Drama Queen

Capítulo 6: Día Uno

Capítulo 6: Día Uno

Jean estaba haciendo círculos en su libreta para calentar su mano, eso hacia él y los pocos alumnos que habían llegado temprano al club de comic, de repente escuchó al lado suyo que alguien se sentaba. Pensó que se trataba de Set, pero al girarse para saludar se llevó la sorpresa de que en realidad era Tábata. Jean puso ojos de plato ¿Por qué de repente se sentaría al lado de él?

-        Hola – saludó Jean.

-        Hola – dijo ella con una enorme sonrisa – hoy es el día uno, tienes que decirme quién es Wendy para hacerme su amiga y decir cosas buenas de ti para que vuelvan.

-        Ah, es verdad. Anoche intenté hablar con ella, pero no me contestaba el teléfono.

-        ¿No se te ocurrió ir a su casa? – le preguntó ella.

-        No… - dijo Jean con una sonrisa nerviosa, nunca se le pasó por la cabeza y eso podría ayudarlo.

-        Enserio necesitas de mi ayuda – dijo Tábata volcando los ojos.

-        Hola Tábata, buenos días – dijo Set que pasó al lado de ella.

Tábata estaba que se derretía de la emoción y Jean sonrió. Le agradaba ver a su amiga enamorada.

-        Buenos días, Set – dijo ella agachando la mirada de la pena.

-        Supongo que te quedarás allí – dedujo Set.

-        Si, ya me reconcilié con Jean – dijo ella sonriendo.

-        Me alegra, te dije que no era malo – dijo Set mientras se sentaba frente a ella.

-        ¿A qué se refiere? ¿Le hablaste de mí? ¿Ya han conversado? No me dijiste ¿Qué clase de amiga eres? – preguntó Jean indignado en susurros para que Set no lo escuchara.

-        Shhh – lo calló ella – luego te cuento – le susurró.

Poco a poco el salón se llenó y el profesor comenzó a dar su clase. Transcurrió normal, de vez en cuando Jean ayudaba a Tábata y le explicaba ciertas cosas.

Al finalizar la clase Jean y Tábata se quedaron para poder hablar en privado.

-        ¿Y bien? – le preguntó Jean dando golpecitos al suelo con su pie de manera impaciente.

-        Ah, ya – dijo Tábata mientras guardaba sus cosas – ayer que me dejaste en el salón… lloré – dijo agachando la mirada – me dolió lo que me dijiste, que era una patética moneda falsa – dijo ella mientras se le hacia un nudo en la garganta.