PSEUDOCIDIO 🔞 (TERMINADA)

¿Ficción o realidad...?

🔞Contenido adulto

—¿S... Sasuke...? —preguntó Sakura presa por el pánico.

Estaba envuelta en un torbellino de sensaciones completamente confusas, veía claramente como su difunto esposo estaba encima de ella sembrando besos por cada rincón de su piel, a la vez que no dejaba de recriminarle lo rápido que lo había olvidado.

—¿Por qué, Sakura? ¿cómo has podido traicionarme de esta forma? —le preguntó mientras la manoseaba con fiereza.

—Tú... n... no puede ser, e... estás muerto —respondió ella intentando quitárselo de encima.

Pero no le dio tiempo a decir nada más, enseguida se vio a sí misma en otro lugar, como en otra dimensión, pues la habitación a su alrededor desapareció, solo sentía las caricias y los besos de Sasuke, y como poseída por el mismo diablo, se dejó llevar, ya que su libido se vio acrecentado inexplicablemente, a lo que pronto correspondió a las demandas de su esposo. Los besos y las caricias eran puro fuego, Sakura ni se acordó de su rubio amante, pues por un instante volvió a rememorar sus primeros encuentros íntimos con el azabache.

—Dime cuanto me amas, Sakura... —le susurró a medida que entraba en ella con fuerza.

—M... mucho, te amo mucho, mi amor.

—¿Y recuerdas a quién perteneces? —él siguió con su enfermizo juego.

—A ti... siempre será a ti... —jadeó extasiada.

Sakura enrolló sus piernas en las caderas de su esposo invitándole a poseerla con más fuerza, no tenía suficiente de él, arañó su espalda y gimió su nombre en cada embestida. Esas palabras enaltecieron el ego del azabache y prosiguió con su cometido hasta saciarse por completo, echaba de menos esa blanquecina piel, ese calor, echaba de menos que le dijera cuanto lo amaba, y una vez se derramó en su interior, sonrió satisfecho.

Sakura alcanzó el clímax por dos veces quedando completamente agotada, hecho que él aprovechó para quedarse unos minutos más junto a ella y así poder observar la cara de satisfacción que se le había quedado después de tan candente encuentro. Cuando se levantó de su lado, la arropó y la besó de nuevo en los labios, ya que su sueño era profundo. Sasuke estaba tranquilo, pues sabía que al día siguiente ella no recordaría nada, en cambio, él lo haría a la perfección, y así tenía pensado hacerlo cada vez que deseara tomarla, pero había un problema, ¿y si el rubio alguna vez dormía allí con ella...?, sin duda Naruto era un estorbo que había que quitar del camino cuanto antes, pero Sasuke aún tenía que meditar de qué manera.

Antes de volver al zulo, una idea cruzó por su mente, quería volver a poner nerviosa de nuevo a su amada pelirrosa, pues aunque la había disfrutado como nunca hacía unos instantes, no podía olvidar el propósito principal de toda esa patraña.

La venganza...

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Al día siguiente

La cabeza de Sakura estaba a punto de estallar, era como si tuviera una enorme resaca después de una noche de borrachera, pero ella no recordaba haber tomado ni una sola gota de alcohol.

—¿Por qué me siento así? —murmuró levantándose completamente dolorida.

De camino al baño sintió como la entrepierna le dolía horrores, fue entonces, cuando recordó el encuentro sexual con su amante, pero le extrañó, ya que Naruto fue muy cuidadoso con ella, al contrario que el bruto de su marido que siempre la dejaba realmente agotada, pero no le dio más importancia y dejó que la fina lluvia relajara su dolorido cuerpo. A los diez minutos salió de la ducha renovada y extrañamente tranquila, se sentía como si hubiera dormido del tirón,  pero nada más.