El libro de tu mama en tanga

Kanashibari

Yo había estado teniendo problemas para dormir por la noche, y estaba pasando por "Kanashibari" casi todas las noches. Creo que mucho de esto tiene que ver con el movimiento de mi antiguo apartamento a éste. Quería vivir en un lugar más "up-scale" para que pudiera tener más amigos en casa. No había nada de malo con mi nuevo lugar excepto por la kanashibari. Kanashibari es un fenómeno en el que su cuerpo no se mueve. Es bastante común en Japón y se cree que es causada por lo sobrenatural.

Pasó el tiempo y mi parálisis del sueño sólo empeoró. Me di cuenta de que cada vez sentía que mi cuerpo iba entumeciendo mas, pude ver a alguien de pie en la esquina de la habitación. No me podía mover ni hablar, así que gire mis ojos para mirar por encima de la esquina. De pie, había un hombre que parecía ser de cualquier lugar, pero no de este mundo. Parecía muy contento allí de pie y mirándome. Al principio, yo estaba molesto y asustado por el fantasma, hasta que me di cuenta de que él no hizo nada más que mirarme y causar mi parálisis. Pronto caí dormido y me desperté al día siguiente.

Pensé que era inofensivo hasta que después de unos meses. Mi cuerpo estaba débil, había círculos perpetuos bajo mis ojos, mi pelo estaba adelgazando, y yo estaba perdiendo peso debido a una pérdida de apetito. Cuando volví a casa durante el fin de semana, mi madre me obligó a ir al hospital. Los médicos no pudieron encontrar nada, así que les dije sobre el fantasma que residía en mi nuevo apartamento. Estaba furioso. Nos fuimos a un templo juntos donde le dijimos mi historia a un monje. Cuando mi Kanashibari sucedió de nuevo, me aconsejaron cantar mentalmente la frase, "Namudaidabatu". En lugar de pensar en cómo volver a dormir, tenía que orar.

Cuando regresé a mi apartamento, experimenté un escalofrío. Se sentía como si algo estuviera enojado. Antes, este fantasma no era una gran amenaza, pero pronto me di cuenta de que podría estar tratando con algo mucho más que el fantasma de un hombre. Esa noche, mi parálisis del sueño volvió a ocurrir. Tan pronto como mi cuerpo no podía moverse, vi el fantasma en la esquina de la habitación. Supuse que debería estar en la esquina, ya que por lo general siempre estaba ahí, pero esta vez empezó a caminar hacia mí y se detuvo lo suficientemente cerca de mi, donde yo podía ver su rostro. Había algo muy malo en su rostro. Estaba mucho más allá de enojado y más bien parecía que había un frenesí loco pasando dentro de su cabeza. Comencé a orar tan rápido como pude. El fantasma pareció darse cuenta de que yo estaba orando porque su cara se empezó a torcer. Entonces, como si le doliera, soltó un gran grito. Después de un minuto, se había ido. Seguí rezando por unos minutos más, hasta que me di cuenta de que todo estaba bien.

Fue entonces cuando me enteré, "¿Crees que la oración ayuda?"

Las palabras salieron de mi lado y fueron seguidas por una profunda risa. Después de eso, me desmayé.

Cuando llego la mañana, empaqué y me mudé del apartamento lo más rápido que pude. Nunca voy volver allí de nuevo.