Capítulo 21

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Dedicatoria:

Todo esto, esta novela, el excito que tiene y el amor que recibo de los lectores fieles en esta larga agonía por pedir día con día saber más de nuestra historia de amor, te la debo a ti.

Aunque ya no estemos juntos, te tengo que agradecer Matthieu (Marcus) la razón la cual ahora estoy de pie y sigo adelante sin ti.




















Jacob Breidan

En HAWAI, Hotel Waikiki

13 de abril del 2015

Estaba acostado en la cama, cuando sentí un impulso sobre mí, una mano recorrer mi espalda y hacer que sintiera escalofríos.

Me di la media vuelta para observar y era Marcus quien se había metido debajo de las sabanas de mi cama, la cual estaban separadas.

Sentí algo incómodo estar bajo las mismas sabanas que compartía con el enemigo por decirlo así, con el repulsivo cuerpo del hombre que me fue infiel a mí, metiéndose con su ex.

No quise ser nada grosero, pero le pedí que se fuera a su cama a recostar y que me dejara dormir muy cómodo.

Apenas habíamos pasado el primer día en Hawái y ya sentía que me ahogaba hasta el cuello como si me inundara debajo del agua dentro del mar salado y profundo.

Le quise pedir mi espacio, el cual rechazo y no dio sedimento a dejarme solo ningún momento.

Me di la vuelta y con mi pie le empujé de las nalgas para derribarlo y que cayera fuera de mi cama.

Cogí la sabana, me envolví con ellas y tomé el teléfono para ver la hora.

Se podía ver claramente en la pantalla de mi iPhone que eran las 2:20am de la madrugada.

Joder tan tarde y estaba molestándome. Ya para nada podría conseguir el sueño de nuevo después de haberme despertado gracias a él.

Recosté mi cabeza sobre la almohada para acomodarme y poder descansar algo, lo cual no logre conseguir.

Tomé la almohada y la puse sobre mi cabeza para cubrirme de la luz que entraba por la ventana, claramente la luz natural de la luna reflejándose en el mar e iluminando la ventana que daba hacia el océano.

Ahí estaba, la misma luna solitaria que veía cada noche cuando estaba con Marcus. La cosa es que todo había cambiado ahora.

Voltee hacia la cama de Marcus para ver si estaba dormido, al parecer ya se había levantado del suelo y se había ido a acostar solo en su cama.

Creo que por alguna razón buscaba el calor de mi cuerpo como cada noche lo hacía para poder dormir más tranquilo.

Talvez... solamente. pensó.  Talvez que todo sería diferente estando los dos juntos en una misma habitación, que le perdonaría todo y haríamos el amor como locos toda la noche hasta que nuestros cuerpos ya no pudieran resistirlo más.

Marcus ya estaba dormido al parecer no tardó mucho en quedar en un estado somnoliento, lo supe por los ronquidos tan fueres que escuchaba salir de su cuerpo sonoro y gruñendo como un automóvil viejo.

No podía dormirme, tuve que levantarme y a hurtadillas me levante de la cama y tome los pantalones que tenía tirados en el suelo y me los puse sin que se diera cuenta.

Tome la camisa que estaba sobre le mesa de tocador aun lado de la cama y me la puse con cuidado como si no quisiera que cualquier ruido despertara a tal oso roncón.

«Me enamore de un prostituto 3»Место, где живут истории. Откройте их для себя