Capítulo 2: "Titanes".

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[Editado]

Capítulo 2| Titanes.|

–¡Armin, lo siento mucho! –gritó, apegando a su hermanita a ella. Él estaba golpeado y con la ropa manchada de tierra–. No he podido protegerte de ellos. En lugar de eso, me fui y te dejé solo.

Calló al notar a dos niños que observaban curiosamente hacia ella y Armin. Una niña de bufanda roja y otro de enormes ojos verdes. – Ellos son mis amigos, Eren y Mikasa.

–E-es un gusto, soy Laura Baker... y mi hermanita Madeline.

Tomaron asiento en el pasto y se dispusieron a hablar.

Laura se sintió muy feliz al darse cuenta de que no era la única con interés en el mundo exterior, sino que Eren y Armin también. Mikasa, en cambio, parecía no estar de acuerdo con la forma de pensar que tenía su hermano. Se quedaba en silencio, sin prestar mucha atención a las palabras de los otros.

–¡Algún día debemos conocer el mar todos juntos! –sugirió Armin, quien aún traía el libro con él.

–Suena casi increíble que haya un lugar tan extenso lleno de sal, siendo que aquí es algo muy escaso. –Eren se sorprendía con cada cosa nueva que su amigo le contaba y sentía más y más interés por el mundo.

Laura soltó una risa. –También hay...

Un fuerte viento se levantó de repente. Laura miró hacia el cielo en busca de nubes que podrían significar tormenta, más solo habían unas pocas flotando en el cielo. Luego, un temblor.

–¿Q-que está pasando? –Armin comenzaba a asustarse.

Los gritos de las personas los alertaron de que algo malo sucedía. Seguido de eso, un rayo cayó fuera de la muralla con un sonoro golpe.

–¡No puede estar lloviendo, mira el cielo! –Laura estaba muy nerviosa.

Armin se echó a correr y los guio hasta donde la gente gritaba. Todos miraban atemorizados hacia arriba, hacia la muralla.

Una enorme mano se posó sobre ella y... ¡Una enorme cabeza de titán se asomó por encima de ella! Solo se veía los músculos de su rostro, pues no poseía ni un poco de piel.

Todo fue cuestión de segundos y ese enorme titán había hecho un agujero en la muralla de una sola patada. Pedazos de la dura piedra con la cual estaba construida la muralla volaron en todas direcciones. Destruyendo casas, aplastando personas.

Nuevamente, todos comenzaron a gritar y alejarse de la muralla. Los titanes comenzarían a entrar en cualquier momento.

–Corran chicos, corran. –gritó Armin, señalando hacia donde la gente corría.

–¡Mi madre! –Eren y Mikasa corrieron en dirección contraria, donde se suponía que su casa estaría.

Armin y Laura los observaron marcharse, hasta que...

–¡Mi hermana! –Laura sintió un enorme dolor en el pecho–. L-la tienda, mi hermana fue a la tienda.

–¿Qué? –Armin apenas sí entendía lo que Laura balbuceaba.

–¡Mi hermana está allá! Debemos ir a salvarla, Armin.

El niño no estaba dispuesto a enfrentarse a ningún titán, por Laura le entregó a Madeline al rubio para que la llevara a un lugar seguro. Armin hiso caso, a pesar de que tenía el horrible presentimiento de que algo malo le sucedería si iba hacia allá.

Laura corrió tan rápido como sus piernas podían. Esquivaba la gente que corría despavorida en busca de un lugar donde resguardarse de los titanes, que poco a poco iban entrando a la ciudad a través del hoyo en la muralla.

Llegó y lo único que encontró fue la tienda hecha escombros. Algunas extremidades de personas que quedaron atrapadas allí se mezclaban entre los restos de piedra y madera allí.

–¡Resiste, Mel! Te sacaré de ahí. –gritó Laura, comenzando a quitar piedra por piedra.

Oyó unos pasos correr hacia ella. Apenas miró de reojo para saber que se trataba de Armin.

–Laura, d-deberías salir de allí. –sugirió o más bien le suplicó el rubio.

–Calla, Armin. Mi hermana me necesita.

–T-t... t-ti...

–No entiendo lo que dices Armin. –rodó los ojos y continuó escarbando entre los escombros.

–¡Titán! –gritó el niño y se abrazó a Madeline, quien no comprendía nada de lo que sucedía.

Laura alzó con miedo la cabeza. Un titán estaba justo frente a ella. Levantaba el pie en alto, y enseguida comprendió lo que quería hacer: aplastarla. Más su cobardía no le permitió ni respirar. Quedó congelada mirando al titán.

–¡Armin, corre! –Laura se dio la vuelta y la miró con los ojos llenos de terror.

–¡Laura!

El pisotón que el titán dio hiso temblar todo, que hasta Armin casi cae al suelo mientras corría hacia los barcos que estaban evacuando a las personas.

Laura solo sintió como era arrojada hacia atrás, pocos centímetros del titán.

Cuando abrió los ojos, Melody estaba aplastada en el suelo. El titán parecía feliz con lo que había hecho, por lo que continuó pisando y pisando. La sangre de Melody se derramó en el suelo, salpicando hasta el rostro de Laura, quien miraba horrorizada la escena.

–¡M-melody!

–¿Qué haces ahí, niña? ¡Debes ir a los barcos! –un soldado de las Tropas Estacionarias la alzó en brazos y, con ayuda del equipo tridimensional, llegaron a un lugar donde la gente se empujaba bruscamente para ver quien subiría y se salvaría primero.

El soldado comenzó a apartar a las personas, hasta llegar con Laura al principio de la fila. –Llévenla.

Armin se levantó de su asiento y vio a Laura sentada en un rincón del barco, Eren y Mikasa igual.

Ella no se inmutó en todo el viaje. Las imágenes de su hermana siendo aplastada, la sangre derramándose, aquel diabólico titán y los gritos de la gente se mezclaban en su cabeza. Se sentía perturbada.

"Siempre discutiendo, siempre enfadándome por ella por tonterías. Y ahora... ahora ya no puedo disculparme. Ella está muerta y todo por culpa de los titanes. Quiero matarlos... hasta el último de ellos"

Buscando las Alas de la Libertad #1| Shingeki no Kyojin Fanfic ©Where stories live. Discover now