Fin de la Lucha

6.8K 505 40
                                    

El tiempo pasaba muy lento para los Vengadores.

Steve, Nat, Bucky y los primos todavía no habían encontrado una salida hacia la superficie; y el resto del equipo, en compañía de Piper y Nathan, continuaban la lucha contra los agentes restantes.

Lo más extraño es que Yelena no había aparecido, y nadie sabía lo que estaba pasando en la Torre, pues ni Fury ni los otros llamaron para confirmar que estaban bien. Ojalá no les hubiera pasado nada malo.











En el sótano

-Dios... esto es peor que perderse en el Amazonas -murmuró Maggie.

Y era cierto. Claramente era obra de Belova: cada vez que encontraban una ruta de escape, esta se cerrara tras una compuerta de hierro y los obligaba a dar la vuelta. Estaban siendo acorralados cual presas en un callejón sin salida.

-Estoy de acuerdo -le dijo Gabe, igual de estresado que la pelirroja.

Lograron salir de los pasillos y llegaron a una sala gigantesca donde se hallaban las armas almacenadas de las dos organizaciones: vehículos, armas de fuego, misíles, etc.

Pero su suerte cambió cuando se formó un gran agujero en el techo y cayeron varios soldados delante de ellos. Todos miraron hacia arriba, a tiempo para ver cómo Nathaniel aterrizaba a su lado con las alas de Falcon  totalmente extendidas y la ballesta en una mano.

-Perdón, ¿llego tarde? -preguntó, contento de ver a sus tíos y primos a salvo.

-Ni mucho menos -respondió James, sonriendo.

-¿Nathaniel? -Tasha se quedó boquiabierta al ver al muchacho, exatamente igual que su padre y con el traje de Sam.

-Hola, tía Nat. ¿Os echo una mano?

Desafortunadamente, su presentación se cortó por el sonido de la compuerta que tenían delante. Antes de que pudieran darse cuenta, se escuchó un disparo y el grito ahogado del joven rubio.

-¡¡¡JAMES!!! -gritó Mag al ver caer a su hermano sobre una rodilla.

Yelena y varios de sus secuaces aparecieron, con pistolas y ametralladoras en mano. La jefa del KGB le había disparado en el estómago. Entonces... se desató el caos.

-¡Nathaniel, llévate a Bucky al Quinjet! -gritó Steve, escondiéndose junto a Natasha y los mellizos.

Gabriel se había librado por los pelos, ocultándose detrás de uno de los todoterrenos de la sala.

El hijo de Clint no perdió el tiempo y cogió a Buck por el hombro. Comenzó a volar y se lo llevó rumbo a la nave de los superhéroes.

-¡¡¡No los dejéis escapar!!! ¡¡¡MATÁDLOS!!! -chilló Yelena enfurecida al ver al Soldado de Invierno desaparecer en el techo.

Creyó que lograrían su objetivo: acabar con los Vengadores y Barnes de una vez por todas. Obviamente no contaba con que los nuevos "reclutas" fueran más fuertes e inteligentes que ellos.

No logró terminar de gritar, pues dos de los soldados que tenía cerca se desplomaron en el suelo por dos disparos de... ¿James?

Su hermana y Gabe se alegraron de ver que estaba bien, pero el Capitán América y la espía sólo se quedaron petrificados ante lo que veían sus ojos.

¿Cómo había conseguido recuperarse tan rápidamente después de semejante disparo? La respuesta la obtuvieron en segundos.

La bala de Yelena... salió del interior de su estómago, cayendo al suelo.

Los Mellizos Rogers (INACABADA)Where stories live. Discover now