Buscando las Alas de la Libertad #1| Shingeki no Kyojin Fanfic ©

Capítulo 5: "¿Amigos?".

Este capítulo esta dedicado a @Viviana259 @Elizabeth_Namikaze y @ghosthirl1502 que fueron unas de las pocas que votaron y comentaron en esta historia ;)

[Editado]

Capítulo 5| ¿Amigos?|

Año 848.

El segundo día en el ejército comenzó para Laura.

Sasha fue quien la despertó, pues había amanecido mucho antes que todas. Le contó que había tenido un sueño en el cual les daban un banquete digno de la realeza para el almuerzo y tenía la sensación de que se le cumpliría ese mismo día.

–Ojalá tengas razón. –se quejó Laura frotando su estómago.

El día anterior apenas había comido un pedazo de pan que Krista Lenz guardó para ellas. Esa chica era muy dulce y considerada. Apenas le había dado un mordisco, cuando Sasha se abalanzó sobre su mano y se lo quitó, para luego comerlo como animal.

–Ahora que lo recuerdo, me debes el pan que me quitaste –Sasha miró hacia otro lado mientras silbaba, definitivamente no le devolvería la comida–. Bien, pero que sea la última vez. Si llegas a tocar algo de mi plato, juro que te arrancaré las manos y coceré tu boca para que no vuelvas a comer en tu...

– ¡Todo menos eso, por favor! –chilló enseguida la castaña, sacudiéndola de sus hombros dramáticamente–. Te devolveré el favor con lo que quieras.

Soltó una risa y palmeó la espalda de Sasha. ¿Por qué las personas se tomaban tan enserio lo que decía?

[...]

El bueno humor de Laura se fue apenas entraron al comedor y divisó en una mesa cercana a Jean. Sasha tomó rápido su brazo y la hiso sentarse, pues había notado la manera tan peligrosa con la que este miraba al chico. – Ya déjalo.

A regañadientes aceptó. Pero eso no se quedaría así. Mientras ellas corrían por todo el lugar, Jean las observaba riendo y burlándose de ellas. ¡Imperdonable!

–Disculpen, ¿puedo sentarme aquí? –preguntó una voz angelical que ambas reconocieron enseguida.

–Claro, Krista. –respondió Sasha, invitándola a sentarse junto a ella en la mesa.

Sin previo aviso, Ymir le dio un empujón y tomó el lugar junto a la pequeña rubia. Le sonrió como forma de saludo a Laura y luego miró a Sasha. – Ella es mía, ni se te ocurra.

"Bien. Cuando creía que este lugar no podía ser más extraño, me salen con esto"

Aun en el suelo, Sasha miró atrás de Laura y alzó su mano, saludando felizmente. Ella no prestó atención y solo se dedicó a cortar un trozo de pan. Lo llevó a su boca y comenzó a mastica.

–¿Eres Laura, verdad? –preguntó el chico, tanteando su hombro con delicadeza.

Casi que se atraganta con su comida si no hubiera sido por Krista, quien enseguida comenzó a palmearla.

–D-disculpa, Marco –dijo sonriendo avergonzada–. Estaba distraída.

Su sonrisa se borró cuando vio que desde detrás de Marco se asomaba Jean, quien comenzó a hacerse el desinteresado mirando hacia otra parte de brazos cruzados.

–No hay problema. Quería pedirte disculpas por lo sucedido ayer con Jean–Laura entrecerró sus ojos–. Él es un buen tipo –y luego agregó en voz baja–, pero tiene un gran ego.

Laura soltó una risa divertida. Marco le caía más que bien... no como Jean. Ahora que enviaba a Marco a disculparse en su lugar, lo veía el doble de cobarde que anteriormente.

–¿Podríamos comenzar nuevamente? –pidió Marco, también hablándole al castaño a su lado.

Lo tomó por los hombros e hiso que se pusiera delante de Laura. Sasha la levantó de su asiento e imitó a Marco. Extendió su mano hacia Jean, sin quitar la mirada fulminante de su rostro.

–Soy Laura Baker... –dijo de manera cortante, más un codazo justo en sus costillas por parte de Ymir la hiso volver a hablar–. Y lamento haberte golpeado ayer.

– Jean Kirschtein –tomó su mano–. También lo lamento, realmente no quise ofenderte llamándote de esa forma. ¿Podríamos olvidarlo e intentar ser amigos?

Laura soltó un bufido y rodó los ojos.

"Lo siento, señor, pero yo no me junto con cobardes"

Un nuevo golpe de Ymir, esta vez en su nuca, la hiso recapacitar. – Está bien.

[...]

Cuando el desayuno acabó, todos se encontraban caminando perezosamente hacia el campo de entrenamiento. Laura había sido obligada por Sasha a ir con Marco y Jean, pues creían que debían llevarse bien. Marco debía estar ahí para mantener a cada uno en su lugar. Era el encargada de interponerse ante cualquier posible

El instructor Keith iba llamándolos de a uno para comenzar con la primera prueba del día, la cual servía para probar quienes de ellos servirían para utilizar el Equipo de Maniobras Tridimensionales. Aquel que no lo lograra, sería enviado de nuevo a casa, para trabajar en las tierras de cultivo.

–Thomas Wagner, Bertholdt Fubar, Laura Baker. –llamó el instructor en un sonoro grito.

Los tres mencionados avanzaron hasta los aparatos que utilizarían.

Apenas los pies de Laura dejaron de tocar el piso, se espantó y comenzó a moverse como lombriz, mientras era sostenida en el aire con una especie de arnés.

–¡Me caigo! ¡Voy a morir! –gritó Laura, sacudiéndose en el aire.

Los demás miraban divertidos la escena.

–Deja de sacudirte, Baker. –ordenó el instructor y ella enseguida se puso rígida.

A diferencia de cómo había pasado con Eren unos turnos antes que ella, finalmente logró mantenerse en equilibrio y el instructor la aprobó.

–Todos aquellos que se rieron, esta noche tendrán una rata debajo de su almohada. –murmuró mirando a todos con recelo.

–¿Una rata? –Repitió divertido Jean–. He visto peores cosas que eso.

–¿Cómo tu reflejo? –se burló ella.

–Kirschtein, Baker, como sigan hablando, los pondré a correr. –gritó el instructor.

–¡Lo sentimos, señor! –dijeron enseguida ambos al unísono.