I'll Be

Capítulo 45: La Boda

Hallie's POV (AL FIN OPD)

Hoy era el día. El día en que Lucas Foster se convertiría en mi padrastro.

Nop. No estaba lista.

Estaba yo frente al espejo, mientras me ponía mi vestido.

Demonios que no estaba lista.

Una chica me estaba maquillando y yo simplemente no podía estar calmada. De sólo pensar que los Foster serían parte de mi vida ahora. Aunque en algun modo ya lo eran pero ahora lo serían permanentemente.

Cuando estuve lista, suspiré mientras miraba mi reflejo. En serio que no me sentía cómoda. No por el vestido, sino por la ceremonia que iba a cambiar mi vida.

Alguien tocó la puerta dos veces y luego entró. Emma.

—¿Cómo estás?— me preguntó.

Del asco

—Aturdida.. Y no puedo respirar con esta cosa puesta ¿Me ayudas?— dije tratando de alcanzar la cremallera de mi vestido en mi espalda.

—Necesitas calmarte. Este día se va a pasar más rápido de lo que crees.— me dijo, aflojando un poco mi vestido.

Qué bueno es respirar...

—Eso es lo que me temo. No quiero que ellos sean parte de mi familia.

—No es tan malo Hal.

Alguien más abrió la puerta, asomando su cabeza. Connor.

—¿Interrumpo?

—Sólo hablábamos— contestó Emma— Los dejo solos. Y tú— me señaló— hazme el favor de calmarte.

Cerró la puerta detrás de ella mientras Connor se acercaba a mí.

—Te ves hermosa.

—Gracias. Me gusta tu traje— contesté con una sonrisa débil.

—Emma tiene razón. Necesitas calmarte.— me recordó— No es tan malo— dijo mientras se sentaba a mi lado, y me cargaba para ponerme en su regazo.

—Tal vez no sea tan malo— traté de convencerme.

Me dio un corto beso en los labios.

Cómo quería a este chico.

—Ya es hora— dijo viendo su reloj y me puso en el piso para pararse.

—¿Estarás conmigo?

—Siempre.

La ceremonia era en una iglesia, grande, hermosa con la luz del sol en pleno atardecer atravesando por los ventanales. Mi hermano estaba probablemente más aturdido que yo. Esto no era sencillo.

Pude ver cómo mi padre entraba a la iglesia. Luego mis amigos se sentaron en la misma fila que Dean y yo. Will estaba a mi lado.

—Te ves preciosa— susurró en mi oído, haciendo que mi piel se erizara y que mis mejillas se tornaran rosadas.

—Gracias— respondí.