Capítulo 36: Borracho

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Me levanté en la mañana, con bastante sueño. Estaba en mi habitación y el sol me estaba pegando directo en la cara.

Las cortinas estaban cerradas pero aun asi, habian rayos de sol en mi cuarto.

Encendí mi celular y me sorprendí al ver que éste tenía la pantalla rota.

Fue tu culpa genia. ¿Recuerdas el despertador de ayer?

Ah, si.

Eran las 11:34am.

Y yo recien me despertaba. Qué raro.

Me levanté de mi cama y salí de mi habitacion para ir al baño. Cuando llegué abrí la puerta y encendí el grifo del lavamanos para lavarme la cara.

Vaya que tenía ojeras.

Me lavé los dientes y regresé a mi habitación.
Tomé mi teléfono y bajé las escaleras para ir por un café. Cuando estuve abajo, fui a la cocina, me preparé mi café y me senté en la isla para tomármelo mientras veía mis notificaciones.

Varios mensajes de mis amigos en el grupo que teníamos todos juntos.

#Heyo

Alexander:
Nunca debí tomar esa quinta copa. ¿Alguien me trae aspirinas?

James:
¿Y tu de que te quejas? Yo me emborraché tanto que ya no recuerdo qué hice despues de entrar a la fiesta. Por cierto, si le envían al gemelito ¿Tambien me mandan un par de aspirinas a mi tambien, por favor?

Repetido 1:
Thomas, si me abrieras la puerta, hace años que tendrías esas aspirinas en tus manos.

Alexander:
Eras tu? Creí que estaban martillando en la casa de la señora Wright..

Repetido 1:
Y después en las fiestas me dices que no hay nada malo en emborracharse...

Deanucho:
Creo que eso no es resultado del alcohol hermano.

Alexander:
Eso me hirió 💔

Qué tontos.

Reí ante todos los mensajes hasta que terminé de leerlos todos. Escuché pasos en las escaleras asi que apagué mi teléfono.

—Buenos días..

—Buenos días— dije— ¿Qué fue lo de la nota de ayer?— pregunté sin más.

Alex sonrió apenado mientras sacaba leche del refrigerador.

—¿La del cereal?— asentí—Era solo una broma de Luke. Quiso involucrarme pero no le hice caso. Apuesto a que puso mi nombre cuando firmó la nota.— dijo.

—Así es.

—Déjalo. No le sigas el juego— me sonrió y sacó el cereal de la alacena para irse a comer al comedor.

Este chico ya no me cae tan mal.

Alguien quejándose, estaba bajando las escaleras. Dean. Tenía la mano en la cabeza y caminaba como si le hubiesen puesto un peso extra.

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