XVIII

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El reloj marco las 8:30 cuando Austin esperaba a Emma en el balcón que había reservado para ambos, su cuerpo temblaba con el hecho de pensar que su amada llegaría en cualquier momento. Tomo una de las copas de vino tinto para beber la y controlar sus nervios, pero al momento de que miró el reloj que colgaba de la pared se dio cuenta que los minutos transcurrían y Emma no se aparecía por ningún lado.

Austin se había dado cuenta que Emma no llegaría cuando el reloj marco las 9:00, se sentía decepcionado y a la vez confundido por el hecho de no saber ¿Por qué Emma lo había dejado plantado?

—Austin.—su amiga la rubia apareció en aquel momento, Austin bebía copa tras copa de vino tinto para calmar su decepción.

— ¿Qué estas haciendo aquí?—hablo Austin con un tono ebrio.

—Vine a verte, sabía que esto terminaría mal.—Bárbara se sento aun lado de Austin y colocó su mano sobre la del.

— ¿Le entregaste las flores?—Austin solo ignoraba lo que decia Bárbara, en el estado que estaba ignoraba las cosas.

—Claro que se las entrege.

— ¿Y que dijo?—los ojos de Austin se comenzaban a cristalizar.

—No te quiero lastimar, pero ella dijo que ya no te soportaba por más famoso que fueras no se iba a quedar ahí.—hablo la rubia limpiando una pequeña lágrima del rostro de su amigo.

— ¿Famoso? Ella no sabia que era famoso.—se altero un poco Austin, tomo la copa de vino y bebió lo que contenía en un solo trago.

—Austin, ella solo fingia no conocerte. Lo único que quería de ti es parte de tu fama.—Bárbara pensó rápidamente en la respuesta antes de que la descubriera.

—Emma no es así, ella es diferente.—las lágrimas rodaban por las mejillas de Austin, un dolor habia aparecido presionando su pecho.

—Cálmate Austin, yo estoy aquí.—Bárbara aprovechaba cualquier oportunidad para hacer sentir bien a Austin—Siempre he estado contigo.

—Bárbara, por favor necesitó estar solo.—llamo al camarero y pago la cuenta, quiso caminar pero los efectos del alcohol ya se hacían presente en su cuerpo.

—Austin, no te voy a dejar, mirá como estas.—trató de ayudar a Austin aunque el se negara, Bárbara no dejaría pasar esa ocasión.

—Estoy bien.

—No lo estas, ahora te llevaré a tu departamento.—ambos caminaron hacía el estacionamiento del restaurante.

El camino al departamento de Austin fue corto, al momento de llegar Bárbara bajo a Austin con la ayuda del recepcionista. Al estar ambos en el ascensor Austin quito el silencio.

—Eres tan buena conmigo Bárbara, siempre has estado conmigo en todo momento.—Austin se recargaba en la pared del ascensor para no caer.

—Austin yo te quiero y aria lo que sea por ti.

—Yo no puedo corresponder, te quiero como una amiga porque a pesar de todo amo a Emma.—aquellas simples palabras hirieron en el fondo a Bárbara, una pequeña lágrima resbalo por su mejilla.

—Me voy a vengar de ella, lo juro.—susurro Bárbara, que ni siquiera Austin lo pudo oír.

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Llegamos a los 1k de leídos que lindo, gracias a todas las chicas que leen y votan. Espero que les guste el capítulo de hoy. :3

❝Coffee❞ | En Edición.|Where stories live. Discover now