GOL ( Pedri González )

Capítulo setenta y cinco: Histeriqueo

Narra Pedri

Estamos en el campo de la selección española entrenando.
Me encuentro con Ferrán, Gavi y Fermín en un pequeño círculo hablando entre nosotros.

Ya estamos terminando de entrenar por lo que solo nos quedan los estiramientos. Desde que llegué he intentado acercarme a Carla pero ella se aleja con cualquier excusa o simplemente me corta la conversación.. Está muy rara y no se porqué.

Pensaba que el besarnos había hecho que nos unieramos más, que dejáramos nuestras diferencias atrás y que por fin confesaramos lo que sentíamos. Pero en lugar de eso se ha alejado.

Los chicos están hablando pero yo no puedo parar de mirarla, esta a unos metros de nosotros hablando con unas cuantas chicas del equipo.

Hemos cruzado miradas varias veces pero rápido me la rehúye.

Se que no para de mirarme al igual que yo a ella.

Son cosas inevitables.

—Tenía una cosa que contaros. Estaba esperando a la cena ya que habíamos quedado todos pero no me puedo aguantar

La voz de Gavi hace que toda mi atención recaiga en él.

—Venga ya cuentalo —dice Ferrán animándolo.

—Pues... Que ayer le pedí salir a Carla.

De repente un nudo se me instala en el pecho. Disimulo mientras que hago como que estiro la pierna izquierda. Confío en Carla, ella me dijo que le iba a contar todo lo que pasó entre nosotros, seguramente le dijera que no podía ser su novia.

—¿Y...? —pregunta Fermín intentando indagar.

Gavi se ríe pícaramente y luego desvía su mirada hacia Carla.

—Pues que la besé y luego casi lo hicimos osea que... —deja caer.

Ferrán me mira inmediatamente mientras que yo noto como se me corta el aire en seco.
Fermín le da codazos a Gavi en el brazo mientras que se ríe a carcajada limpia con él.

En cuestión de segundos siento ese típico dolorcito en el pecho cuando te enteras de algo que no querias escuchar.

—¿Y no terminásteis...? —pregunta Fermín entre risas.

A Gavi tampoco se le borra la sonrisa de la cara.

—Que va tio. Llegó su hermano a la casa, entró a la habitación y luego me echó a la calle. En serio Fermín, casi me agarra de los pelos y me pega una paliza cuando me vio en la cama con su hermana —dice mediante carcajadas.

Fermín le sigue el royo mientras que Ferrán se limita a estar serio. Él sabe perfectamente lo que pasó entre Carla y yo y juraría que aunque yo no he dicho nada, también deduce que he llegado a sentir algo por ella.