CAPITULO 35: "¿Italia?"

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Salí de la oficina del Director con una gran sonrisa en el rostro, estaba totalmente sorprendida. Me habían escogido para irme a estudiar un curso de alimentación durante un semestre a Italia, claro, me escogieron de última hora ya que el otro chico dijo que no podía ir.

¿Italia? 
No lo creía, pero tenía que hacerme a la idea, esto es algo bueno, aprendería más, es perfecto, pensé que no me iban a escoger pero al parecer, por alguna extraña razón el destino quiere que yo vaya.

Miré a ambos lados del pasillo buscando alguna señal del pelirrojo, y lo vi, ahí de pie frente a la gran puerta de cristal, del otro lado de esta la lluvia seguía cayendo, y él la observaba.

Caminé a donde estaba él algo nerviosa, había sido demasiado débil como para negarme a que me trajera, esto era incorrecto, pero esque es una especie de energía la qué me atrae a él.
Cuando intentento alejarme es como si él fuera un imán y yo un simple trozo de hierro al qué atrae en contra de su voluntad.

La luz era poca por las nubes grises qué había en el cielo, pero eran perfectas para dejarme ver cada facción del rostros del pelirrojo. Me quedé a su lado observando las gotas de agua que descendían y se impactaban contra el pavimento.
El silencio era reconfortante, no era incomodo, me tranquulizaba escuchar su respiración tan calmada qué cerre mis ojos entrando en un momento de paz interna.

— ¿Cómo te fue? —preguntó minutos después provocando que su voz grave me erizara el vello de los brazos.

— Bien —contesté nerviosamente abriendo los ojos, él ya se encontraba mirándome con una sonrisa esperando que dijera más— Es sobre un curso —él asintió y miró de nuevo hacia afuera.

— ¿Sobre nutrición?

— Si, a Italia —respondí, él me miró sonriente.

— ¿De verdad? —asentí emocionada— ¿Cuando te vas? —preguntó y fue entonces cuando mi sonrisa se borró, no sabía como sería su reacción cuando se lo dijera, y tampoco sabía cómo reaccionar yo misma.

— Ese es el problema —mi voz era inestable, él frunció el ceño y su sonrisa disminuyó.

— ¿Por qué?

— Amm, es que —no sabía si decile o mentir, mi conciencia decía que dijera la verdad  pero la otra parte decía que mintiera— me voy dentro de una semana —él abrió los ojos de par en par. Eso había sido mentira.

— Es muy poco tiempo —dijo más para él qué para mi demostrando su sorpresa, no imagino su reacción si supiera qué en verdad me voy en tres días.

— Lo sé, pero todo fue de última hora —sonreí nerviosamente, él miró sus manos pensando en que decir.

— Si irás —fue una afirmación.

— Si, será muy bueno para mi futuro —expliqué, él no me dijo nada más, así que decidí que era hora de irnos de aquí— ya podemos irnos Axl —él me miró de nuevo y asintió.

Abrió la puerta de cristal y dejó qué yo saliera, luego lo hizo él y corrimos hasta el auto, pero por más que lo hicimos no logramos impedir que esa lluvia nos empapara.
Ya adentro del auto él encendió la calefacción del auto para tratar de que recuperaramos el calor que gracias a la lluvia habíamos perdido.
Luego encendió el auto y lo puso en marcha.
Pasaron unos minutos de camino, qué habían sido de puro silencio ya que la radio ya no agarraba ninguna estación. Me puse nerviosa cuando el auto empezó a frenar.

— ¡No no no! —exclamó el pelirrojo, yo frunci el ceño alarmada.

— ¿Qué pasa? —pregunté, él negó para luego golpear el volante con furia.

"El Novio De Mi Madre"{Axl Rose} [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora