El libro de tu mama en tanga

Aquel mes

Desde hace unos años atrás me ha empezado a fascinar todo lo relacionado con lo paranormal, así que siempre he leído esta clase de "libros" Aunque nunca he realizado una invocación, por tres cosas:

1- soy cobarde
2- no quiero que nada malo le pase a mi familia
3- esas no son cosas de Dios

Esto es sólo una leve introducción para que así entiendan un poco la historia.
Siempre soy la clase de persona que cuenta historias en las pijamadas, fiestas, campamentos, etc. Aterrando así a quien las escucha, haciéndolos tener insomnio durante días, mientras yo consigo dormir tranquila siempre, tengo que admitirlo, soy cabrona.
Durante toda mi vida he oído como los compañeros de clase relatan sus "tenebrosas" historias de cómo los han penado, mientras que cuando me preguntaban si alguna vez me ha pasado algo de ese estilo, yo siempre respondía que no, y era verdad, no mentía, por eso siempre sentí envidia.
Pienso que esa clase de historias son geniales.... pero cuando te sucede a ti.... es completamente diferente.

Empezaba la semana como cualquier otra, había vuelto de la escuela y hace poco había terminado de almorzar con mi familia, que cuenta con mis padres, mi hermano mellizo y mi hermano pequeño. Lo único que tenía que hacer antes de volver a la escuela otra vez, era cambiar mis libros, asi que tenía que subir al segundo piso, después pasar por un largo pasillo de unos seis metros, para así llegar a mi habitación, (que para mi suerte es la última del fondo. No me malinterpretes, las últimas tres habitaciones eran nuevas, las habías terminado de construir a principio de año, el punto es que ese pasillo siempre ha sido oscuro, pero con el tiempo me acostumbré a tener que pasar por él).
Lo bueno empieza ahora, tomé mi mochila y subí a mi habitación, no sin antes pasar por el pasillo. Caminaba sin prisa, ya que aún me quedaba mucho tiempo para volver a la escuela, ya pasé por la habitación de mi hermano pequeño, ahora sólo faltaba la de mi hermano mellizo, que está al lado de la mía.
Cuando pasé al lado de esa puerta, está inmediatamente se abrió de golpe, así que di un pequeño salto y me metí a mi habitación, cerrando mi puerta, obviamente. No quise sentir miedo, ya que había leído que sentir miedo era lo peor que tenías que hacer en un caso así, tampoco quería demostrarle a lo que fuera que hizo eso que tenía miedo de él (aunque estaba muy agitada). Lo que hice fue cambiar rápidamente mis libros y pararme frente a la puerta, tomando firmemente la perilla, conté hasta tres y la abrí para así ver si había alguien, pero no había nada en el pasillo, vi la habitación de mi hermano, esta tenía la puerta ligeramente abierta, no dude ni un segundo y di una patada a la puerta para así ver.... nada.
Estaba todo oscuro y todo estaba normal. Estaba molesta, pero sabía que no había sido mi hermano, sino estaría muriéndose de risa mientras yo hacía el ridículo, así que sólo tomé mi mochila y bajé rápidamente.

El resto del día fue normal, pero sólo duró hasta la noche. Me había ido a dormir más temprano de lo normal, tipo media noche. No recuerdo haber soñado nada, pero por cosas del destino despierto a las cuatro de la mañana. No sé por qué lo hice, pero miré toda mi habitación, comprobando si no había algo ahí, como una sombra, o algo en el suelo, no sé, pero no vi nada, y todo estaba en silencio. Volví a posicionarme para dormir, todo fue tranquilo, ya estaba cayendo dormida, cuando escucho dos aplausos provenientes desde atrás de mi puerta, en ese momento me senté bruscamente en mi cama dejando escapar un chillido, pero no había nada. Pensé que sólo fue mi imaginación, pero mi perro empezó a ladrar así que había sido real, no voy a mentir...

Tuve miedo...

Mucho miedo...

Empecé a rezar, siempre había pensado que mi habitación era un lugar seguro, tengo Biblias, crucifijos, ¿por qué sería insegura?. Todas las noches rezo antes de dormir, ¿por qué me pasa esto a mi?. Después de un rato caí dormida.

Ala mañana siguiente me desperté para ir a l escuela. Estaban todos levantados así que les pregunté a cada uno si habían aplaudido en la noche, tipo cuatro, pero sólo rieron y dijeron que estaba loca, que no fuera tonta, así que dejé de insistir.

Cuando volvía de la escuela estaba con unos amigos caminando, pero siento que me empujan, casi me caí de cara contra el suelo, miré mal a mi amiga que estaba a mi lado, pero ella no era de hacer ese tipo de cosas. Para asegurarme, le pregunté si me había empujado, pero ella me miró desconcertada, así que sólo dije que era broma. No quería que me volvieran a reprender por experimentar cosas de ese tipo, así que sólo volví mi mirada hacia atrás para ver si me había tropezado con algo, pero no había nada.

Después de eso, el resto de la semana fue tranquila.
El resto de la semana ha sido normal.

Aunque aún me pregunto qué pasó esa semana, ese mes en especial.

Historia aportada por Sempainoteme .
Gracias.