Capítulo 11: Cincuenta sombras de Grey

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Mis tíos y mis primos se fueron hacía más de dos horas a su casa y Daniel y mis padres ya se habían ido a la cama. Aunque fuese verano, al vivir en una granja había que levantarse temprano para ponerse a trabajar, y además al día siguiente Daniel y yo íbamos a ayudar a mi abuelo en su tienda. 

Estaba sentada en el porche de la casa, escuchando maravillada los cantos de los grillos. Oír grillos no era algo demasiado común en una ciudad como Londres. 

— ¿No deberías de ponerte algo encima? Ha refrescado -dijo mi abuelo sentándose a mi lado en el banco de madera que había en el porche. Me tendió una taza con nuestra bebida favorita; chocolate caliente con nata montada y fideos de chocolate por encima.

— Abuelo, cuando hace este tiempo en Londres solemos salir en pantalones cortos a la calle -reí. Cogí la cucharilla y cogí un trozo de la nata-. Me ha encantado la cena, echaba muchísimo de menos estas comidas familiares.

— Pasamos demasiado tiempo alejados -dijo melancólico.

—Lo sé, y me encantaría venir más a menudo pero ya sabes que con el bachillerato y...

—Ya lo sé -me interrumpió-. Tranquila, lo entiendo. Todos lo entendemos. Sabemos que si por ti fuera vendrías cada fin de semana.

—Que no te quepa duda -le sonreí-. Y bueno, respecto a la conversación de esta tarde, sobre mi madre...

—¿Tiene algo que ver con que salgas con Daniel? -interrumpió.

—Sí, y no. Todo empezó cuando se enteró, y al principio creía que realmente estaba enfadada porque estábamos saliendo, pero luego me di cuenta de que no tenía nada que ver con ello. Sé que es por algo que le pasó a ella, creo que tiene algo que ver con que no se hable con los abuelos, pero no sé qué puede ser, y me gustaría saber qué es; qué me oculta.

—Necesita tiempo Katy, te lo dirá pero cuando esté preparada, estoy seguro de que será muy duro para ella contártelo.

—Espera, ¿tú sabes lo que le pasa? -pregunté sorprendida. Si creía que contarme lo que le pasó le resultaría duro es que sabía algo; mi abuelo sabía algo. ¿Sería solo mi abuelo o también lo sabría mi tío Adam?

—Sí, lo sé.

< Lo sabía >

—Cuéntamelo, por favor -le rogué.

—No puedo -se encogió de hombros- No puedo, no me cierne a mí contártelo, lo que pasó les incumbe a tu madre y a tu padre.

—¿Qué? ¿Mi padre? ¿Qué tiene que ver él en todo esto? -no me contestó, agachó la cabeza y miró la taza que tenía entre las manos.

¿Qué estaba pasando? ¿Qué me estaban ocultando? ¿Qué tenía que ver mi padre con todo aquello? ¿Qué demonios me estaban ocultando? Creía que lo que mi madre ocultaba tenía algo que ver con su pelea con sus padre pero si mi padre tenía algo que ver... ¿acaso aquello significaba que mi madre dejó de hablar con sus padres por mi padre?

—Eres mi abuelo -comencé-. Y el padre de mi padre, si lo que le pasó a mi madre tiene algo que ver con mi padre creo que sí te incumbe. Por favor, cuéntamelo.

—Cielo, no puedo, tiene que decírtelo tu madre, si ella no te lo ha dicho todavía yo no debo decírtelo, te lo dirá cuando esté preparada, pero no me pidas que te lo cuente porque no lo haré. 

—Al menos dime esto, ¿es tan grave? Lo que pasó, ¿fue tan grave como para no querer ni sacar a relucir el tema?, ¿tan grave como para que haya quedado tan tocada? 

— Katy, cielo, lo que pasó, cambió a tu madre totalmente. Lo ocurrido le afectó de una manera que ni tu ni yo, ni ninguno de los que estamos en esta podemos entender ni imaginarnos. Tu padre me hablaba constantemente de tu madre, pero yo no la conocí hasta después de ocurrir... lo que ocurrió. Y te aseguro, que la mujer que conocí no se parecía en nada a la mujer que tu padre me describía. No la extorsiones, por favor, estoy seguro que te contará, tarde o temprano estoy convencido de que te lo contará, aunque sinceramente tampoco la culparía si decidiese no contártelo. Dale tiempo.

—Está bien, te prometo que no la agobiaré, pero espero que durante estos meses ella se decida a contármelo. Me estoy desquiciando viéndola así.

—¿Pensaste que trayéndola aquí conseguirías que te lo contara? -me mordí el labio, había dado en el clavo.

—¿Crees que metí la pata?

—No -negó con la cabeza-, tal vez le hayas hecho un gran favor, puede que el venir aquí le ayude a superar sus sombras del pasado.

—¿Sombras? ¿Cómo en Cincuenta sombras de Grey? -pregunté riendo.

—¿Qué es eso? -frunció el ceño.

—Eh... nada, no es nada, tonterías mías.


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Ya lo sé... prometí que subiría en jueves y es viernes... Podría daros muchas excusas, lo cierto es que el jueves me pasé la tarde entera en una charla de la uni que duró casi dos horas y luego tenía que ir a la academia de inglés, y podría daros más excusas, pero lo cierto es que os prometí subir el jueves y no o hice, así que os pido perdón. Espero que este capítulo, aunque sea cortito, os compense de alguna manera. 

Recordad que subiré, o intentaré subir, el siguiente capítulo el martes y que no voy a poder subirla hasta finales de semana o comienzos de la siguiente. 

Os mando un beso enorme y espero que tengáis un estupendo fin de semana. Muuaaccccc




El amor conlleva sacrificioWhere stories live. Discover now