PSEUDOCIDIO 🔞 (TERMINADA)

Ajuste de cuentas

🔞Contenido adulto

Sakura llegó a su apartamento y buscó al rubio por todas partes, pero nada, parecía como si la tierra se lo hubiese tragado. Volvió a llamarlo al móvil pero no obtuvo respuesta, hasta que decidió que acudiría a la policía, pero antes, se tomó un par de pastillas, las que Konan le había dado, por lo que se tumbó un rato y se quedó dormida, luego iría, pero cometidó un error al no hacerlo.

Sasuke, que la esperaba impaciente, la observó a través de las cámaras y cuando vio que dormía plácidamente, se dirigió al interior de la casa, cogió su móvil y cortó los cables de la línea fija para evitar que pidiera ayuda cuando despertara.

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El Uchiha entró con sigilo y se escabulló en la habitación. Observó un bote de pastillas encima de la mesita y sonrió al ver que eran del mismo color que las que él fabricó para fingir su muerte, así que no lo podía tener más fácil, cogió el botecito y vació las que Konan le había dado intercambiándolas por las suyas, sin duda iba a ser muy divertido. Se sentó a esperar pacientemente a que su pelirrosa despertara de su dulce sueño, tenían mucho de qué hablar, y cuando ella estuviera al borde de la locura, de nuevo le borraría la memoria, y al despertar con la horrible jaqueca, de buen seguro se tomaría las pastillas, fingiría su muerte y se la llevaría lejos para empezar de cero. Sasuke en un principio tenía pensado matarla, pero ahora que el rubio no estaba entre ellos, ya nadie se volvería a entrometer en su relación.

Nunca más....

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Dos horas más tarde

Sakura ronroneó entre las sábanas y se desperezó ante la atenta mirada del azabache, al cual no había visto todavía.

—Hola, cariño. ¿Cómo estás? —preguntó cínico.

—¡No puede ser! —gritó Sakura al observar la presencia de su difunto esposo.

—Tranquila, querida, solo soy yo, Sasuke, tu amado esposo —siguió hablándole con sarcasmo.

—¡No puede ser! ¡estás muerto! —contestó horrorizada mientras sentía que su cuerpo se paralizaba sin poder reaccionar.

—¿Eso es lo que te gustaría, verdad?, que estuviera muerto para seguir tirándote al rubio —Sakura se horrorizó al escuchar esas palabras.

—¿De qué hablas?, no hay ningún rubio. N... necesito saber qué está pasando, por favor...

—En eso te doy toda la razón, no hay ningún rubio porque me lo cargué ayer por la noche —Sasuke se carcajeó.

—¿Q... qué estás diciendo? ¿d... dónde está Naruto? —preguntó muerta de miedo.

—¡Pero mira que eres puta!, acabas de decirme que no había ningún rubio, nunca se te dio bien mentir, querida... y además, pecaste de ingenua. ¿De verdad creíste que había muerto con un simple experimento?, me decepcionas... pensaba que tenías asumido que tu marido era una eminencia en el mundo de la ciencia —Sakura intentó procesar todo lo que estaba ocurriendo.

—¿Entonces...?, no... no lo entiendo, yo te vi muerto, fui a tu entierro —Sakura balbuceó en estado de shock.

—Y lo estuve, pero solo durante 48 horas, un experimento, nena. Quise vengarme de ti y de ese maldito cabrón, quería comprobar si después de morir me guardarías respeto, pero ya he visto que has seguido comportándote como una perra infiel, pero se acabó el juego, ahora que él no está podremos empezar de cero lejos de aquí, y puedes estar contenta porque mi intención era matarte, pero... ya ves, he cambiado de parecer —Sakura no podía articular palabra.