Capítulo N°19

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Cuando Liv cruzó el umbral de la puerta para marcharse, Malú se sintió fuera de combate en medio del estudio tratando de comprender la reacción de Liv, estaba segura que se había enfadado aunque lo negara, pero no sabía cuál era la razón y maldijo al recordar el comentario fuera de contexto que había hecho sobre su olor y el cambio tan brusco de ese instante dónde había decidido marcharse casi de repente, ¿o  fué el hecho que omitiera la realidad del accidente?, pero el modo en como tomó su cabello y lo apartó, recordó tímidamente como su mano había rozado el lóbulo de su oreja cuando lo acomodó tras ella y sintió como los vellos de su piel se ponían de punta, pero sin embargo todo volvía al mismo sitio, el gesto descompuesto de Liv al marcharse del estudio.
Cuándo se retiró, fué hasta su habitación dejando atrás el piano y la libreta que había sostenido Liv hace unos segundos, paseó la mirada sobre la superficie de la mesita de noche y desde el orillo de la cama, estiró el brazo para tomar el estuche con forma de rosa que le había obsequiado Liv, sostuvo en sus manos la fina y delicada joyería y acarició con ternura las pequeñas perlas que atravesaba el dije con forma de hoja, había recordado el amor con el cuál le había obsequiado el colgante y no pudo evitar que su corazón latiera más rápido, Malú sentía admiración por Liv, era algo innegable, pero tenía miedo a que su admiración cambiara y se convirtiera en algo más, algo diferente, un sentimiento incontrolable que no tuviera remedio, aunque la realidad era que ya se estaba sumergiendo en ese sentimiento y sintió confusión, últimamente había pasado mucho tiempo junto a Liv y lo mejor era que le encantaba, echaba de menos su compañía cuando no la veía, pero Liv en cambio, parecía aún más  confundida, era como si tuviese miedo de permitirse algo, aveces dejaba intrigada con sus gestos y comentarios cálidos a Malú, con ganas de más, pero en otras ocasiones, como hacía un rato, la dejaba descolocada y sin saber que pensar, es como si algo nuevo surgiera en su interior y al seguir ese sentimiento, cuál sea que haya en ella, se retractara pensando que es indebido, muchas veces había ocurrido, siempre elogiaba a Malú, pero cuando ella lo hacía de vuelta, se ruborizada y guardaba silencio.

El día siguiente, Malú se encontraba de pie sobre las 19:00am, cuándo José y su novia asomaron en el umbral de la puerta, divisaron la mesa puesta y a Malú hablando por teléfono con el manos libres puesto mientras servia el desayuno, cuándo Malú dejó el móvil tomó asiento junto a Carla, quién le dió un abrazo de buenos días.

-¿Habéis llamado a mamá?- Malú dejó la taza de café frente a ella y se llevó las manos al rostro.

-¡Joder tío!.- exclamó.

-¡Se te ha olvidado!- aseguró José.

-¡Lo siento!- dijo descubriendo su rostro.

-No os preocupéis, ya la llamo yo.

-¿Tú entrevista es hoy?- intervino Carla, Malú negó con la cabeza.

-Será mañana.- luego del desayuno, José se retiró con Carla a la cita con la psicóloga y Malú fué a trotar como lo hacía cada mañana, había decidido hacer el mismo recorrido de la última vez, era más cerca y corría menos el riesgo de que una Liv se cruzara en su camino dejándola dolorida. Tomó una ducha cuando volvió a casa y contestó durante el resto del día las múltiples llamadas de Anna poniéndola al día sobre la próxima entrevista que sería realizada en la intimidad de su hogar, cada vez que sonaba nuevamente el móvil no podía evitar pensar en la posiblidad de hablar con Liv, pero no fué así, porque siempre escuchaba la misma voz, la de Anna.

El día siguiente, Malú se sintió desasosegante, envuelta en un espiral de contradicción entre su corazón que le decía algo y su mente que le indicaba lo contrario, el día anterior no había hablado con Liv y sin quererlo la echó de menos, en la mañana cuando volvía a casa penso en la posibilidad de contarle a José sobre ella, bueno, en realidad él ya sabía sobre Olivia, se refería a contarle sobre el accidente y pensó que no tenía nada que perder, ¿por qué se enfadaría?, si al final de todos fué ella quién salvo sus vidas y fué Malú la que rechazó a Liv en su momento. Cuándo el salón de Malú se había  transformar en un plató de grabación y se encontraba repasando el guión unos minutos antes de comenzar la entrevista, elevó el rostro con una sonrisa formada en sus labios cuando José anunció la visita de alguien.

Pasión en peligro.Onde histórias criam vida. Descubra agora