Internado de Vampiros y Hombres Lobo [Libro #1]

Capítulo 10

Luna's Pov.

Ese olor era demasiado familiar. Sabía que ya lo había olido antes; no fue hasta que me di vuelta que pude ver a Canela tomando mi brazo.

— Suéltame. — comenté tranquila.
— Lo siento. — me soltó y se rascó su nuca nervioso —. Ammm... Felicidades Luna y creo ya sabes que eres un híbrido. — espetó y yo fruncí el ceño.
— ¿Quién te lo dijo? ¿Cómo lo sabes? — pregunté alarmada.
— Luna, desde que te vimos en la cafetería lo supimos, eras la única que no lo sabía. — comentó.
— ¿Cómo es eso posible?
— Así como me identificaste sin siquiera verme. Con el olor. — sonrió.
— Pero tú no eres un lobo.
— No, soy un vampiro. Pero, te recuerdo nuestros sentidos.
— Es cierto... en fin, ¿qué quieres?
— ¿te gustaría aprender a ser vampiro? Nosotros te podemos ayudar. — sonrió inocentemente.
— No intentes hacerte la víctima conmigo, Canela. No te queda. — él me miró sorprendido.
— ¿a qué te refieres? — preguntó cómo la víctima
— ¿Crees que aceptaré su ayuda después de lo que le hicieron a Zabdiel? ¿Después de todas las veces que me han estado atormentando? — pregunté algo molesta.
— Luna, lo siento. Personalmente lo hago, pero, créeme, todo tiene un fin y te prometo que nosotros te lo explicaremos todo, solo. Danos tiempo.
— Como sea, me tengo que ir; por si no te has dado cuenta solo traigo una camiseta y una toalla. Así que, con permiso. — lo esquive y seguí caminando.

Camine un buen tramo por mi cuenta, sin embargo, estos chicos no se cansan.

— ¡Hey! Tranquila. — me detuvo Leyva.
— ¿Qué es lo que quieres? — pregunté irritada. Llevaba cerca de cinco minutos caminando descalza sobre la nieve -olvidé mis zapatos en la cabaña con los chicos-, solo llevaba puesto una camisa que me llegaba hasta los muslos y una toalla al rededor de mi cintura. Estos chicos estaban acabando con mi paciencia, solo quería llegar a mi habitación, cambiarme y regresar con James para poder estudiar. ¿Tanto pedía? —. Escucha, no se que estés tramando pero más te vale que me dejes en paz o esto se va a poner feo. — respondí enojada.

Podía sentir como la sangre corría por mis venas y las neuronas se mezclaban, esta vez sentí lo mismo que había sentido hace unos minutos, sin embargo, esta vez fue mas rápido. Sentí como la camisa de James era rasgada y la toalla se caía. De pronto, me encontraba en cuatro patas.

Vi la mirada de Fredie, estaba asustado. Demasiado diría yo, pero, estaba segura que no lo demostraría.

Fredie sacó sus colmillos en señal de defensa. No tenía ni idea de lo que era capaz Fredie, aún no se lo que puedo hacer yo siendo vampiro; tendré que defenderme con mi lado licántropo.

Gruñe, en respuesta a Fredie, él empezó a correr y yo salí disparada detrás de él. Unas ganas incontrolables de matarlo llegaron a mi en menos de un segundo y solo podía pensar en atraparlo y quitarle cada una de sus extremidades.

Salte sobre él tirándolo al suelo, haciendo que él quedara debajo de mi. Intente morderlo, pero él me enseño sus colmillos por segunda vez y en un rápido movimiento me lanzo contra un árbol. Sentí un fuerte dolor en mi espalda, que en estos momentos vendría siendo mi lomo.

Este tiempo con la manada, me enseñaron que ellos aullaban para pedir ayudar; así que eso hice. Aullé, sin embargo, mi propio aullido me dio miedo.

Casi al instante llegaron James y Kendall, ellos vieron a Fredie, el cual seguía con sus colmillos afuera; sin embargo, no fui la única que pidió ayuda, ya que después llegó Jos. Me miró impresionado e intento correr dejando solo a Fredie. Parecía que no quería pelear o simplemente no quería salir lastimado.