Fuego

Donde todo empieza

Abrí mis orbes azulados con un tanto de dificultad, estoy  rodeada de paredes y sabanas bancas.
Deslizo mis manos por mis orbes con el fin de ver con claridad donde me encuentro mi corazón empieza a palpitar desenfrenado al caer en cuenta que me encuentro en un hospital.

Trato de recordar pero mi cerebro se niega a ofrecer tal información,mi cabeza duele y toda mi columna vertebral.

-!Ayuda¡
Es es lo único que sale de mis labios con dificultad y el  dolor se vuelve insoportable.

- Tranquila,estarás bien ya viene el médico.

Mi piel se erizo y mi corazón se aceleró al escuchar aquella voz tan profunda y desconocida para mí, ni siquiera me había dado cuenta de que había alguien más en la habitación. Mis orbes se enfocaron en el hombre que estaba a mi lado; es alto, tiene anchos hombros, lleva un traje gris y una corbata de un rojo intenso, su cabello es castaño y sus ojos son de un verde profundo, sus labios carnosos y con una tonalidad ligeramente rosa,es endemoniada mente perfecto, parece sacado de un cuento o de una película.

Pero... ¿ qué hacía el allí ? Creo que no lo conozco...y si perdí la memoria ? No eso no pude ser yo recuerdo mi nombre o al menos eso creo.

- Mi nombre es Diego Ortiz.

Dijo como si hubiera leído mi pensamiento, o más bien descifrando la cara que he puesto en cuanto ha dicho su nombre.

- y-yo soy.... Samantha

Dije con un poco de dificultad.
Esperen...
¿Qué hago en un hospital? ¿Por qué me duele todo? ¿Y Quién en esté tal Diego?
Hago una mueca de dolor al incorporarme en la camilla.

- Tranquila,despacio el médico no tardará en venir,me alegra saber tú nombre ya que no traías ninguna identificación. Yo fui...

En ese instante fue interrumpido por un doctor de unos 40 años quien se dirigió a mí, acompañado de una enfermera muy guapa, era un poco más baja que yo, tenía el pelo rojizo y ojos marrones y grandes, desdé que había entrado a la habitación no dejaba de mirar a Diego como si quisiera quitarle la ropa con los ojos.

- Cómo se siente señora?

Preguntó el doctor sacándome de mis pensamientos un tanto absurdos ya que no veía sentido en los últimos.

- Me duelen mucho la cabeza,un poco la columna y en especial el tobillo derecho.

- Le pondré unos calmantes y otros medicamentos que deberá tomarse al pie de la letra tiene un vendaje en su tobillo que deberá retirárselo en 15 días.

- Está bien doctor, cuando me darán el alta?

Pregunte nunca me han gustado los hospitales y quería estar en mi pequeño departamento lo antes posible.

- Posiblemente mañana señora-.

Dijo el doctor dándome la espalda y ordenando a la enfermera que me aplicara unos medicamentos; la enfermera estaba embobada hablando con Diego, quien no tenía expresión alguna en su rostro, la susodicha le paso un trozo de papel con algo escrito supongo que su número de Móvil o algo así en ese instante salió el doctor de la habitación. La enfermera me aplicó los medicamentos y salió guiñándole un ojo a Diego.La verdad es que él es muy atractivo no es raro que cualquier chica se vuelva loca por él, por Dios que cosas estoy pensando creo que me he golpeado la cabeza.

- Yo fui quien te atropello.

Dijo Diego sin más, me sorprendió bastante ya que lo dijo sin ninguna expresión en su rostro y ahí está la respuesta a mi pregunta, aquel hombre tan atractivo estaba allí porque él había sido el causante de que todo me doliera.

-Siento mucho lo que sucedió, disculpa no fue mi intención atropellarle.

Me dijo mientras pasaba su mano por su pelo un poco revuelto para luego pasarla por su cuello.

- No te disculpes, también fue mi culpa por no fijarme antes de cruzar-

Y en verdad era así, no me fije y encima me pongo a contestar el móvil. Y ahí recuerdo que mi hermana me estaba llamando y que aún no sé qué me quería decir, ya que ella solo me llamaba cuando había alguna emergencia en casa de mis padres la preocupación llego a mí..

- No, yo tuve la culpa... Coria un poco deprisa y no tuve tiempo de frenar a tiempo. Ah por cierto te estuvo llamando una tal Ana dijo que era tu hermana así que me tome la libertad de explicarle lo que había pasado espero que no te moleste.

- No para nada, muchas gracias, podrías darme mi Móvil necesito hacer unas llamadas.

- Bueno la verdad es que no quedó muy bien que digamos.

Dijo mientras abría un cajón de una pequeña mesa que estaba junto a la cama donde yo estaba y sacó el móvil.

-Oh!

Fue lo único que salió de mis labios y una decepción enorme , ya que me había costado ahorrar para comprarlo.

- Toma ésto es para ti.

Me pasó una bolsa bastante hermosa y delicada, arqué una ceja.

- Este es un regalo de disculpa, y a la vez de cumpleaños, muchas Felicidades, aunque haya sido ayer, espero que lo aceptes.

Me sonroje y asentí, era mi cumpleaños ayer? Como sabia el que ayer era mi cumple? Ya me estaba empezando a asustar este hombre.
- ¿Como sabes que ayer fue mi cumpleaños?

-Creo que Ana lo llegó a decir.
Ana siempre habla demás, mire detenidamente la bolsa y la abrí, veo dos cajas y las saco de la bolsa sorprendida y a la ves temerosa...