendo un jadeo.

—Sunghoon, te pregunté algo—dije mientras soltaba un gruñido.

—Estuve en una pelea—respondió.

—¿Porque estás tan vuelto mierda?— pregunté.

—Me dejé pegar—respondió mientras levantaba su mano y la volvió a bajar después algo indeciso.

—¿Porque?—le pregunté.

—No quiero hablar de eso —respondió mientras caminaba hasta el borde de la cama tomando asiento.

Miré a todos lados y corrí hasta el baño de su habitación, saqué el botiquín de primeros auxilios y me paré adelante de Sunghoon pero antes de eso solté un jadeo de dolor al sentir nuevamente esa opresion en mi zona baja.

—¿Estás bien? —preguntó mientras subía la mirada, asentí y me senté a horcajadas de el.

Saqué un poco de algodón y lo remoje en suero fisiológico, acerqué el algodón a su ceja y Sunghoon me observó fijamente, le sonreí tiernamente y empecé a limpiar sus heridas.

—Sunoo...respecto a lo de hoy—empezó pero acerqué el algodón a sus labios para limpiar la herida, Sunghoon soltó un gruñido y sonreí. 

—No quiero hablar de eso —respondí y nos miramos fijamente a los ojos, dejé el algodón sobré la cama y acune su rostro en mis manitas —No sé qué pasó y no quiero saber. 

—Lo siento—dijo en un susurro mientras acariciaba mi espalda y mi trasero como si me estuviera sobando.

Dejé un casto beso en sus labios y lo miré nuevamente a los ojos.

—Supongo que ya es tarde, lo mejor es qué me vaya. —dije mientras me miraba fijamente— ¿Dónde están mis cosas?

—Quédate—dijo casi en un susurro.

—¿Qué? —pregunté.

—No me hagas repetirlo—suplicó.

—Sólo dilo más fuerte y más claro, ¿si? — pregunté sonriendo.

—Quiero que te quedes conmigo está noche, déjame sentirte y abrazarte—dijo mientras se ruborizaba —quiero sentir tu calor, quiero dormir contigo.

Sonreí emocionado y me levanté de la cama, apagué la luz y me lancé encima de Sunghoon pero antes de eso me mordí el labio inferior reprimiendo un gemido de dolor, Sunghoon me abrazó con fuerza y me colocó contra su pecho, nos metimos entré las cobijas y pasé mis manos por su cuello.

—Me gusta estar así —dije sonriendo mientras daba pequeños besitos en su cuello —Me gusta sentir tu cuerpo con el mío, me gusta sentirme protegido y amado.

Sunghoon se volteó y nos miramos fijamente através de la oscuridad, colocó una mano debajo de mi cuello y empezó a acariciar mi cabello mientras que con la otra acariciaba mi espalda y trasero.

—No soy cursi y lo sabes, Sunoo.—dijo mientras suspiraba. No sé que ves en mi pero eres mío.

—Soy sólo tuyo y así será por el resto de mis días, tanto en cuerpo cómo en alma te perteneceré a ti —respondí mientras colaba mi mano por debajo de su camiseta, acariciando sus abdominales —Aqui la pregunta es si tú me perteneces.

Sunghoon sólo se quedó en silenció y beso mi frente, subí mi pierna encima de la suya y me pegue aún más a su cuerpo.

—Te amo, Hoonie.— susurre y cerré mis ojos.

Tomorrow || SungsunWhere stories live. Discover now