TOTO

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Un silbido la hizo volver a la realidad,se habia quedado con la vista perdida en dirección a la puerta, se sobresalto y dirigió su atención a la mujer de bata blanca que tenia una sonrisa de oreja a oreja, se puso roja como un tomate ella había contemplado esa escena tan vergonzosa e íntima.

-entonces... Me dijiste que aun no son pareja?- ella iba a reclamar pero la mujer se encogió de hombros sin borrar su sonrisa- me parece todo lo contrario-

-él...- apretó sus labios, sentía un pequeño cosquilleo en ellos- él solo es un monstruo besador. Me he descuidado-

-como digas, ven para colocarte una pomada que traje-

La violeta se dirigió a la sala junto con la enfermera, ritsu se encontraba en una esquina sentada en uno de los sofas, con sus ojos rojos e hinchados contemplándola mientras tomaba una taza de café, su antiguo manager le había advertido sobres esas visitas mensuales salvajes pero nunca había llegado a ver una demostración de furia como la de hoy. Había sido testigo de la primera muestra de violencia, fue apenas hace dos semanas, esa persona se encontró con mahiro, la violeta intento razonar con ella y todo se fue por el escusado, le había dejado el primer cardenal en su mejilla izquierda; Ritsu había intentado separar a la mujer de su pequeña ídolo, pero recibió un golpe por parte de la mujer y luego mahiro le advirtió que no volviera a entrometerse, afirmo que esa persona era extremadamente peligrosa no le convenía que la fichara, aun cuando no sabia la razón, mahiro no le dio importancia, parecía en ese momento no querer revelarle nada.

-ma-chan debería de confiar un poco en oikawa-kun estoy segura de que podría protegerte- la violeta la miro con frialdad y desasosiego, ella calló inmediatamente.

-oikawa no debe entrometerse, esa persona podría intentar hacerle algo- las ultimas palabras del setter no la calmaron, le había dicho que intentaría solucionarlo. No dudo que lo intentara, en algo había caído en cuenta cuando empezó a pasar tiempo involuntariamente con el castaño. Él era terco, era alguien que no cambiaba de parecer a la ligera, con metas fijas y muy orgulloso. Ese tal vez era su peor miedo, esa persona se pondría furiosa arremetería contra él castaño y su compañero y, ella seria la culpable de todo si algún infortunio llegara a pasarles, apretó sus puños.

-no le des tantas vueltas al asunto, no creo que pueda hacer mucho tu novio- la mujer le coloco la pomada fría en el rostro, ella hizo un gesto de dolor- por ahora seria bueno que te quedaras con kage-chan por lo menos tu madre aun le tiene mucho respeto y empatia, estoy segura que no se atreverá a tocarte bajo su techo-

-no es mi novio!- susurro de forma casi inaudible- no quiero ser una carga para la tía mamo, tiene suficiente con su hijo-

-me dijiste que estudiaba en karasuno?- ella asintió- esta cerca del aoba johsai, podrías irte caminando e irías acompañada de tu primo-

-toto siempre esta ocupado, recuerdas que el también ira a las nacionales- la mujer esbozo una sonrisa y ser acerco a ella.

-quieres decir que el karasuno le ganara a nuestra escuela en el inter high?-

-No! Quiero decir... No lo se- bajo su mirada avergonzada, no sabia lo que decía y dio gracias a dios que oikawa no estuviera escuchando esa conversación.

-debes de manejar esa inseguridad frente a tu novio, no vas a querer que se entere que le das mas animo al karasuno que a él-

-el no es mi novio, toto es fuerte y ha cambiado estoy segura que esta vez... Hará buenos recuerdos- una sonrisa involuntaria se formo, su primo dos años menor que ella siempre había sido el centro de su atención.

Cuando ella había llegado a la casa de su tía después de otorgarle la custodia, toto intento que ella estuviera cómoda, no se separaba de ella por nada del mundo. Ella admitió que lo había abandonado un poco al entrar en Kitagawa Daichi, la presencia de oikawa siempre exigía su atención, cuando el tuvo esa mala experiencia en su ultimo año ella se echo toda la culpa, si no hubiera abandonado a toto, si le hubiera prestado mas atención, frunció el ceño.

-Solo debo esperar un poco más, tengo suficientes pruebas como para acusarla, ella perderá la custodia cuando sea mayor de edad y yo podre librarme de ella para siempre-

-no era mas fácil acusarla de violencia domestica? Tienes suficientes pruebas en el rostro- dijo la mujer con indiferencia, mientras hacia un gesto con la mano.

-a veces suenas muy cruel...- la mujer soltó una carcajada y empezó a empacar todos los utensilios que había utilizado- Mañana iré a karasuno, tomare tu consejo y me quedare en casa de la tía mamo. Pero primero me gustaría explicarle algunas cosas a tobio-

VolleyBoyWhere stories live. Discover now