Pasión en peligro.

Capítulo N°3

El resto de la tarde transcurrió rápido; cuando eran aproximadamente las 18:00pm Liv salió de su oficina.

-Chicos, se pueden ir a descansar. Mañana tendremos un día pesado.- dijo Olivia colocándose el abrigo.

-¿Iras a ver a la chica al hospital?- preguntó Tutuola.

-Si, por supuesto. Necesito saber si ha mejorado.

-Si deseas podemos acompañarte.- murmuró Peter.

-Les agradezco el gesto chicos, pero no es necesario, además no quiero quitarles su tiempo.

-Está bien, cómo desees.- intervino Carisi-. Solo cuídate, por favor.

-Está bien, descansen chicos.

Todos se habían marchado ya, Olivia fué la última en salir de la estación. Subió a su coche y manejó al hospital preguntándose ¿cómo seguiría aquella mujer?

-Buenas tardes doctor. ¿Cómo sigue la chica que traje está mañana?- preguntó Olivia nerviosa por la respuesta.

-Buenas noches. No ha mejorado tanto como yo esperaba, pero por lo menos ha despertado.

-¿Puedo pasar a verla?

-Esta bien, aunque no son horas de visitas.

-Si, lo siento. Serán solo algunos minutos. ¿No ha venido nadie a verla?- preguntó Olivia con curiosidad.

-No, en lo absoluto. Esa es una de las razones por la cuál accedo a qué la vea, porque nadie más ha venido a visitarla y es esencial saber por lo menos su nombre.

Olivia subió las escaleras por las que ya había caminado antes y al llegar a la habitación tocó la puerta antes de entrar.

-Adelante.- Olivia se sorprendió al escuchar su voz.

-Buenas noches.- murmuró Liv al entrar, tratando de no llenarse de pánico.

-Buenas noches.- respondió la chica tratando de saber quién era la mujer.- ¿La conozco?

-No, no lo creo. Soy Olivia Benson.- dijo tendiéndole la mano amablemente. -Mucho gusto, me puedes llamar Liv.

-Me llamo María Lucia.- dijo la joven de voz ronca.- ¿Acaso sabe usted por qué estoy acá?- preguntó la chica, rogando que; esta otra mujer supiera por que se encontraba allí.

-¿Me puedo sentar?- preguntó Liv.

La mujer asintió. Liv se sentó en un mueble que estaba cerca de la camilla y murmuró decidida a contarle todo a la chica que decía llamarse María Lucía.

-En la mañana cuando iba camino a mi trabajo ha ocurrido un accidente, te juro que no fué mi intención, y tampoco puedo entender lo que ocurrió. -Olivia hablaba y cada ves su tono era más tenso, no sabia como iba a reaccionar María.

-No comprendo nada de lo que intenta explicarme.- dijo la joven confundida.

-Te he atropellado María.- dijo Olivia mirando fijamente a María.- por favor perdóname.

La jóven pensó un momento, tomó aire y murmuró:

-No me sorprende, mírame cómo estoy. Siento un dolor insoportable.

-Me vas a odiar el resto de tus días por haberte hecho todo esto, pero no fue mi intensión hacerte daño.- dijo Liv esperando que María la comprendiera.

-¿Sabe algo? Estoy aquí, sin poder moverme, sin saber nada de nadie, con un dolor terrible, pero ya está. Ya ha pasado. Por favor, le voy a pedir que me dejes sola.- expresó Malú haciendo un gesto de dolor.

-Está bien, cómo desees.- dijo Olivia colocandose de pie.- lo siento mucho.

Liv salió de la habitación y se quedó parada en el pasillo, mientras una lágrima caía por su mejilla.

María Lucía, estaba allí en la camilla, llorando por el dolor terrible y por querer saber algo de su familia, solo necesitaba un poco de tiempo para recordar cómo habían sucedido las cosas, en lo absoluto no sentía rencor contra Olivia, pero si sentía impotencia al estar allí sin poder hacer nada.