Capítulo once

3.8K 185 3
                                    

Cierro los ojos y suelto un suspiro pesado. Mireya y Dani llevan todo el día sonriendose entre ambos y los e pillado dándose besitos. Que asco.

Jesús...pues Jesús a intentado hablar conmigo pero he uido como una rata. Bien Ainhoa.

Y ahora estoy en mi habitación por que los papis han bebido demasiado y han puesto la música atope y no paran de decir gilipolleces.Y bueno, como la música estaba muy alta me he subido ya que me ha empezado a doler la cabeza.

Los chicos siguen abajo y Mireya también así qué,estoy sola. Dadme ánimos por favor.

La música llega hasta mi cuarto tío. Decido ponerme el pijama y me importa una mierda quien lo vea.Salgo del cuarto echa una fiera y voy al salón donde baila mi madre animadamente.Voy a potar.

-Mamá- elevó la voz ya que no me oyen. Miro a todos los lados incluso al sofá donde está Dani en medio de Jesús y Mireya y éste le pasa el brazo por encima a mi amiga- Mamá- grito.

Miro de nuevo a mis amigos y veo a Jesús reírse de algo que ha dicho su hermano y cuando se ríe relame sus labios negando con la cabeza y su ojos se clavan en los míos. Acabo de morir lenta y dulcemente. Ostia puta.

Me pongo como un tómate al instante al ver que me come con la mirada de pies a cabeza. Joder.

Carraspeo la garganta y miro a mi madre resfregarse contra mi padre. Esta noche salami. Que asco tío.

-¡Mamá!- grito haciendo que todos dejen de bailar y beber y que los chicos se cayen, mi padre para la música y me mira asustado.

Los miro a todos que me imitan horrorizados menos uno que se está divirtiendo de mis pintas.Jesús Oviedo.

- M-me voy a la cama, bajar el volumen por favor.- titubeo nerviosa y mi madre asiente repetisas veces.

- Oh nosotros ya nos vamos-dice Eva que al parecer no ha bebido nada.

-Pues Ainhoa acompaña a Eva y Juan Carlos a la puerta - dice mi madre arrastrando las palabras cuál borracha ninguna.

Mierda.

-C-claro- sonrio a Eva y la llevo junto a su marido y sus hijos hacia la puerta.

Me apoyo en la puerta y me cruzo de brazos para que no se vea el dibujo de Micky Mousse que hay en mi camiseta.

-Adiós Ainhoa-me da dos besos- le he dicho a tu madre de quedar.

Miro a Jesús quien sonríe a más no poder y aclaro la garganta mirando mis pies avergonzada. Abro los ojos al ver mis zapatillas de patas de oso y miro a Eva que lo ha notado y suelta una risilla. Al contrario que sus dos hijos gemelos, quienes sueltan una carcajada. Frunzo el ceño y muerdo mi labio para matarlos sobre todo al mayor de los gemelos.

-Adiós guapa- Se despide Eva, quien se marcha acompañada de todos menos de jesús.

-Eres muy pesado ahora que te conozco- me incorporó y muerdo mi labio para no sonreír.

Se acerca a mi y apoya el brazo en la columna de la puerta. Haciéndose por así decirlo el chulito.

Alzo la ceja y suspiro rodando los ojos.

-Eres muy patetico- digo explotado a reír ya que Dios, parece tonto haciendo eso.

Frunce el ceño y me mira de arriba abajo.

-Habló la que tiene un pijama de Disney - sonríe y se muerde el labio.

Se acabo, le he aguantado toda la noche y he intentado no parecer nerviosa,por que cuando me ponen nerviosa me pongo de muy mal humor. Ósea que he aguantado toda la noche para no contestarle mal.

Entonces cuando lo pillo riéndose como loco desesperado, me tiro encima de él.

-Aggg- suelto un grito y le agarro de los hombros cayendo los dos al duro asfalto, provocando que choque contra su pecho y el suelte un quejido de dolor- para de ser tan...- grito calmandome buscando la palabra adecuada- TONTO.

Sus manos rodean mi cintura y me mira riéndose.

-¿Tonto?- alza una ceja sonriendo, arruga la nariz debido al dolor.

-Es-es que t-tu eres muy tonto- susurro confusa.

Sus labios se inclinan formando una perfecta línea por encima de sus dientes. Dejándome ver la sonrisa de la que estoy enamorada.

-Me quedaría toda la noche así -me mira fijamente poniéndome roja.- pero no la tengo.- se encoge de hombros.

Suspiro e intento levantarme pero me coge del brazo pegandome a su pecho, separo mi cabeza debido ha que está muy cerca de la suya, con los ojos abiertos como platos trago saliva costosa. Hoy está claro que no duermo

-Aunque- susurra acariciando mi cintura- podría quedarme unos minutillos más - sonríe débilmente bajando su mirada a mis labios, rojos e inflados debido al frío de la noche.

-Jesús - susurro asustada, viendo como se acerca.

Te Necesito [Jesús Oviedo]Where stories live. Discover now