VolleyBoy

Saiko 3/3

-Vaya! No recordaba que eras tu mahiro- iwaizumi la invito a sentarse en el banco mas cercano, se sentía un poco avergonzado, si recordaba a tachibana pero nunca reparó en que ella y tachibana mahiro eran la misma persona.
-Desde ese momento, convencí a mi tía para que también pagara las lecciones de canto. Yo practicaba piano y lenguaje musical, pero era mi primera vez en canto, estuve muy nerviosa los primeros días pero luego fue como si liberaran mi alma- suspiró satisfactoriamente recordando el momento, le tocó a iwaizumi sonreír por su comportamiento- en secundaria hice mi debut y fue todo un éxito-
-oikawa te sigue desde secundaria- el moreno apoyo su mentón en su mano, recordando lo alocado que era su mejor amigo en esos tiempos- si no mal recuerdo te transferiste a Kitagawa daiichi después del segundo año-
-si, mi primo iba a estudiar el año siguiente en esa secundaria y ya yo me había mudado con mi tía... Así que-
-mm? Y tus padres?- ella enmudeció por unos momentos- no vives con ellos ahora?-
-mis padres están separados. Emm... Vivía con mi madre en primaria, pero...- sus sonrisa se desvaneció, mostrando un rostro contrariado- después de un tiempo, mi tía tomó posesión de mi tutela-
-ohh- el moreno quería dejar el tema de lado, pero algo empezó a inquietarle en su interior- haz dicho que los miércoles debías prepararte, exactamente a que te referias con eso?-
-eso no es algo que debes saber- la frialdad de sus voz no combinaba con aquellos ojos llenos de soledad que le mostraba, iwaizumi se mordió el labio intentando reprimir el deseo de saber más del tema- este año tengo pensado retirarme-
-retirarte? Del instituto?-
-No. Tengo pensado enterrar a Saiko, en lo más profundo de las fosas-
-a que se debe eso? Si haces eso oikawa podría...- la forma en que ella lo miró lo hizo callar.
-ya había pensado en esto mucho antes de que ustedes descubrieran quien soy. Quiero disfrutar la universidad como se debe, tengo suficientes fondos para darme ese lujo. Irme a vivir a tokyo, comprar un apartamento, tal vez sea un poco mas libre- sus ojos se iluminaron ante esa idea, al moreno le parecía un poco irrelevante todo su plan. Ella le había dado a entender que vivía con su tía, que sus padres estaban en quiensabedonde y no tenían poder sobre ella, tenía suficiente dinero para hacer lo que quisiera, porque hablaba de libertad como si ella nunca la hubiera experimentado. Recordó su mirada momentos atrás, sabía que tenia que ver con su familia pero ella no quería aportar ningún dato del asunto.
-que más libertad deseas de la tienes?- él finalmente preguntó con el ceño fruncido.
-hajime, si dejas la jaula abierta el ave saldrá de ella. Si eso sucede sabrá que es la libertad, si esta acostumbrada permanecerá a tu lado pero ya no podrás meterla en la jaula y, si en cambio la haz tratado mal buscará la manera de escapar y de nunca volver aun si eso significa morir- la intensidad de su mirada lo volvió a dejar sin palabras, sus ojos se volvían mas claros cada vez que se expresaba- de cualquier forma cuando el ave experimente lo que es estar fuera de esa jaula ya ella no sera la misma. No dejare que esa persona me vuelva a enjaular-
-esa persona?- repitió, el sonido de un celular los sobresalto a ambos, el tono era suave y melodioso, se trataba del celular de mahiro. Ella escarbó su bolso y en cuanto lo tuvo en sus manos contesto.
-si?... Que! Ya es tan tarde. No puede ser- iwaizumi veía paciente el monólogo- aja... No, yo iré a casa. Si! Nos vemos- colgó
-hay algún problema?-
-no ninguno, ya debo irme- se coloco la peluca nuevamente, ocultando parte de su rostro- gracias, hajime. Esta charla me ha desahogado un poco-
le dedicó una dulce sonrisa y se giró para irse.
-espera! Esa persona? De quien hablabas- ella no le prestó atención y siguió su camino a la salida, poco después makki fue a buscarlo y ambos se dirigieron devuelta al gimnasio.
La repentina sombra que se alzó cuando ya mahiro e iwaizumi se encontraban lejos era bastante inquietante.