Capitulo 55:
Tome mi celular con mis manos temblorosas, trataba de respirar hondo pero cada vibración de aquel aparato conjunto con la melodía que salía de el cada 3 segundos, no me dejaba pensar con claridad. ¿Para que carajo me estaba llamando? Observe como la pantalla se iba apagando y por fin la llamada caía en el buzón de voz. Suspire pesadamente dando gracias a que se rindiera, pero no conté con que este volviera a llamar y me volviera a dejar sin respiración una vez mas.
Dirigí mi pulgar al botón verde y lo presione con fuerza llevando el aparato lentamente al oído, por un momento me sentí como en una película de terror y pues no pude evitar no reír por dentro por mi estupida ocurrencia, la cual se fue volando al oír su voz del otro lado de la línea.
Xxxxxx: ¿alo? ¿_______ estas ahí? –su voz era gruesa, pero se escuchaba nervioso ¿habrá pasado algo?-
________: si... -dije a penas audible- ¿Qué paso?
Xxxxxxx: ¿Cómo estas? –dijo algo mas relajado-
________: ¿para que llamaste Justin? –odiosa, así me sentí, sentí como un punzada le daba a mi estomago, me sentí una mierda, pero digamos que el se lo merece-
Justin: Bueno... solo quería avisarte que debemos ensayar –bufe-
________: lo se, ensayamos todos los días... -dije algo obvia-
Justin: me refiero a ensayar los dos... -espere a que continuara- a parte de los demás –al escuchar esto trague saliva rápidamente deseando que no dijera algo que en realidad a estas alturas no estaba segura de si quería escuchar- los dos, solos... -joder, esto iba de mal en peor-
_________: ¿Por qué solos? –dije algo frustrada-
Justin: Ryan me dijo que nosotros debemos practicar muchísimo más que lo demás
________: ¿Por qué?
Justin: no lo se, solo me lo dijo –suspire-
_______: bien... mañana a las 3pm, en el callejón, después del ensayo que según tengo entendido es a las 8am ¿no?
Justin: así es –escuche como el reía nerviosamente del otro lado de la línea, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo completo al darme cuenta de que hacia mucho tiempo que no reía tan cerca de mi-
_________: ¿eso es todo? –Pregunte fría-
Justin: así es... -y antes de que pudiera volver a hablar tranque la llamada. Arroje el celular a la cama y tome mi cabeza halando mi cabello a los lados ¿Cómo sobreviviré a tus encantos si tengo que bailar contigo tango? Ahora si que estaba en problemas. Camine lentamente hacia la cama y me senté en una esquina, esperando a que alguien hiciera lo que fuera por sacarme esta rabia y a la vez dolor que llevo por dentro ¿Qué tal si vuelvo a caer en sus juego y me vuelve a mentir?
Me recosté entre mis almohadas y solté un grito ahogado para luego sacar mi cabeza de entre las colchas, tomar el control de mi mesita de noche y prender mi stereo sin pena ajena de lo alto que pudiera estar. Mi mente se hundió en la música y por segundos me sentí en mi mundo, un mundo donde el dolor no entra y la única regla es nunca dejar de sonreír. Bailaba y bailaba, eso era lo único que importaba. Cuando deseo ser niña de nuevo, cuando solo me importaba jugar y abrazar a la gente, donde perdonaba con solo recibir una sonrisa a cambio, donde regalaba sin que los demás me tuvieran que regalar a mi, donde el baile y mi familia eran lo único que importaba, pero luego volvía a la realidad y me daba cuenta que tengo 16 y que ya voy para 17 en menos de 1 mes y que la vida no era fácil, que debía luchar por lo que quería y aprender a superar los obstáculos. No lograría nada llorando por los rincones ¿o si? Sin darme cuenta la música entro por mis oídos y en menos de un dos por tres ya estaba sumida en mis pensamientos, tumbada en mi cama, entrando en un sueño que ni el despertador podría haber deshecho.
Narra Justin:
Me quede como un completo idiota con el teléfono en la mano mientras el "pi...pi...pi..." seguía sonando y yo aun miraba a un punto fijo en la pared. ¿Qué si me sentía patético? Más que nunca. Arroje el celular al sofá y me tome la cabeza suspirando frustradamente, creo que nunca había conocido a alguien tan complicada como ella, era algo que podía mas allá de mi, ya no sabia que hacer para evitar su sarcasmo o su odiosidad, era algo increíble. Todas las chicas siempre habían venido a mi, nunca yo a ellas, siempre fui yo el que se quedaba quieto y con solo mover el pelo ya habían 5 hablándome, pero no, con ella todo era diferente, debía ser yo el que estuviera para ella, como ella lo estaba para mi y eso lo comprendí ahora, cuando ya era demasiado tarde. Camine a la nevera y saque una cerveza de ella, a penas la abrí observe como Ryan, Chaz y Chris entraban por la ventana con dos cajas de pizzas y unas latas de cerveza en la otra mano. No pude evitar no sonreír, esos eran mis amigos.
Justin: creo que debemos empezar a utilizar la puerta –ellos bufaron para luego reír-
Ryan: por la ventana es más rápido –rió-
Chris: oigan, si no nos apuramos Chaz se come toda la pizza –observamos al sofá y ahí estaba Chaz, ya con el partido en la televisión y dos rebanadas de pizza en su plato-
Nos acercamos a el riendo y empezamos a comer, no faltaban algunos gritos al televisor y unos cuantos eructos por parte de Chris, era asqueroso pero siempre terminábamos riendo y eructando los 4 al mismo tiempo-
Vino medio tiempo cuando sentimos como se abre la puerta de mi cuarto y alguien grita mi nombre, joder, lo había olvidado.-
