Buscando las Alas de la Libertad #1| Shingeki no Kyojin Fanfic ©

Capítulo 8: "Una sorpresa para el señor Cara de Caballo".

Esta capítulo va dedicado para LauraVillegas7 (mi tía) a quien le robé el nombre para mi personaje :) 

[Editado]

Capítulo 8| Una sorpresa para el Señor Cara de Caballo.|

Año 849, 6 de Abril.

–¡Admítanlo, ustedes también lo creen!

–Por supuesto que no.

–¿A qué te refieres?

–A que tengo cara de caballo.

–Claro que no... más bien diría que es cara de asno. Porque ya sabes, los caballos son más lindos.

Jean le dio una mirada fulminante a Laura, mientras continuaba mirando de brazos cruzados hacia un extremo del comedor. Marco estaba sentado junto a él, pidiéndole que ya no le hiciera caso a las burlas de los demás y se concentrara en obtener buenas calificaciones.

Se encontraban almorzando antes de ir a la clase de teoría. Desde que las cosas con Marco se arreglaron, comenzaron a llevarse mejor. Ahora eran bastante unidos y con normalidad se juntaban luego de los entrenamientos para pasar el rato. Después de un año junto a ellos, habían forjado una gran amistad.

Ahora lidiaban con las constantes burlas hacia Jean. Muchos comenzaron a llamarlo "Cara de Caballo Kirschtein" o con apodos similares, siempre haciendo referencia a su rostro. Lo que más preocupaba a Jean era que con un apodo tan tonto, Mikasa no le prestaría atención.

–Ya calma, caballito –Se burló Laura palmeando su espalda–. Yo me encargaré de arreglar las cosas.

Crujió sus puños y se levantó de la mesa. Regresó unos minutos después, seguida de otros seis o siete chicos con moretones por todo su rostro y algunos dientes faltantes. Laura sonrió con aire asesino y se sentó frente a Jean y Marco de la manera más normal.

"Sin lugar a dudas, tener una amiga como Laura me ha servido de mucho", pensó Jean aliviado de no ser uno de esos chicos que habían desatado la furia de la chica.

[...]

A la mañana siguiente, Jean sintió una terrible picazón en su nariz. Llevó bruscamente su mano a su rostro para rascarse, pero sintió algo pegajoso en ella y se levantó enseguida.

Los chicos estaban alrededor de su cama, sonriendo con complicidad. Mientras, Laura estaba sentada a su lado y sosteniendo en su mano un poco de crema para afeitar de Reiner.

–Buenos días, cumpleañero –saludó maléficamente, aunque luego se tiró sobre Jean y lo apretujó entre sus brazos–. ¡Ya estas viejo!

–¡¿Viejo?! –Jean fingió indignación, más su actuación fue interrumpida por un par de labios que se posaron en su mejilla y le dieron un sonoro beso. Se sonrojó y miró atónito a Laura, quien sonreía con inocencia–. ¿Qué ha sido eso?

Laura se encogió de hombros y bajó de la cama, para dejar que los chicos se tiraran sobre Jean y comenzaran a felicitarlo... a la manera de los hombres, claro está. Jean se abrió paso entre sus compañeros para buscar a Laura, pero ella se había ido.

–Eh, tú, enamorado –llamó burlonamente Reiner y le lanzó un pequeño sobre–. Te lo ha dejado Laura, parece que te ha preparado una sorpresa especial.

–¡En hora buena, Jean! –Conny se colgó de sus hombros–. Mira que no se ven chicas como Laura todos los días, aprovecha tu oportunidad.

Bufó molesto y dejó caer a Conny al suelo. –Cállense ya. Nosotros somos amigos. Además, a mí me gusta... otra persona.

[...]

"Querido señor Cara de Caballo:

Te espero en la entrada al bosque a las 15:30pm, luego de la clase de teoría. ¡Más te vale venir o pasarás el resto de tu cumpleaños en la enfermería!

Laura. "

–Vaya, pero si es una dulzura. –murmuró sarcásticamente, mientras guardaba la tarjeta en su bolsillo.

Acababa de salir de la clase, pero Laura no había aparecido en todo el día. ¿Cómo quería obtener buenas notas si se desaparecía en cualquier momento? Era bastante irresponsable de su parte. Pero ese día podía hacer una excepción, ya que se estaba tomando el tiempo de prepararle un buen regalo de cumpleaños para él.

Cuando llegó, la encontró dando vueltas por entre los árboles. Estaba vestida con un bonito vestido blanco y su cabello, lo cual le resultó sorpréndete, muy bien peinado. Durante el primer año, volvió a crecer y decidió dejarlo largo, por lo menos hasta que el instructor le ordenara cortarlo. Le resultaba casi imposible desenredarlo cada maña cuando se despertaba, por lo que pedía ayuda a Jean, a quien nombró su "estilista personal".

"Que linda..."

–¿Listo para un picnic en el bosque, señor Caballo? –preguntó agitando la canasta en el aire.

–Como sigas llamándome así, juro que te acusaré con Marco de haberle cortado un mechón de pelo mientras dormía. –amenazó Jean.

–¡Cállate y camina! –susurró Laura, mirando nerviosa por si alguien lo había oído.

[...]

La lluvia los tomó por sorpresa, pero por suerte fue luego de que pudieran comer. Disfrutaron bastante, hasta que quedaron empapados por el agua y tuvieron que suspender todo.

Corrieron entre los árboles y tratando de cubrirse con la canasta. Se detuvieron un rato antes de salir del bosque para descansar.

–La próxima vez trata de que salga mejor. –Jean sonó un poco molesto.

–Deberías estar agradecido –le reclamó ella, mirándolo de brazos cruzados–. ¿O acaso no fui la única en darte un buen regalo por tu cumpleaños?

–Tienes razón, lo siento. –dijo él, rascando su nuca nervioso.

–Pues deberás agradecérmelo de otra forma.

Jean puso una mano en su barbilla de forma pensativa. –Bien, te lo agradeceré así.

Puso sus manos en los hombros de Laura y la atrajo. Junto sus labios lentamente...