PSEUDOCIDIO 🔞 (TERMINADA)

Venganza

🔞Contenido violento y explícito

Sasuke no perdió ni un minuto en salir de su escondite y se coló por la ventana que daba al jardín, la cual estaba entreabierta. Fue directo a Naruto, al cual encontró tomando un vaso de agua en la cocina, el rubio no tuvo tiempo ni de reaccionar, pues Sasuke rápidamente le propinó un puñetazo que lo dejó completamente noqueado.  Una vez el azabache lo tuvo a su merced, lo cogió por los pies y abrió la puerta de la calle para llevarlo al escondite, pues no le preocupaba que descubriera su secreto, ya que tenía muy claro que el rubio no saldría vivo de allí. Entró en el zulo y lo cogió a peso para depositarlo sobre una silla, en la cual lo ató de manos y pies para tenerlo inmovilizado para cuando despertara, pues quería jugar un poco con él antes de mandarlo al otro barrio.

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Dos horas más tarde

El rubio poco a poco se fue desperezando y abriendo los ojos muy lentamente, un gran morado alrededor del párpado y un hilo de sangre resbalaban de la comisura de sus labios, sin duda el azabache lo había dejado hecho un cuadro.

—¿D... dónde estoy? —preguntó medio aturdido y con un hilo de voz.

—Pues... ahora mismo en mis manos, y para tu desgracia, muy pronto estarás frente a las puertas de la muerte... —contestó arrogante, Sasuke.

—U... un momento, tú... ¿tú eres el marido de Saku, no?  —preguntó horrorizado, el rubio.

—¡Premio!, es un placer conocerte personalmente, hijo de puta —el Uchiha espetó con sorna. —¡Dime!, ¿has disfrutado follándote a mi mujer? ¿es hermosa, verdad...?, realmente exquisita, tanto, que tuvistéis la desfachatez de acostaros a mis espaldas una vez tras otra, ¡lástima que se acabó! —Sasuke estaba ído, pero a la vez lo estaba disfrutando.

—P... pero, ¡estás muerto!, n... no puede ser... —Naruto no podía creer lo que sus ojos veían.

—Jaja, pobre imbécil... eso es lo que os hice creer, pero ya me ves, aquí estoy, vivo y coleando. ¿Con quién te crees que estás hablando, eh?, soy uno de los mejores científicos de todo el país, tengo mis armas —contestó prepotente, el azabache.

—Escúchame, no sé como has logrado burlarnos a todos, pero te aseguro que no te saldrás con la tuya, tarde o temprano te pillarán, y sí, he disfrutado mucho con Sakura, ¿y sabes por qué?, porque la amo, desde que nos conocimos me pareció una chica bellísima y estupenda, la cual me ayudó mucho después de perder a mi esposa —Sasuke lo observó iracundo.

—¡¿Crees que me importa tu puta vida, cabrón?!, en absoluto, ¡qué cínico eres, perro! ¡pues claro que olvidaste a tu mujer! ¡a costa de follarte a la mía! —Sasuke se acercó al rubio y empezó a propinarle puñetazos en el rostro a diestro y siniestro.

—E... espera... n... no me mates, por favor... —Naruto suplicó al ver las intenciones del azabache.

—Lo siento, amigo, pero en teoría yo estoy muerto, así que no tendrán a quien inculpar, además, me aseguraré bien que no encuentren tu cuerpo, pero antes... quiero divertirme un rato contigo —Sasuke se dirigió a la mesa de control de cámaras.

—¿Q... qué es eso? —preguntó el rubio al ver la cantidad de pequeñas pantallas que se encendieron frente a sus ojos.

—¿Sorprendido, cabrón?, he estado vigilando todos vuestros movimientos, sé cuando comiáis, cuando cenabáis, cuando follabáis... pero déjame decirte algo, yo también volví a saborear el cuerpo de mi traicionera esposa, dos veces para ser exactos, y la muy tonta ni se enteró, claro que... de nuevo tuve que tirar de ingenio para ello —contestó impasible mientras trasteaba las cintas de grabación.