Cap. 03

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Ya había pasado un mes después de lo sucedido con Sunghoon, no habíamos hablado sobre el tema y ninguno de los dos olvidó lo sucedió aquella noche, cada día pasaba y la incomodidad era cada vez más notoria, al día siguiente después de haber tenido sexo nos vestimos y salimos de la habitación actuando cómo si nada hubiera pasado.

Mis sentimientos por Sunghoon habían crecido, y todas las noches recordaba cómo sus manos se paseaban por todo mi cuerpo, cómo sus labios encajaban a la perfección con lo míos, cómo me miraba con fascinación y lujuria.

Llegué a la casa de Jungwon ya que supuestamente Sunghoon no estaba, timbre y Sunghoon me abrió la puerta, nos miramos fijamente y me sentí incómodo y avergonzado.

—¿Qué haces aquí?.—preguntó Sunghoon.

—Vine a ver a Jungwon.—respondí rápidamente e intenté no mirar el cuerpo desnudo de Sunghoon, después de todo sólo llevaba puesta una toalla.

—Jungwon no está en casa, pero si quieres pasa a esperar.—dijo cómo si nada mientras me permitía el paso, suspiré pesadamente y me adentré a la casa.

Sentí el aroma de Sunghoon adentrarse en mis fosas nasales y me estremecí, tomé asiento en el sofá y Sunghoon subió a su habitación.

Me la pasé una hora mirando mi celular hasta que bajó Sunghoon está vez ya vestido con una polera gris sin mangas y una pantaloneta negra.

Sunghoon se sentó a mi lado y me sentí nervioso, bajé la mirada hasta el celular y me quedé mirando mi Facebook.

Sunghoon encendió el televisor y puso una película, yo sólo seguía en lo mío esperando a qué Jungwon llegará, solté un suspiró nervioso y Sunghoon soltó un jadeó, lo volteé a mirar y éste sólo se estaba internado quitar un cuerito de las manos, dejé mi celular sobré mis piernas y le di un manotazo, Sunghoon me miró.

—¿Porqué fue eso?.—preguntó.

—Deja de molestarte el cuerito.—dije mientras rodaba los ojos.—entre más lo molestes más te dolerá.

—Sunoo...me duele.—dijo mientras hacía un puchero.

—¿Y que quieres que haga?.—le pregunté.

—Quitame el cuerito, ¿Si?.—preguntó y suspiré.

Me levanté del sofá y subí hasta la habitación de los padres de Sunghoon y Jungwon, tomé la maricada esa para quitar cueritos y bajé nuevamente a la sala, Sunghoon me miraba fijamente y la película seguía andando.

—Dame tú mano.—le dije y la extendió, la acomodé bien y empecé a quitarle el cuerito.—dejá de mover tanto la puta mano, no quiero lastimarte.

Sunghoon asintió y se quedó quieto, quité el cuerito y dejé esa maricada en la mesita qué estaba al frente de nosotros.

—Gracias.—dijo y asentí.

Suspiré de forma pesada, sintiéndome nervioso al estar cerca suyo, me despoje de mis zapatos con lentitud, analizando la situación hasta subirlos al sofá, tomando la valentina necesaria para recostarme en el pecho de Sunghoon quien no se opuso ante tal cercanía, me sentía feliz al poder estar junto a él de tal forma que al final me concentre en el sonido rítmico de los latidos de su corazón.

Sunghoon estaba concentrado en la película en cambió yo estaba concentrado en sus manos tan grandes, ásperas acompañas de ciertas venas borradas, cerré los ojos con fuerza intentando apartar cada pensamiento impuro de mi cabeza hasta que finalmente lo hice, fui capaz de abrir los ojos, dispuesto a puse a ver la película.

Todo marchaba bien y con cierta normalidad hasta qué pasaron una escena de sexo en la película después de todo entraba entre esa categoría junto a romance y comedia, me levante de su pecho para sentarme, me sentía incómodo y lo único que pude hacer fue mirar hacia otro lado, después de todo la escena era de cierto modo excitante con los gemidos del protagonista resonando en toda la habitación.

Miré a Sunghoon por unos minutos quién al notarlo también me miró con cierta intensidad hasta que fue acercando su rostro lentamente y sentí mi pulso acelerarse, sus labios rosáceos se rozaban con los míos que lo único que fui capaz de hacer fue el delinear con mi lengua su labio inferior, siendo consciente de que Sunghoon me observaba fijamente para después unir nuestros labios en un ansiado beso.

Los gemidos de fondo resonaban en el lugar, mientras nuestras lenguas jugaban entré si, sentía la emoción apoderarse de mi cuerpo que con toda la valentía me senté a horcajadas de el, sintiendo como sus manos bajaron hasta mi trasero, amadandolo y apretandolo con fiereza, me atreví a jugar con el piercing de su labio un rato hasta que decidí empezar a descender mis rosáceos belfos por toda su mandíbula hasta llegar a su cuello en el cuál me encargué de chupar, lamer y succionar su piel hasta dejar aquella zona de color rojizo, sonreí con satisfacción y subí hasta su oído para luego chupar el lobulo de su oreja sacando un gruñido de su parte.

—Eres una maldita tentación, Kim.—dijo con la voz ronca y gemí en su oído al sentir cómo subió sus ásperas y cálidas manos hasta mi pezón.



🌸🌸🌸



Me vestí rápidamente mientras Sunghoon hacía lo mismo, la película ya había terminado y nos miramos fijamente.

Sunghoon tenía su cabello desarreglado, su cuello estaba llenó de chupones, y sus labios se encontraban más rojizos e hinchados.

Mordí mi labio inferior y Sunghoon me miró incómodo y sonrió.

—Te ves tan sexy así.—dijo sonriendo algo incómodo y me sonroje.

—Tu eres un desastre.—dije y Sunghoon levantó la ceja.—Un desastre sexy.

—No esperaba que ésto volviera a pasar.—dije suspirando.

—Lo sé, yo tampoco lo esperaba.—dijo mientras miraba a otro lado.—y no debería volver a repetirse, pero cada vez qué te veo me entran unas ganas de hacerte mío sin importar si hay o no gente, te imaginó sin ropa y te juró que quiero tocarte y follarte duro, muy duro.

Mandé saliva.

—Y yo todas las noches pienso en lo sucedido, cómo tus ojos me miraban con fascinación y lujuria, cómo tus manos se paseaban por mi cuerpo y el cómo tus labios encajaban a la perfección con los míos.—respondí.—Te diré la verdad aquí y ahora, me gustas desde los 10 años y cada día siento que me enamoró más de ti, intentó olvidarte pero no puedo, mis sentimientos por ti son realmente muy fuertes y verdaderos.

—Sunoo...

—Se qué no sientes lo mismo por mi, pero dame una oportunidad, ¿si?.—pregunté nervioso y mandé saliva.—te diría que nos conociéramos primero pero tú me conoces, y yo te Conozco.

—No me conoces cómo pareja, no conoces mi lado malo porqué sólo has visto el bueno.—respondió mientras se pasaba las manos por su cabello rojizo mientras suspiraba desesperado.

—Sunghoon...por favor.—dije y Sunghoon se mordió el labio inferior.

—Cariño, el amor no es lo mío, pero estoy encantado de jugar contigo.—respondió con una sonrisa pícara en sí rostro, me lancé encima de el y besé sus labios.—Asi que está bien.

—Muchas gracias, haré mi mayor esfuerzo.—dije y Sunghoon suspiró mientras pasaba sus manos por mi cadera, beso mi mejilla.

—Sólo esperó no lastimarte.—dijo casi en un susurro y no presté atención a sus palabras.—sólo quiero que sepas que no me gustas pero siento una gran atracción física hacia ti, Sunoo.

Seguí ignorando lo que decía, no deseaba escuchar algo que ya sabía así que simplemente lo callé con un beso.—No me digas más cosas que sobran ahora solo se que eres mi novio.

Sunghoon sonrió algo incómodo y me volvió a abrazar, algo en mi cabeza decía que me alejara, que huyera pero mi corazón me decía qué me quedara con el.

En esos momentos me sentí el hombre más feliz del mundo sin saber todo lo qué me depararía el futuro.

Tomorrow || SungsunWhere stories live. Discover now