El libro de tu mama en tanga

Tres deseos

Había una vez un hombre joven muy sabio. Un niño escuchó de este hombre y le habló un día.
"Oye, ¿es verdad que se puede hacer un trato con un demonio y obtener tres deseos?", Preguntó el muchacho.
"Eso es lo que he oído," el joven asintió.
"Bueno, si hablaras con un demonio, ¿cuáles serían tus tres deseos?" El niño pregunto con curiosidad y asustado por lo que un demonio haría por alguien.
"Hm. Supongo que mi primer deseo sería que mis deseos segundo y tercero se concedan mientras aún tenga salud ".
"Oh. Esa es una buena idea! ", El niño sonrió. "¿Cuál sería su segundo deseo?"
"Que mi último deseo se concediera mientras aún sea joven," dijo el hombre sin dudarlo.
"¿Eh?", El niño estaba confundido por qué el utilizaría dos deseos en nada más que algo condicional. "Bueno, entonces ¿cuál sería su último deseo?"
"Esa es una buena pregunta ..." El hombre suspiró. "No lo sé. Eso es algo que se tiene que pensar con determinación".
De repente una voz horrible se escucha, a diferencia de cualquier cosa que el niño había oído antes, esta se hizo eco de la nada y en todas partes al mismo tiempo. "Date prisa de una puta vez y pide tu último deseo ya! ¿Cuántos cientos de años de mi espera vas a tomar?! "