Cap. 26

112 16 1
                                    

En el momento que llegamos a la biblioteca, me sentí repentinamente aburrido por estar en aquel lugar. Desde siempre e odiado los lugares tan callados y solitarios como lo es para mi la biblioteca.

Sunoo miraba cada lugar de la biblioteca, mirando cada libro, decidiendo que quiere leer, entrelaza nuestras manos y sonrió por ello, nuestras manos encajan a la perfección. El es mi complemento y no tengo dudas sobre ello.

—¿Qué vas a leer?—pregunté mirándolo fijamente.

Sunoo mordió su labio inferior y sacó de la estantería un libro llamado "lolita".

—Esto.—respondió sonriendo.

—¿De qué trata?—pregunté.

Lolita-Vladimir Nabokov. Seguro es un libro de romance o algo así.

—Pues lo único que sé es que es una historia de la obsesión de Humbert Humbert, un profesor cuarentón, por la doceañera lolita y es algo así como la atracción «perversa» por las nínfulas y el incesto. —responde Sunoo.—Mmm he visto varios videos sobre este libro y no entiendo el porqué en las películas o porque algunas personas logran romantizar este libro y quiero leerlo, juzgarlo según lo que yo lea.

—Pensé que sería algo de romance.— respondí besando su frente.

—Pues ya vez que no, cariño. —dice sonriendo y me acerco a él hasta pegarlo contra una estantería, miró a ambos lados para después acercarme peligrosamente a sus labios.

—¿qué crees que haces?—pregunta mirando a todos lados.

—Tu dime.—respondo mientras uno nuestros labios, llevó sus manos sobre su cabeza, acarició sus muslos y levantó una de sus piernas, Sunoo toma algo de impulso logrando rodear mi cadera con sus piernas.

Sunoo mira hacia todas las direcciones mientras nuestras lenguas juegan entre sí, escuchó los latidos apresurados de su corazón, sé que está nervioso y eso no hace más que hacerme sentir caliente.

Acarició sus piernas desnudas, el short que lleva puesto me favorece en su totalidad, me jorobo un poco más y empiezo a rozar mis labios contra los suyos, sus mejillas se encuentran de un hermoso color carmesí, su respiración es pesada y siento su cuerpo temblar. Me pego aún más a su cuerpo, acariciando sus muslos con las yemas de mis dedos, mi otra mano libre se escabulle entre su suéter color rosa pastel, acariciando su piel blanquecina y suave, suspiros escapan de sus labios al momento en que mis dedos acarician su pezón.

Me pone jodidamente caliente el verlo de esta manera, Sunoo se ve tan indefenso, provocativo y tan a mi merced.

—¿Q-que estás haciendo?—Preguntó suspirando mientras pellizcaba con suavidad su pezón.

—Solo déjate llevar, cariño.— dije rozando nuestros labios para después presionar mis labios contra sus belfos, moviendo mis labios sobre los de el.

Mire fijamente los ojos color avellana que estaban al frente mío mirándome con tanta lujuria, sus manos caen lentamente hasta llegar a mis hombros, cierra sus ojos y simplemente lo siento tranquilizarse contra mi cuerpo, sus mansos acarician mi cuello lenta y seductoramente mientras me aventuro en el dulce sabor de sus labios, presos de deseo y amor, escuchó pasos acercándose, pero eso no impide el que Sunoo abra más su boca, dándole permiso a mi lengua para acceder a su cavidad bucal.

Sunoo empieza a moler su erección contra la mía dejando escapar pequeños gemidos, apoyó mi mano contra la estantería de libros y muerdo su labio inferior, Sunoo abre sus ojos y suelto un jadeo al ver sus ojos vidriosos presos de deseo, escuchó los pasos aún más cerca y siento mi corazón latiendo con fuerza.

—Debemos parar, peque. —digo besando nuevamente sus labios, Sunoo se aferra a mí con aun más fuerza, nuestras erecciones se rozan entre sí y siento la necesidad de empezar a moverme contra el.

—Tú no quieres parar, ni yo.—dice entre el beso, chupando mi lengua como todo un experto.

Sus labios son los más exquisitos que alguna vez haya probado, su sabor es diferente tan dulce y amargo a la vez. Bajó a Sunoo con rapidez y este solo suelta un bufido contra mis labios.

—Disculpen. —escuchó una voz detrás de nosotros y me separó de los labios de Sunoo.

—¿Qué se le ofrece?—-pregunté y Sunoo simplemente escondió su rostro en mi pecho.

—Les agradecería que dejaran los besos para otra ocasión, esto es una biblioteca. Un lugar de estudio y lectura. Aparte de ello también vienen niños, espero su comprensión. —dijo dándose media vuelta para ir a otra sección, revisando los libros y colocándolos en su lugar.

Sunoo me mira fijamente y sonrió.

—Casi nos descubren.—dice mordiendo su labio inferior.

Miró hacia abajo y veo un bulto provenir de sus shorts.

—Deberías cubrir eso. —digo sonriendo.

Sunoo baja un poco más su suéter cubriendo su erección.

—Tú no te quedas atrás grandulón.—dice mientras besa mis labios nuevamente y se va con el libro entre sus manos.

Miro hacia mi erección y suspiro pesadamente, caminando hacia el baño.

Al menos no tendría dolor, Sunoo andaría caliente y cubriéndose hasta que se le baje, yo no tengo esa elección de cubrirme con un puto suéter.

Tomorrow || SungsunKde žijí příběhy. Začni objevovat