«Me enamore de un prostituto 3»

Capítulo 22

Dedicatoria a mis fans lectores de la novela:

Cuando sientas que la vida ya no tiene sentido porque, esa parte. tu complemento, te hacia sentí vivo. no está.

Descuida, que la vida sigue, da la vuelta te dará la mejor cara y te tendrá algo bueno para ti.

Jacob Breidan

En la cama de un Desconocido

3er día en Hawái.

Me di la media vuelta para poder acomodarme y coger bien la almohada, como siempre solía dormir de lado y abrazado a Marcus, desde que no estaba con el me apegué a mi almohada, mi confidente que guardaba mis lágrimas cada noche. Pero esta noche fue diferente ya que sentía un dolor de estómago, quería vomitar y estaba todo herido y con dolor anal incluso por todo el cuerpo, como cuando haces ejercicio el primer día y terminas todo tieso de dolor al día siguiente.

Así me sentía en este momento.

Había tenido sexo con un desconocido, tal vez a mi bebida le habían puesto algo de droga, no lo sé. Nunca había reaccionado tan despechado ante alguna cosa así, me había aguantado tanto tiempo sin sexo y sin el que un dia para otro me entrego a alguien para querer curar esas heridas en mi corazón. Es algo raro.

Me dolia las piernas, como no tendrían alguna idea.

No podía ni levantarme de la cama, mi abdomen algo tenso y duro por las poses en las que estuvimos anoche, . estaba sudado por el calor que sentí toda la madrugada al dormir tan pegado al tipo desconocido cuyo nombre era Nicholas.

Tenia semen seco en mi abdomen, y mi trasero estaba tan roto que seguro tendría sangre en ella por que seguro sangro toda la noche hasta manchar de rojo las sabanas como un típico dia de una chica en sus días.

Trate de levantarme pero gemí un poco. No podía, simplemente no podía. Me daba por vencido, me dolía bastante y no podría soportarlo.

Fue bastante duro lo que viví esta noche alocada con Nicholas Friedman.

Me estire para tomar el celular y poder ver la hora. Al encender la pantalla decía que eran las 9 de la mañana.

—Jodeeeeer. – me incline más para tomar los pantalones y con cuidado ponérmelos, muy lento y con toda la calma de no lastimar mi cuerpo.

Era tan tarde que ya había amanecido y no había dormido en la cama en la habitación con Marcus, seguro se preguntaría donde estuve toda la noche. Estaba muerto, quizá se pondría a interrogarme.

—¡Que hice ¡

Sentía que me ardía, raspaba todo el cuerpo, pues estuve tan consiente de lo que hacía, pero a la vez me sentía algo alocado y ebrio que me deje llevar que no me di cuenta de que cosas hacia y que tan duro fue tener sexo desde la ultima vez que paso como 2 meses un mes antes de que terminara con Marcus.

Me levante de un instante con toda la valentía que tome para poder estar parado. Busque mi celular, estaba tirado en el suelo y con muy poca batería. Tenia mensajes de amigos y notificaciones de algunas aplicaciones pero ninguna de Marcus, tal vez no se dio cuenta que falte toda la noche.

Re busque en el suelo la camisa para ponérmela rápidamente para salir de la cama de Nicholas.

El aún estaba en cama desnudo, tirado como si no tuviera alguna preocupación en su mente o vida, al contrario de mí. Sentía nervios que se enterara Marcus pues no sabía si reaccionario mal.