Capitulo 45:
Luna: realmente no tengo ni la menor idea de lo que estas hablando, te estoy diciendo que me quede encerrada en el baño. Si quieres le vamos y le preguntamos a Chaz –yo asentí con la cabeza y esta me jalo del brazo y caminamos hacia Chaz quien ahora se encontraba junto a otros compañeros del grupo- Chaz –el la miro y sonrió- ¿verdad que me quede encerrada en el baño? –el asintió-
Chaz: si... tuviste suerte de que escuchara tus gritos –rió y Luna lo fulmino con la mirada, era cierto, ellos no me estaban mintiendo-
________: Lo siento Luna, nunca quise dudar de ti –ella sonrió y enseguida supe que todo estaba bien, hasta que un grito agudo nos hizo voltear para observar como Justin entraba de la mano con Vanessa, mientras ella gritaba que nos pusiéramos en posición para calentar-
Estaba tan concentrada pensando en quien podría ser esa voz que hasta evite y olvide fijarme en los arrumacos y agarraditas de manos entre Justin y Vanessa. Me importaba, si y mucho, pero ahora lo único que quería saber era quien carajo es esa voz misteriosa.
Pase la mayoría del ensayo en mi mundo, recibí varios regaños de Vanessa mientras Justin escondía su mirada en sus amigos o simplemente en el suelo. No podía evitar no sentirme decepcionada al escuchar como Vanessa me alzaba la voz y Justin no hacia absolutamente nada para pararla, era como si la apoyara, y pues en parte era así... la quiere a ella, no a mi. Una vez mas me volví a sentir patética, yo misma me hacia sentir patética con comentarios que maquinaban en mi mente. Me disculpe numerosas veces pero no podía evitar pensar en esa voz o en como las cosas cambiaron con Justin de una manera tan radical.
Fin del entrenamiento. Todos salimos corriendo a tomar agua y a refrescarnos y por supuesto a recoger para largarnos. Luna se acerco a mí junto a los demás y me invitaron a tomar unas cervezas en un club bastante cercano a aquel callejón, yo solo dije que los alcanzaba mas tarde. Dicho y hecho, aquel cuarto quedo completamente solo y yo seguía ahí, tratando de ordenar de una manera adecuada mi bolso, pero no se si eran los nervios o quizás el miedo de que esa voz volviera a aparecer.
Sin darme cuenta mi garganta estaba seca y mis pompas sobre el suelo por el susto. Una voz, esa voz vino de la nada una vez mas, provocando que cayera en el piso provocando un gran estruendo y que de mi garganta saliera un grito algo ahogado.
Xxxxxx: ¿estas bien? –pregunto-
_______: he estado mejor –ambos reímos-
Xxxxxx: al menos ya ríes –no pude evitar no sentirme algo incomoda, me pare rápidamente del suelo y me coloque el suéter por encima de mi sostén deportivo-
Sin decir ni una palabra tome mi bolso y lo coque en mis hombros para luego dirigirme a la salida, la cual una vez más, estaba cerrada, con seguro.
________: oye, esto no es gracioso –dije forzando la puerta una vez mas-
Xxxxxx: lo se –escuche una leve risa-
________: abre por favor –dije con algo de miedo-
Xxxxxx: no creo que pueda -¿Cómo que no cree que pueda?-
_______: De verdad, me quiero ir, estoy cansada –dije tratando de controlar mi voz-
Xxxxx: solo quiero hablar contigo –negué con frustración y me acerque al medio de aquel salón donde me senté nuevamente y suspire frustrada-
_______: ¿de que? –dije algo molesta-
Xxxxx: ¿Cómo te sientes? –estaba realmente confundida ¿Qué se suponía que era esto?-
_______: bien –dije algo confundida-
Xxxxx: bien... ¿y que te gusta hacer? –negué rápidamente con la cabeza y me pare del piso comprendiendo por donde iba esta conversación-
________: Mira, no se quien eres ni que quieres, pero no necesito un psicólogo, estoy bien, mi vida es genial y mis amigos son lo mejor. Ahora por favor abre esa puerta y déjame ir –una vez mas el cuarto volvió a quedar en silencio, sin esperar me dirigí a la puerta y con esperanza gira la manilla dejándome ver la pequeña luz de la única lámpara que alumbraba aquel callejón-
Justo cuando iba a salir esa voz volvió a hablar, dejando una vez más sin palabras.
Xxxxxx: solo quiero ser aquella persona en la que puedas confiar, a veces hasta el mas fuerte necesita un brazo del cual apoyarse –dicho esto cerré fuertemente la puerta detrás mío y salí rápidamente de aquel callejón para al fin llegar a mi casa con dos preguntas maquinando en mi mente, ¿Quién eres voz? ¿Y por qué juegas de esa manera conmigo?
