VolleyBoy

Kageyamas 2/3

Todos dejaron sus actividades para ver quien había llamado al rey de la cancha, para la sorpresa de muchos y la envidia de de tanaka y nishinoya, se encontraba la violeta con una sencillo maquillaje y con el uniforme mas ajustado de lo normal, usaba esa faceta para que el puesto vacío del 3-6 pasara desapercibida.

-Tobio- llamó al ver que el setter azabache salir del gimnasio, él la miro sorprendido- podemos hablar... En privado-

-oh!- volvió a ver que la mayoría de su equipo asomados en la puerta y hinata estaba haciendo un escandalo gritando- capitán estaremos cerca, no tardare mucho-

-ou.. Si- la incomodidad de Daichi era evidente, nunca había creído que kageyama conociera a alguien... Así. Los dos jóvenes se alejaron hasta perderlos de vista y entonces fue sugawara quien se acercó al capitán.

-ese uniforme?-

-es del aoba Johsai...- respondió antes de que terminará de formular la pregunta, el albino miro al azabache- estoy sorprendido, no se que pensar...-

-es toda una sorpresa- río antes de regañar a todo el equipo para que volviera a entrenar.

Los dos chicos que habían sido la atención del equipo de karasuno se situaron cerca de la maquina expendedora de juguitos, el azabache miraba bastante serio a la joven que lo había llamado, podía ahora detallarla más, llevaba una cantidad exuberante de base en el rostro su mechón mas largo cubría una de sus mejillas además de que ella lo hacia ocasionalmente con la mano.

-Que sucede nee-chan? Es muy extraño que vengas a buscarme- su tono de voz no parecía amargo, pero las palabras que salieron fueron bastante secas como para decirle a mahiro que él estaba al tanto de lo de oikawa.

-eres el único al que puedo recurrir toto- la violeta no se afectaba por las secas palabras de kageyama, sabia de antemano que oikawa no era digno de su devoción y siempre estaba protegiéndola intentando lo posible de que se olvidara del sempai libertino- esa persona volvió a aparecer... Quisiera quedarme en casa de la tía mamo hasta que ella se tranquilice-

Había oído como el setter azabache respiraba muy profundamente, comí si estuviera conteniendo algo. Su rostro se había vuelto rígido al escuchar hablar de esa persona e instintivamente alzo sus manos hacia su rostro sin tocarlo.

-te hizo algo? Te toco?- parecía abatido y delicadamente término de colocar sus manos en el rostro de la violeta, ella hizo una mueca y él fruncido el ceño- te toco! Esa bruja... Te dije que no era buena idea irte a vivir sola, si yo hubiera estado la habría... La habría....- la soltó y gruño tapándose el rostro, estaba furioso se había puesto colorado.

-tobio tranquilizante no fue nada grave-

-por eso llevas esas cantidad de maquillaje... Que tanto te hizo?- ella desvío la mirada sin responderle, kageyama volvió a fruncir el ceño, tomó un billete de su bolsillo y lo coloco en la maquina expendedora- si quieres ir a la casa, no tienes que venir hasta aquí a decírmelo... A que viniste?-

-estas molesto?-

-no es evidente?- tomo un popote y lo coloco en el envase que había salido de la maquina, sorbió un poco y la miro- quiero saber porque viniste, mi madre ya me contó lo de oikawa-san- un sorbido- después de todas mis advertencias seguiste buscándolo-

La violeta le quito de las manos el envase de leche que el estaba tomando y pego sus labios al popote sorbiendo el líquido, el azabache se sonrojo como un tomate y le quito el envase, quito el popote y se tomo lo que quedaba.

-Tu...tu... No hagas cosas vergonzosas-

-solo quería un poco-

-compra el tuyo, si alguien nos viera...- volvió a colorarse, cerro la boca para intentar no llamar la atención de los alumnos que paseaban por el instituto- aun no me has dicho que haces aquí?- dijo tajante.

-eres el único a quien puedo recurrir Tobio, tía mamo no puede saber lo que ocurrió y que esa persona esta de vuelta-

-y que fue lo que ocurrió, exactamente?- ella lo miro.

-te lo contare cuando vayamos a casa- el sonrió sinceramente por primera vez.

-podría acostumbrarme a ese vayamos a casa-