Capítulo 52

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CAPÍTULO 52

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Aunque estaba abrumado por todo lo ocurrido, Ashton sonreía, y esa sonrisa bastó para hacerme olvidar todo por un momento. Aunque tampoco duró demasiado.

La presencia de las cabezas emergiendo del suelo cercano a los veteranos, con su aspecto de cráneos chamuscados, me perturbó. Frey había usado la ventaja de los medallones para dar vida a las figuras deformes que se arrastraban por el suelo, provocando una sensación de repugnancia y tristeza.

Las pisadas a mis espaldas me hicieron girar, pero en lugar de más creaciones aterradoras, encontré las figuras de madera de mis hermanos.

Ashton echó un vistazo por encima de mi hombro, hacia la cabeza que emergió del interior de mi capucha y señaló algo en el cielo.

Las nubes parecían estar siendo manipuladas por alguien más, lo que no tenía mucho sentido. Fue entonces cuando me di cuenta de que esas siluetas negras no eran parte del firmamento.

Thomas mencionó el anillo y el medallón. Me quedé paralizada al comprender que toda esa energía debió atraerlas.

El repentino ataque de Achernar contra Runa los redujo a polvo al momento del impacto. Desde el cielo, como proyectiles, se les unieron más sombras, levantando gran cantidad de arena. El medallón quedó atrapado en el interior de todo ese nubarrón.

Un gemido de pánico escapó de mi garganta al presenciar la escena. Y un segundo después, un suave toque me hizo dirigir la mirada hacia nuestras manos que se encargó de entrelazar.

—Estoy aquí, contigo —me recordó Ashton en un suave susurro.

Comprendí por qué lo remarcó cuando la figura moldeada por la polvareda, tomó su apariencia, haciéndome estremecer. Aunque ya no me inspiraba tanto miedo como antes, la sensación de opresión se apoderó de mí mientras movió una extremidad, gesto suficiente por el cual Ashton me levantó en sus brazos con una facilidad sorprendente.

Pronto me vi reflejada en su semblante, consciente de que estábamos atrapados en una situación más allá de nuestro control.

Las sombra, encarnación de mis miedos, se disipó en medio de las creaciones de Frey, transformando el suelo en un campo de juego macabro.

Mis ojos captaron las cuchillas surgiendo de la arena, lo que también tomó por sorpresa a Ashton. La habilidad de Runa se había fusionado con la del resto, y en consideración, podía ser la más peligrosa de todas.

Se esforzó por mantenernos a salvo mientras los gemelos intentaban alcanzarnos a pie. Nadie les prestaba atención.

La oscuridad se expandió como tentáculos a nuestras espaldas: las cuerdas del equilibrista transformadas en un arma mortal.

La sombra de los caídos ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora