Sobrino

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**la imagen multimedia quería probarla, posiblemente sea un acontecimiento futuro (posiblemente) xD siempre término cambiando el giro de la historia a ultimo momento**

Mahiro se mantuvo estática por varios segundos, oikawa la guió con su peso hacia la pared recostandola desvergonzadamente, se separaron por unos segundo pero antes de que mahiro lo detuviera la estaba volviendo a besar. Podía sentir los fuertes brazos que la sujetaban y sus labios suaves que tenían sabor a menta, estaba apuntó de rendirse a él parecía decidido a no alejarse de ella, pero recordaba lo que le había dicho mas temprano, la había llamado antisocial, se había burlado de ella en frente de todo el salón.
Con la fuerza que le quedaba apartó al setter de ella y le procuró una fuerte cachetada en su mejilla izquierda, justo en el lugar donde Iwaizumi lo había golpeado y donde ahora yacía un pequeño hematoma.
-no juegues conmigo oikawa- Bramó la azabache mientras pequeñas lágrimas resbalaban de su mejilla- usted esta enfermo-
-te amo mahiro- se volvió a confesar ignorando los comentarios de la joven, ella estaba sonrojada, la peluca esta revuelta y sus labios estaban hinchados por el beso, un escalofríos recorrió la columna del setter al descubrir que también su uniforme estaba desaliñado. Se sonrojó al pensar en cosas sucias- Yo quería aclarar el mal entendido-
-te parece que a esto le puedes llamar malentendido?- pregunto con sarcasmo con un toque de ira, oikawa la miro frunciendo el ceño.
-Esto no fue un malentendido, quería hacerlo, llevaba semanas queriendo hacerlo- el sonrojo de mahiro aumento- Pero estoy hablando de lo que paso en la mañana-
-no te basto con llamarme antisocial?- se cruzo de brazos, desafiándolo con la mirada. Aun sentía el ardor del beso en sus labios- quieres añadir algo más? Letarda? Emo, puesto vacío?-
-No. Yo te amo mahiro-chan, quería decirte que no siento nada por Sayu-chan-
-oikawa-kun- el setter suspiro al ver que ella volvía a usar los honoríficos ella parecía pensar lo mismo- Momoe-san es una persona maravillosa, es amable, linda, extrovertida. Has estado casi 3 años embelesado por ella pensando que era Saiko, no creo que eso desaparezca de una semana a la otra-
-tienes razón, pero la que quiero que este a mi lado eres tu-
-cuando me veas como algo mas que Saiko, podre creerte- la joven comenzó asear su uniforme y acomodarlo, se acercó a la salida pero el setter la detuvo del brazo.
-mahiro-chan no me hagas esto-
-hasta que no cambies tu forma de pensar no creo que esto pueda funcionar- se soltó del agarre, quito el seguro y salio dejando al setter solo en la sala de musica.
Como era de esperarse akito no se encontraba en el pasillo, siempre había sido así desde que eran niños, el pelimarron decía algo ella lo creía y terminaban haciendo algo completamente diferente. Las lágrimas aun corrían por su mejilla, pero su rostro estaba sereno, admitía que oikawa se estaba esforzando por que funcione, pero ella sabía que aun tenia ese anhelo... no, ese fetiche de estar con una ídolo.
Ya era momento de ir a casa, descansar ese día no tenia prácticas, cuando salio del campus un pequeño niño de acerco vacilante hacia ella.
-emm, señorita?- ella voltio, el niño apenas tenía el cabello bajo, ojos color cielo, parecía intranquilo pero podía notarse que no era para nada introvertido.
-sucede algo?- se limpio las lágrimas con el chaleco y le dedicó una dulce sonrisa, el pequeño se sonrojo.
-mi tío. Se supone que debía recogerme para ir a mis prácticas pero no ha aparecido- ella lo miro confundida- él estudia aquí... Entonces me preguntaba si usted sabia donde se encontraba el club de voleibol?-
-oh por supuesto- le tendió su mano, y el con gusto la acepto y ambos se dirigieron al club que seguramente estaban haciendo sus actividades, sin oikawa.
-señorita-
-mahiro. Tachibana mahiro-
-mahironee-chan- sonrió mostrando sus blancos dientes y el pequeño espacio por la falta de uno de ellos- en que clase estudias?-
-oh~ 3er año clase 6-
-Ooohhh mi tío estudia en esa clase-
-en serio?-
-si!-
-entonces debo de conocerlo emm...- quedó mirándolo esperando a que se presentara, el niño advirtió el momento y se detuvo, ella hizo lo mismo.
-Takeru. Oikawa Takeru-

VolleyBoyWhere stories live. Discover now