Capítulo 25

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Haz estado bajo mi piel mucho tiempo como un tatuaje, Estas cicatrices, creo que son hechas para mí.

creo que ya es hora de continuar. como un tatuaje más marcando mi historia.




~2 Meses después~

Jacob Breidan

Estaba en casa en un día normal, común y corriente. Desayunando waffles tostados con mermelada de moras azules, que era mi favorito. Amaba las moras.

Mi mamá ya se había ido a trabajar desde muy temprano a la oficina y yo me había quedado un tiempo más a solas para poder pensar en la tarea que tenía que hacer del profesor Joseph L. Humphrey para la clase de Biología.

Tomé mi mochila e introduje los libros de biología y mi cuaderno donde estaba haciendo algunas anotaciones.

Termine el jugo de zumo de naranja y lo deje en la mesa, antes de irme limpie el desastre que hice al prepararme mis waffles, aún sigo siendo muy malo cocinando.

Cerré la puerta principal de la casa, con mi celular en manos, la mochila sobre mi espalda y las llaves de la casa cerrando con seguro bajé los escalones de madera del pórtico hasta ir a la cochera, y sacar mi vieja moto que estaba poco empolvada.

Yacía un buen de tiempo que no le daba uso, últimamente me llevaba y traía Rodrigo Santino.

¡si! El mismo, por si se preguntaran, Desde que volví de Hawái y regresé a clases, se había hecho muy amigo mío, muy apegado sobreprotector. Defendiéndome de cualquier persona.

Me cuidaba bastante para querer ser solo amigos.

Aunque yo siempre ponía mi espacio entre medio de ambos para no ocasionar mal entendidos.

Había quedado con el de que no era necesario que pasara por mí, ya que tenía ganas de ir a clases solo por mi cuenta.

Eso no pareció gustarle mucho, ya que me cuidaba en extrema protección sobre humana que pudiera existir de cualquiera, ya ni mi madre lo hacía tan bien que él.

Cuando llegue a Florida de vuelta, ya era otra persona. Me había vuelto más cerrada de mente, silenciosa y callada.

De esas personas que permanecen en la oscuridad sin darse a notar tanto, ya que mi estatus social era alto y era popular. Deje de lado lo superficial y solo permanecía con quienes eran mis verdaderos amigos y me aleje de bastantes personas que creían que solo me utilizaban.

Una cosa más.

Me había teñido el cabello de Rubio. Así que para un nuevo yo, merecía un nuevo look nuevo que diera una apariencia transparente de quien sería desde ahora.

Cambie bastante, pues era el mismo, pero otro a la vez.

Mi cabello seguía igual de largo que la última vez que llegaron a saber de mí, solo que algo estilizado y vanguardista al igual que mi forma de ser, ropa que usaba y estilo que manejaba.

Era tan Vanidoso, era el típico chico gay vanidoso como cualquiera que pudiera existir en el planeta solo que yo lo llevaba a un extremo muy perfecto.

Mi buena apariencia volvió en cuestión de las primeras semanas.

Había conseguido un tatuaje nuevo que decía, "My love is Everything" – Mi amor lo es todo.

«Me enamore de un prostituto 3»Where stories live. Discover now