PSEUDOCIDIO 🔞 (TERMINADA)

Sensaciones

Después de la odísea para salir del cementerio, los dos hermanos pusieron rumbo a casa de Itachi. Nada más llegar, se bajaron del coche para entrar rápidamente al apartamento, pues si algun vecino veía a Sasuke, podrían avisar de inmediato a las autoridades. Una vez en el interior, Sasuke se despojó del traje que le habían puesto para el fingido entierro y lo repudió asqueado contra el suelo.

*

—Necesito una ducha, hermano...  —Itachi afirmó con un ligero movimiento de cabeza a la petición de su hermano.

Entre tanto, el mayor cogió la ropa esparcida por el suelo y la metió en una bolsa, la quemaría, pues todo lo que pudiera representar una mínima pista o prueba de lo que habían hecho, tenía que ser eliminado, pues aunque Itachi no quisiera demostrarlo, estaba sumamente preocupado, solo de pensar que algo saliera mal y fueran pillados, lo carcomía por dentro. En cambio, el precursor de todo, silbaba impasible bajo el agua que caía por su cuerpo, Sasuke estaba feliz, satisfecho, se sentía con ganas de empezar a llevar a cabo su macabro plan, pero antes, quería saber que reacción había tenido Sakura  cuando supo de su muerte, aunque bueno, tampoco sería algo que le haría cambiar sus intenciones.

°•○●°•○●°•○●

—¿Y bien...? ¿Cómo está mi adorada mujercita? —Sasuke tomó asiento en la mesa mientras Itachi le preparaba algo de comer.

—Pues... lo cierto es que te sorprenderías, Sasuke. Está muy afectada, entre papá y yo hemos tenido que sujetarla para separarla de tu ataúd —contestó Itachi.

—¡Ja! ¡Qué hipócrita!, haciendo el papel frente a la gente y aparentando amarme con locura cuando está abriéndose de piernas para otro —rebatió Sasuke antes de degustar lo que Itachi le había preparado.

Su hermano mayor se sentó a su lado y le puso la mano izquierda sobre el hombro.

—Sé que lo que voy a decirte no servirá de nada, pero creo que Sakura está arrepentida, te lo juro, Sasuke. La he visto completamente rota, no creo que esté haciendo un papel —Itachi intentó convencerle.

—¡Me da igual! ¡el daño ya está hecho, Itachi!, ya me conoces y yo no perdono, sobretodo una infidelidad, y menos cuando no le he dado motivos para irse con otro. Tal vez mi carácter no ha ayudado mucho en la relación, pero esa es mi forma de ser y ella ya lo sabía cuando decidió entregarse a mí hasta la muerte, ya contaba con eso. ¡No hay excusas que valgan! —contestó Sasuke completamente ofuscado.

—Cálmate, Sasuke... ya te dije que te ayudaría y así lo haré, pero tenemos que ser precavidos, de momento sabes que puedes quedarte aquí, pero Izumi suele quedarse a dormir tres veces por semana, así que cuando venga, tendrás que quedarte escondido en el sótano  —el azabache menor asintió sin dejar de comer.

—No te preocupes por eso, no sabes lo agradecido que estoy por todo lo que estás haciendo por mí, Itachi —el mayor palmeó su hombro.

—Sin embargo, hay algo que deberías saber. Sakura está planteándose marcharse de la ciudad, me dijo que vuestra casa era demasiado grande y que todo le recordaba a ti, que tal vez pediría un traslado a otro hospital y...  —de repente, Sasuke se levantó y dio un puñetazo en la mesa.

—¡Maldita sea!, eso me dificultaría mucho las cosas, viajar e ir tras ella me supondría un riesgo muy elevado porque a ojos de la gente estoy fallecido, necesitaría una identidad falsa y cambiar de apariencia —se quejó el azabache menor.

—Tranquilo, Sasuke. Solo lo comentó, pero no te preocupes, haré lo imposible para que esto no suceda. La que si me preocupa es mamá, está muy afectada y temo que enferme —el semblante de Sasuke ensombreció y apretó los puños sobre la mesa.