❝Coffee❞ | En Edición.|

IX

—Usted no se preocupe señorita, todo esta aclarado. Mi compañero exageró la situación así que podrán irse. —el morocho le dedico una sonrisa encantadora ha la chica, Austin al darse cuenta se puso celoso.

—Bien, gracias por todo.—Austin tomó la mano de Emma y al momento de que otro de los oficiales abriera la puerta salieron de la celda.

—Muchas gracias oficial.—Emma se detuvo para darle las gracias al chico que lucia como de unos 23 ó 24 años.

—Llamame Cody.

—Gracias Cody, soy Emma.

Al momento de irse ambos, Emma noto distante a Austin. Trato de hablar con el pero no sabia que tema de conversación sacar en aquella situación.

—Es hora de irme. —al fin volvió ha escuchar la voz de Austin después de tanto silencio.

— ¿Por qué estas molesto?—Emma se cruzó de brazos para aparentar estar molesta —Si es por lo que paso, lo siento.

—No estoy molesto. —bufo.

—Tu actitud dice lo contrario.—replico ella viéndolo a los ojos y buscando la causa de su enojo.

—No estoy molesto, estoy celoso.—dijo al fin Austin, ambos se sentaron en una de las bancas del parque.

— ¿Estas celoso? ¿Por qué?—queria reír ante la actitud de Austin, pero ella sabia que estaba mal hacer eso.

—Tu sabes porque, no me hagas decirlo. —Emma lo miro ha los ojos y estos se pusieron en blanco.

—Debes saber que es tonto estar celoso, mientras que nosotros no somos nada. —añadio ella, Austin solo la miro un segundo para saber ha lo que se refería.

—Olvidalo, fue inmaduro de mi parte estar celoso. —fueron las ultimas palabras de Austin antes de girarse y darse la vuelta para perderse entre el mar de gente.

Fue absurdo tener esa platica con Austin se repetía una y otra vez Emma mientras caminaba hacia su departamento pero ¿Qué podia hacer? Las cosas ya habían sucedido así y no podia retroceder el tiempo para evitarlo.

Al momento de que Emma llego a su departamento arrojo las llaves sobre la mesa del centro y se tiro al sofa. No descanso ni un minuto cuando su puerta comenzó a ser golpeada del otro lado, y al abrir encontró al portero del edificio Jhon, un joven de 29 años, cabello rubio y unos ojos azules en los cuales cualquier chica se podría perder.

—Hola, te dejaron este sobre el la entrada. —hablo Jhon dándole el sobre blanco ha Emma.

—Muchas gracias. —se despidió de Jhon y se adentro de nuevo hacia su departamento sentándose sobre el sofa de cuero. Al ver el sobre noto que no contenía ningún dato de la persona que podría mandarlo, lo abrió y solo había una pequeña hoja blanca con dos palabras “Lo siento” ella sabía perfectamente de quien se trataba y eso hacia que su interior explotara en un mar de emociones.

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Nuevo capítulo, siento no haber seguido pero tuve problemas #Pregunta ¿Quieren ponerle nombre a ________? Y si es así ¿Que nombre?