I'll Be

Capítulo 42: Escondite

—Sí, papá, estoy estudiando...

—¿Estas segura? Segun tu madre han estado saliendo mucho.

—Huh, que se vea a ella primero— murmuré— Un minuto ¿Has hablado con mamá?

—Respeta, tu madre es adulta y puede hacer lo que quiera— rodé los ojos— Y sí, he hablado con tu madre.

—¿Y hablaron de nosotros?

—¿Tenemos algo más de qué hablar?— casi lo pude ver fruncir el ceño.

—A mí no me preguntes. Ustedes son adultos, hablan de trabajo o cosas aburridas como esas.

—Tú vas a ser adulta en dos meses o un poco menos. No nos taches de aburridos, que luego te condenas a tí— reí.

—Sí y mi... Nuestro mes— dije refiriéndome a Dean, ya que diciembre era el mes de nuestro cumpleaños— se verá arruinado por la peor boda de la historia.

—Hal, sé que es difícil pero tienes que tomar en cuenta la felicidad de tu madre.— me aconsejó.

—Y nosotros bien gracias— dije suspirando.

—Deberían apoyarla— dijo ignorando mi comentario— es como cuando tu estabas con aquel chico rubio. Ella te apoyó aunque él nunca nos agradó. Ahora es lo mismo solo que te toca a tí hacer un sacrificio.

Touché.

Me quedé en silencio.

—¿Hal? ¿Estas alli?

—¿Cómo le haces para siempre tener la razón?— rió.

—¿Y que tal la vida amorosa? ¿Ya hay alguien afortunado?

—Cuando estes aqui te cuento todo.

—Hablando de eso, en un par de días iré a visitarlos.— se quedó en silencio mientras otra persona le hablaba— Fue bueno hablarte, Linterna. Debo irme..

Ay no por favor, el sobrenombre no. No podía pensar en la palabra "Linterna" sin pensar inmediatamente en Will.

—Adiós, papá.

~•••~

—¿Hallie, puedes abrir? ¡Estoy en ropa interior!

El dia en que mi hermano ande con pantalones en casa, sabré que ya me voy a morir.

—¡Ya voy!— bufé y bajé las escaleras en rumbo a la puerta principal.

Al abrirla estaba Connor con una amplia sonrisa.

—Hey— le sonreí y le di un beso— pasa.

Luego de ofrecerle algo de tomar, subimos a mi habitación.

—¿Quieres jugar algo?

—¿Que cosa?

—No es tanto como un juego pero, consiste en hacerle 10 preguntas al otro. Y se tiene que contestar sí o sí.— tomó mi mano y la entrelazó con la suya.

—Bien...

Y comenzamos. Estábamos acostados en mi cama, solo conversando.

—¿Color favorito?— preguntó.

—Mm, celeste— contesté.— ¿Lugar favorito?

—El parque.— respondió— ¿Película favorita?

—High School Musical— dije y él rió— ¿Color favorito?

—Verde. ¿Persona favorita?