Capitulo 6:
Me sentí realmente incomoda, estaba tan cerca de la cara de esa persona que me sentía acorralada, estábamos a pocos centímetros de nuestros labios y sus manos estaban posadas en mis caderas sin si quiera soltarlas un poco. Quería separarme pero mi cuerpo no respondía, mis ojos se quedaron profundamente conectados con los ojos color miel en frente mío, me repetía un millón de veces que ya yo había visto esos ojos, pero ¿en donde?
Una voz ronca posada en mi oído izquierdo interrumpió mis pensamientos haciéndome volver a la realidad.
Xxxx: Hola princesa melodramática –enseguida supe quien era, ese chico de esta tarde-
Lo empuje levemente y recogí la bandeja del piso, los pedazos de vidrio estaban regados por el piso al igual que el liquido, suspire frustradamente e ignorándolo me fui hacia la barra. Le pedí a Tomas unas 5 cervezas más y volví con una escoba al lugar, barrí los pedazos esparcidos por el suelo y pase un coleto secando más o menos el líquido del piso. Sentí una mirada penetrar mi espalda y cuando voltee era cierto, el seguía parado en el mismo lugar del hecho con toda su camisa mojada.
________: ¿Qué quieres? –logre gritarle-
Justin: hablar –dijo el en el mismo tono-
_______: Estoy trabajando… no puedo –dije con intensiones de volver a la barra, pero el nuevamente me jalo y poso sus labios en mi oído para susurrar unas palabras que entendí como “no te libraras de mi tan fácilmente”-
Dicho esto lo vi alejándose hasta que lo perdí entre la multitud, sentí un escalofrío pasar por mi cuerpo y me dirigí a la barra. Tome la bandeja entre mis manos y esta vez, con mucho cuidado camine hacia la mesa disculpándome por mi tardanza, gracias a Dios los integrantes de esta ya estaban lo bastante borrachos como para no “contar” los minutos demás que había tardado para traer 5 cervezas.
Horas y horas y el local se iba vaciando. Note la hora en mi reloj para poder ver que eran las dos de la mañana. Suspire cansada y deje la bandeja en la barra, me senté en le taburete y respire hondo mientras movía mis pies tratando de que no se acalambraran. Era demasiado tarde y mañana tenia que ir a clases. Me levante de la silla con intensiones de subir, pero apareció mi padre y me pidió el favor de que sacara la basura y pues después podría irme.
Bufe con cansancio y agarre la gran bolsa llena seguramente de botellas de alcohol y la colgué de mi espalda. Camine hacia la puerta de atrás y salí al gran callejón para caminar hacia el basurero y dejar la bolsa dentro de el. Todo iba bien, hasta que no conté con que me sorprendieran haciendo que con mi reloj rajara la bolsa de basura y esta se rompiera provocando que saliera toda la cochinada por todas partes.
