Capítulo 31: Cuchara de High School Musical

756 69 7
                                    

Era jueves por la tarde, no tenía nada que hacer.

Había hecho mis tareas, habia ordenado mi cuarto, habia llamado a Emma e incluso a Thomas y ya no tenía nada qué hacer.

Dos golpes en mi puerta me hicieron sobresaltar. Me incorporé y fui a abrir la puerta.

Mi madre estaba alli parada esperando a que abriera.

—Hija... ¿Puedes bajar un momento?

¡Al fin algo que hacer!

—Claro.

Cerré la puerta detrás mio y bajé las gradas junto a mi madre.

Creí que iba a estar sola pero estaba toda la "familia" reunida en la sala.

—¿Qué esta pasando?— fruncí el ceño viendo a mi hermano y luego a mi madre.

—Siéntate.— me dijo Lucas.

Rodé los ojos al ver que el susodicho me hablaba con tanta confianza. De todas formas, obedecí. No me iba a quedar allí parada.

—Tenemos que contarles algo.

Aquí vamos.

—Ya tenemos fecha para la boda— anunció mi madre con una sonrisa super amplia en su cara.

Huh. Gran noticia.

Ahora solo falta que en una semana mamá nos diga que vamos a tener un hermano más.

Un silencio nada cómodo se creó luego de aquel comentario.

—Ya que veo su interés y que ya se pelean por saber cuándo es, les diré— respondió Lucas sarcástico.— Será de hoy en 2 meses

¡¿2 meses?!

—Perdón pero.. ¿No se necesita más tiempo para organizar una boda?— preguntó mi hermano, robándome las palabras de la boca.

Cada vez vamos mejorando con la telepatía, muy bien hermano.

—La hemos estado organizando desde hace rato. Solo hacen falta algunos detalles y estaremos listos.

Oh vaya. Con que organizando bodas a escondidas.

—¿O sea que han estado preparando la boda a nuestras espaldas?— preguntó Luke.

—Eso no es justo.— añadió Alex, molesto.

—¿No confían en nosotros?— pregunté, más desilusionada que molesta.

Mi madre suspiró y vio hacia el techo, pensando.

—No es eso, cielo... Es sólo que queríamos que fuese una sorpresa.

O nos lo ocultaron para que cuando nos dijesen, no pudieramos negarnos porque ya todo estaba listo.

—Bien... Felicidades.— dije.

Ahora que lo pienso, hubiese preferido morirme de aburrimiento en mi habitación.

—¿Y ya enviaron las invitaciones?— preguntó mi hermano con falso interés.

—Si. Me he ocupado de enviárselas a todo el mundo. Pueden invitar a un par de amigos.— respondió Lucas.

Reí irónicamente.

I'll BeWhere stories live. Discover now