"El Novio De Mi Madre"{Axl Rose} [EDITANDO]

CAPITULO 5: "Dos cosas"

—¿Y cuánto llevan saliendo? —pregunté de golpe, íbamos en un taxi a mi casa. Sabía que los Guns estaban en la ciudad desde hace un mes y quería saber si desde ese tiempo habían estado juntos.

—Como un mes, creo— respondió, ¿no sabía? Ni que fuera tanto tiempo, de todas maneras, me deprimí un poco más de lo que ya estaba mi madre me quería decir algo, y se notaba nerviosa al igual que Axl.

—Genial—dije secamente.

—¿Tienes problemas con Valerie? —ahora él me atacó con esa pregunta.

—No que ella sepa, pero siempre me hace enojar— di a entender que sí.

—No seas así con ella, tú ya eres grande si no te gusta como es pues simplemente vete—Auch, y con esas palabras mi corazón (o el polvo que quedaba de él) desapareció. Lo miré unos segundos sorprendida, él tenía razón, pero es que estaba sensible con todo esto y él indirectamente me mando a la Mierda.
Me miró también algo frío, pero creo que se dio cuenta de que fue muy duro porque de pronto su mirada se ablandó.

—No te preocupes, pronto me iré para dejarlos solos, no hace falta que me lo aconsejes—fui muy fría, porque sólo así podía evitar llorar en frente de él.

—No lo dije para hacerte sentir mal, ni porque quiero quedarme con tu madre— aclaró pero desvíe la mirada de la suya.

Pasaron otros veinte minutos y llegamos a mi casa, bajé lo más rápido que pude y entré azotando la puerta, mi madre no estaba en el piso de abajo así que subí. Se escucho que tocaban la puerta y lógicamente era él sexy imbécil llamado Axl. Pero no le abrí.

La puerta de la habitación de mi madre estaba abierta, entre y ahí estaba ella, corría de su armario a la cama metiendo ropa en una maleta.

—¿Qué pasa? —pregunté.

—¿Donde esta Axl? —me miró.

—Afu..—me interrumpió la voz del pelirrojo.

—Aquí— habló él desde la puerta y luego se adentró en la habitación.

—Qué bueno que están los dos, Roxan quiero hablar con ambos—mi madre estaba feliz, pero a la misma vez nerviosa—¿Listos? Bueno, son dos cosas.

—¡Continúa! —grité me estaba poniendo nerviosa.

—Pues la verdad no sé si sean buenas, creo que serán algo difíciles de captar— puso una mueca y nos miró.

—¿Que pasa nena? —Axl se acercó a ella. ¿Como le dijo? ¿"Nena"?

—Hay... Bueno... La primera es que me voy a ir dos semanas a París por lo de la semana de la moda—por fin habló y respire tranquila de nuevo.

—Eso es bueno — comenté feliz.

—Me alegra que pienses así Roxan, pero tienes que ser responsable mientras no estoy he— advirtió como si ella fuera un gran ejemplo a seguir.

—¿Y la segunda? —preguntó Axl.

—Es ... Es ... Que... Creo que estoy embarazada—su cara de pánico se hizo presente y la mía igual. Sentí un frío inmenso que me recorría, no podía creerlo.
Las ganas de llorar eran tan grandes que no pude aguantar y comenzaron a salir sin permiso de mis ojos.

—¿que? — Axl preguntó en un susurro, su cara era de pánico, confusión y enojo.
Mi madre me miró y sólo pude sonreír de lado, era super fingida y creo que se dio cuenta.

—me haré los exámenes de sangre en París por que el vuelo sale dentro de dos horas— mi madre sonaba muy asustada. Comenzó de nuevo a empacar al no obtener respuesta alguna de nuestra parte.

Me di a vuelta y salí de la habitación, me dirigí a la mía, cerré con seguro y me dejé caer en la cama. Esto no podía estar pasando, no a mí.

Comencé a llorar pensando en todas aquellas veces en las que me imaginé en cómo serían mis hijos si su padre fuera Axl Rose, pensando en que tal vez algún día podría ser yo la madre de sus hijos, pero no quería ser la hermana de sus hijos.

¡¡No quería!!!

Al parecer la noticia también impacto al pelirrojo por que se podía escuchar que estaban discutiendo.

Me empecé a calmar un poco y decidí salir al patio a distraerme un rato.

El sol estaba brillando y al salir su calor me reconfortó inmediatamente.
Decidí recostarme debajo del árbol a un lado del columpio, me hubiera gustado subirme, pero no tenía fuerza para mantenerme sentía que en cualquier momento me iba a desmayar.

Cerré los ojos para sentir el cálido aire, el árbol esta alado de la cerca que divide mi patio con el de los vecinos, y en ese momento John, mi guapo vecino de ojos grises y cabello obscuro se hizo presente encargándose en la cerca que no era tan alta.

—Que milagro que te veo Roxan—me mostró esa sonrisa encantadora. Siempre salía a columpiarme cuando necesitaba desestresarme un rato y él siempre estaba ahí aún lado leyendo algún libro, pasábamos el rato comentando sobre alguna parte de aquel libro que el me leía y me preguntaba qué opinaba.
Él está estudiando psicología y a veces le contaba mis problemas y él me contaba los suyos.
Tiene dos hermanos gemelos de 15 años que según él lo vuelven loco.

—Lo mismo digo— trate de sonreír, pero creo que me salió fatal.

—¿Que tienes? Puedes confiar en mí, claro que le tenía confianza, pero no me sentía capaz de hablar sin echarme a llorar, así que sólo negué con un movimiento de cabeza— Vamos Roxan, dime que tienes, ¿es de nuevo tu madre? — preguntó, yo lo miré, él era mi psicólogo personal y tenía que contárselo.

—Si—fue una débil respuesta, pero es lo único que salió de mi boca.
John salto la cerca y se sentó a mi lado abrazando sus rodillas.

—¿Ahora que paso? —preguntó mirándome con preocupación, como dije antes él sabía todo. En ese momento mi madre sale por la puerta y nos observa.

—¡Roxan! Me tengo que ir, te llamaré cuándo llegue, te amo— dicho eso se dio la vuelta, en el marco de la puerta estaba aquel sexy pelirrojo mirándonos.

—Oye, ¿ese no es Axl Rose? — preguntó John entusiasmado—¿Es de tu banda favorita no? — sólo asentí. Él frunció el ceño y yo le indique que mirara un poco más.

Mi madre beso a Axl por unos cuantos segundos, y luego entró a la casa al igual que Axl, pero no sin antes mirarnos.

Su cara de John era graciosa, estaba sorprendido pero confundido.

Yo recargue mi cabeza en mis piernas y las abracé, las ganas de llorar de nuevo me invadieron y esta vez no pude aguantar, y es que no podía hacer ya nada, ella estaba embarazada y se le notaba feliz, tendría que superarlo algún día.
Sentí que John se acercó más y comenzó a sobar mi espalda.

—Ya entendí Roxan— frunció sus labios y miró el césped.

—¿Por qué a mí? — le pregunté mirándolo de nuevo y él tomó mi rostro con ambas manos limpiándome los restos de lágrimas con sus pulgares.

—Pero él no dura tanto con las chicas, de seguro que no durarán—dijo tratando de animarme.

—Pero no es tan fácil ahora—sollocé—Ella dice estar embarazada—lloré aún más y él sorprendido al máximo sólo pudo abrazarme y reconfortarme.
Tal vez no sabía que decir, pero no hizo nada más que abrazarme.

Esto era el comienzo de una pesadilla sin fin, y en ese caso tendrá que hacer lo que Axl había "sugerido" en el taxi.
Tendría que irme lo antes posible.
Y lo tendría que planear mientras mi mamá estaba en París.

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¡De nuevo muchas gracias! <3