I'll Be

Capítulo 10: ¿Primos?

Esperen... ¿Will y Alicia se conocen?

La piel de Will es color leche. Imagínenselo pálido.

—¿Qué haces aqui?— preguntó Ali.

—Yo vivo aqui..—dijo Will.

Uh, incómodo.

—Claro.. Es un gusto verte— Alicia sonrió forzadamente.

¡¿QUE DEMONIOS ESTA PASANDO?!

—¿De donde se conocen?— pregunté.

—Oh am.. Nos conocemos de.. Porque..— se rascó la nuca y vió a Ali.

—Porque s-somos primos— Alicia asintió.

La cara de Will me confundió más. Abrió los ojos algo sorprendido y desconcertado.

—Oh, qué raro Will. Yo conozco a tus primos y nunca me mencionaste a Alicia.— mencioné.

No le creo.

—Ah eso es porque.. Ali vive en Inglaterra.

Ah si, ajá.

NO LE CREO NADA.

—Chichos, pudieron haberme espera..—Thomas llegó saltando, con ambas muletas en una mano. Puso el pie quebrado en el piso y se apoyó en el hombro Will—..do. Alicia, qué gusto verte.— dijo algo incómodo.

—Igual.. Thommy—dijo un poco dudosa. Thomas frunció el ceño— ¡Qué genial encontrar a mis primos aqui!

—¿De qué estas..?— Will le dió un codazo en el estómago que le hizo parar de hablar y dar un grito ahogado— ¡Auch!

—Si, es genial.— Will sonrió forzadamente.

—Hallie y yo debemos irnos, se nos hace tarde— Dean mencionó.— ¿Y el carrito?

Ups...

—Es todo culpa de Thomas, yo se lo encargué y no cuidó de él— señalé al gemelo.

—¿Mi culpa? Ah claro. Que el quebrado me traiga el carrito porque yo debo ir a hablar con mi amado— exclamó un poco enfadado.

—¡Will no es mi amado! ¿De donde sacaste eso?— pregunté.

—Will me lo dijo ¿okay? ¡Hallie, abre los ojos de una maldita vez y date cuenta de que a mi hermano le gustas!

Silencio.

—¿Qué?— dije.

¿Que?

La cara de Thomas se relajó, pero mostró culpa luego de decir lo que acababa de decir.

—Will, yo...— comencé a decir pero me interrumpió.

—Me tengo que ir— dijo Will. Apretó la mandíbula y se fue sin decir adiós.

Oh mierda.

—Will...— Thomas exclamó.

—¡Ni se te ocurra seguirme, Thomas!— dijo mientras se alejaba.

—Es mejor que nos vayamos, Hal— Dean me agarró del brazo y me haló hacia donde estaba el carrito.

—No.— negué con la cabeza y me solté del agarre de Dean.—¡Will!