Capítulo 23

1.5K 112 14
                                    







Más que una dedicación, una carta.

Bueno amigos míos, gracias por el apoyo, el gran recibimiento de vuelta en sus corazones y mentes, es un grato e inmenso cariño que tengo a sus fieles comentarios que sigan leyendo mis novelas, quiero dedicar este mensaje a cada uno que está leyendo esta carta.

Son únicos y les aprecio que estén conmigo en este trayecto brindándome su apoyo, cariño y amor.

Aunque muchos ya saben y los que son nuevos lectores se preguntaran que paso conmigo, si estuve un tiempo retirado de esto, pero ya estoy bien, mejor y más fuerte que nunca.

No hace falta recalcar mi historia amorosa personal que ya muchos ya han de enterarse por sus preguntas. Ya es un tema muerto, sin tener que revivir cada día preguntando por Marcus, O la persona que le da vida a este personaje ya que no está conmigo en este camino. Sin duda camino solo abriendo mi propio sendero, atravesando mares y derribando árboles, superficies rocosas difíciles y tratando de no caer más.

Con mucho amor, su amigo Jordan Rodriguez.








Marcus Charpentier

Se preguntarán que fue lo que paso, porque esta reacción tuve.

¿porque me comporte con el así? Frente a el perdí la cordura.

Pero les daré mi versión de la historia.

Eran las 3:49 am de la mañana del día 13 y ya no había sentido la presencia de Jacob. Su aroma a canela se había marchado. ¿A dónde se había metido?

Me levante para inspeccionar en el baño, pero obviamente ya no estaba ahí.

Cuando encendí la luz del baño solamente vi una toalla sucia y mojada, busque en las maletas de ropa y faltaba un cambio, supongo que se había vestido y salido.

Baje al vestíbulo y pregunte a un joven delgado y escuálido muy alto moreno si había visto a un joven de unos 18 años de estatura promedio rubio bronceado.

Analizando mi pregunta rápidamente recordó el joven botones y me señalo que un chico con las características que le mencione anteriormente había pasado por ahí y había entrado solo al bar.

Yo tenía miedo de entrar al bar del hotel ya que no quería verme acosador como un novio celopata y que lo sobreprotegía de todo lo que hacía, quería darle su espacio. Supuse que solo tomaría unas copas y se iría a dormir, lidiar con él en la cama ya ebrio pidiéndome sexo o haciendo escenas ridículas como típico hacia al emborracharse ya que no podía soportar más de 4 copas porque se ponía alteradamente sexualmente caliente y vulnerable, propenso a llorar.

No pensé que pasara de una escenita y lo recordaríamos en la mañana con mucha gracia, pero no fue al ver que cuando llegue y me asomo por la ventana principal de cristal veo a Jake hablando con un chico.

Un chico alto y rubio, fornido, musculoso en exceso y de buen aspecto, no de mi gusto, pero tal vez si del de Jacob.

Me sorprendió ver que tan bien se llevaban y como ponía el chico la mano sobre la pierna de mi prometido, eso me enfureció hasta querer entrar y reventarle la boca en ese momento y mencionarle que él me pertenecía y nadie podía tocarle más que yo.

Pero me controle, no quería hacer una escena y que Jacob la tomara en contra mía diciendo, que estábamos separados y en plan de regresar en progreso y que no era aún cierto que volveríamos ya que era como unas vacaciones de perdón o darnos nuestro tiempo y espacio, sobre todo.

Pero sin él no habría nada de tiempo y espacio que tomar si lo hacía yo solo por mi cuenta todo el tiempo.

Él tenía que cooperar, pero esto era demasiado.

«Me enamore de un prostituto 3»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora