37 Entorno

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𝗡𝗢𝗧𝗔:

✨ 𝗛𝗼𝗹𝗮 𝗺𝗶𝘀 𝗯𝗼𝗻𝗶𝘁𝗮𝘀✨

Capítulo 37

Entorno

- Te prometo Juls que no haré lo mismo que te hicieron las demás. Eres demasiado importante en mi vida. Juliana estaba abrazada a Valentina en la cama ambas desnudas después de la noche acalorada que tuvieron. Juliana tenía su cabeza enterrada en el cuello de la rubia.

- Yo sé que tengo que superar esto, pero también siento que esa mujer se está tomando atribuciones que no le corresponden. Valentina abrazó más a su novia y dejando que sus miedos se le olviden con solo sentir su piel. La fuerza de sus manos.

- Juls ya hablé con ella, no sé qué más hacer para que no te molestes conmigo. Nunca le di alas, solo hablé con ella como con cualquier persona. Le di mi número porque sentí que podríamos ser amigas, y ya sé que tiene una actitud fuera de lo común. Te prometo que entendí que te incomoda, y nunca te había visto así con otras personas, pero justo ahora que estamos en nuestro mejor momento es que siento que te está afectando. Besó su frente.

- No sé cómo explicarlo, pero mi amor si me molesta y si me enoja mucho que ella esté enviando mensajes o cosas así bebé. Valentina acarició el hombro de la castaña hasta recorrer todo el brazo.

- Bebé te haré entender cada día de mi vida que eres y seguirás siendo la única con la que quiero estar. Eres mi princesa, la mujer de mi vida. Con la que quiero estar por el resto de mis días. Mi sueño hecho realidad. Lo que soñé para toda mi vida. Tú mi gran amor. Juliana subió su rostro para ver los labios de la rubia mirar sus ojos y besarlos con mucha pasión y con mucho amor.

Horas antes

- ¿Ya se durmió? Preguntó Valentina parada y pegada su espalda a la pared de la sala. Veía salir a la castaña de la habitación de la pequeña Maya. Asintió la castaña. La rubia la miro y detallo su majestuoso cuerpo. La miro de arriba a abajo. Esta se acercó tanto que sus cuerpos estaban rozándose.

Juliana cortó la separación entre las dos. Sus narices se lograron tocar y Valentina pasó sus manos por el cuello de la castaña. Juliana por la cintura de la rubia y la pegó a su cuerpo jalándola para sí. Se acercaron sus rostros, Valentina acariciaba con sus labios, la boca de la castaña, rozaba sus mejillas con su nariz, acariciando con su rostro a la castaña. Esta estaba absorta con las caricias de la rubia. Esta susurró sobre sus labios - Solo te amo a ti. Soy completamente tuya mí amor. Juliana besó los labios de la rubia. Metió sus manos por la espalda y subía sus manos acariciando el cuerpo esbelto de aquella diosa. Los labios jugaban entre sí. La lengua de Juliana entraba en las profundidades de su amada y en sí escuchaban el gemir de ambas.

La rubia acariciaba el cuero cabelludo de su amada. Sus dedos se metían entre los cabellos y esta bajaba con sus besos por el cuello de la rubia. Chupando a su paso la barbilla y bajando hasta la entrada de sus pechos. Saboreo y Valentina apretó la cabeza de la castaña contra su cuerpo. Sintiendo el más sublime deseo de ser tomada por su novia, allí mismo, con la delicadeza que lo hacía, con la pasión y entrega que solía tener. Subió a sus labios y llevándola a la pared levantó una de las piernas de la rubia, metiéndose en medio de ella y aparentado más su cuerpo a ella. Le mordió su labio inferior y chupándolo, le susurró.

- Eres mía Val. Eres mía. Valentina cerró sus ojos y respondía en medio de gemidos.

- Soy sólo tuya amor... Ummm. Juls. Los gemidos se escuchaban en medio de la casa. Así que Juliana cayo los gemidos con sus besos. No quería que la pequeña se despertara, pero tampoco quería moverse del lugar donde la pasión las envolvió.

Voy a quedarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora