Capítulo 30: Ex-No-Novio

750 56 13
                                    

Dean peleándose con alguien, para variar.

Empujé a mas chicos hasta poder interponerme en la situación.

Otro chico, quien no logré ver quien era, llegó a la escena del lado opuesto a donde yo estaba.

Era Will

—Ya basta, hermano— fue lo que dijo antes de tratar de levantar a mi hermano de encima del otro chico.

Ay, no otra vez.

—Dean ¡¿Qué sucede?!— pregunté alarmada, poniéndome enmedio de Liam y mi hermano.

—Sucede que tu hermano se cree que puede evitar que yo hable de tí, bebé.— me contestó Liam, levantándose del piso, bastante feliz como para estar golpeado.

—Nadie te esta hablando a tí.— respondí.

Agarré a mi hermano del brazo y aparté a la multitud para llevármelo de alli.

Lo saqué de la cafetería y lo solté.

Me le quedé viendo por unos minutos, expectante, esperando a que hablara pero no lo hacía.

—Vamos, sé que quieres abofetearme, pero deja de mirarme así.

—¿Que acaso no puedo comer en paz?—espeté.

—Vamos, Hal. No te molestes.

—Me dijiste que ibas a tratar de cambiar.

—Estaba hablando de tí. Y no eran cosas específicamente lindas.

—¿Y desde cuándo te importa a tí lo que ese sin-neuronas diga? Dean sabes perfectamente que a ese tipo de personas no hay que ponerles atención, mucho menos si es Liam.

—Pero...— se paró a sí mismo y aligeró su mirada.

Él sabía que yo tenía razón.

—Esta bien, lo siento.

—Los problemas no se arreglan con la violencia, Dean.

—Lo sé. Es solo que no pude resistirme. Sabes cuánto lo detesto— apretó su mandíbula y sus puños.

Will salió de la cafetería y somatando la puerta.

—He tenido que darle otro golpe para que se callara.

Puse cara reprobatoria hacia Will y él solo me miró como pidiendo perdón.

—Necesito que los dos— los señalé— me prometan no golpear a nadie a menos que sea extremadamente necesario.

—Hallie, pero..

—Dean, prométemelo.

Se quedó con la boca cerrada y rodó los ojos.

—Lo prometo— dijeron ambos al mismo tiempo.

—Bien. Ahora, por quitarme tiempo de mi almuerzo me debes un helado, Dean.

Comencé a caminar de vuelta a la cafetería.

—¿Que? ¡Eso no se vale!— protestó y comenzó a seguirme.

Al entrar, fui hacia nuestra mesa y me senté al lado de Emma.

—Hey.

Mi teléfono vibró.

Connor:
Demonios, he olvidado el campeonato. Te parece la otra semana? El jueves no puedo y mañana tengo entreno 😪😁 lo siento 💔

No voy a mentir, me sentí algo desilusionada pero al mismo tiempo algo aliviada.

No quería apurar las cosas. Recién habia terminado con mi amigo-novio. No estaba lista para seguir adelante tan pronto.

I'll Beحيث تعيش القصص. اكتشف الآن