Internado de Vampiros y Hombres Lobo [Libro #1]

Capítulo 32

Maratón 3/3

Luna's Pov.

Las cosas no iban nada bien.

Cuando salí del auditorio no me había dado cuenta que ya estaba oscuro y la luna tenía un máximo esplendor esa noche. No era una luna llena, pero si tenía mucho brillo.

Al principio me empecé a sentir mareada, pero, no entendía el porque si la luna no era llena. Era extraño.

Sin darme cuenta llegué a la cabaña, el lago estaba congelado por el frío que hacía, mire mi reflejo en el hielo. Era un lobo en verdad grande, jamás había visto mi reflejo. Mis ojos eran dorados, estilo amielados como los llamó José. Sin embargo, estos cambiaron de color a un rojo vivo, después a un verde y termine teniendo heterocromia; mi ojo derecho era azul mientras que el izquierdo era dorado.

Gruñí al verme de tal forma. Lo qué pasó a continuación no fue decisión mía. Ni siquiera había pensado en convertirme en humana, fue hasta que sentí mis tobillos cubiertos por la nieve y la fresca brisa chocar contra mi espalda desnuda haciendo erizar todo mi ser poniendo mis cabellos de punta, fue hasta entonces qué me di cuenta que me había convertido. Vaya frío. Pero, se sentía genial.

Caminé a paso rápido hasta la cabaña, esta siempre estaba abierta. Al entrar, me dirigí a la habitación de James, me dejó guardar un poco de ropa para emergencias. Yo consideraba esto una emergencia.

Una vez vestida, me dirigí a la sala, tome la perilla del termostato intentando subir el clima del lugar, sin embargo me fue imposible ya que lo congelé con mi dedo anular. Juro fue sin querer.

Bufé por el frío que hacía ahí adentro, me abracé a mi misma y empecé a frotar mis manos contra mis brazos en una forma de auto abrazo para poder entrar en calor, luego visualicé la chimenea y me sentía estupida por no haberla recordado antes.

Fui por cerillos a la cocina y un poco de carbón para que encendiera más fácil y rápido. Posicione un poco de carbón en la chimenea junto a un poco de leña que había a un lado, tome los cerillos y encendí uno, sin embargo el fuego llegó hasta mi dedo de algún modo. Intente quitármelo o apagarlo soplando bastante fuerte, pero, parecía no irse; fue unos segundos después que me di cuenta que no quemaba.

No entendía que pasaba conmigo, jamás había tenido el poder del fuego y ahora solo con encender un cerillo se activó. Genial.

Acerqué mi dedo al carbón y este al instante se encendió quemando el demás carbón y la leña. Entonces mi dedo se apagó.

(...)

— ¿creen que ya está despertando? Lleva horas así, me preocupa. — la voz de José hizo eco en mis oídos.
— Tranquilo, estará bien. Ya verás. — respondió esta vez Niall.
— Claro, como a ti si te llama papá. — respondió José con un tono de ironía.
— ¿disculpa? ¿A qué se debe eso?
— Así como lo oíste, es triste el darte cuenta que un padre adoptivo se merece más el título que el padre real solo por unos cuantos recuerdos alterados. — bufo.
— Tranquilo, Julia le regresará sus recuerdos después de navidad, ¿eso le dijiste cierto?
— Si, pero ahora está lo del solsticio — suspiro —, y entiendo el porque Luna se enojó con la idea de Julia participando. Está perdiendo a Sol de nuevo, después de que la salvo con Destructor la tiene que volver a dejarla ir y pues que tú madre adoptiva también entre en este tipo de suicido no es una idea que a mi me agrade mucho, no quiero pensar ni siquiera lo que ella sintió en ese momento.
— ¿ya despertó? — la voz de Liam se hizo presente de la nada.

Me sentía pesada, sin energía, mis ojos pesaban como jamás lo habían hecho, es como si tuviera una parálisis. Estaba despierta pero, no podía moverme.

— Aún no, el primer solsticio de los cinco fue esta noche, creí que sería hasta la próxima semana. Luna estuvo expuesta, seguro subió de nivel. — habló José. Aunque no lo podía ver, juraba que tenía una mano en su barbilla mientras pensaba.
— ¿Otra vez?
— Luna sube de nivel dos veces, podría hacerlo hasta cinco. Pero como es una híbrida tiene que subir de poder cada una de sus razas. Hace unos días subió su lado licántropo, esta noche fue su lado vampiro. Sin embargo, los vampiros siempre tardan más tiempo en despertar.

Entonces entendía lo que me pasaba, sin embargo no recordaba nada. Lo último fue estar en la cabaña encendiendo la fogata, después de eso no tengo recuerdos de lo qué pasó. No se ni siquiera cómo me encontraron.

Escuché unos pasos acercarse a lo lejos, la persona venía corriendo, cerca de los seis metros pude identificar su olor. Piña colada y vodka. Era Joel.

— José, ya está. Los dejamos en una jaula expuestos a la luz de la luna. Deberían de estar cargados al amanecer. — exclamó algo agitado.
— Bien, Joel. Muchas gracias y ponte una camisa. — dijo esta vez Niall. Supongo que eso de que los chicos casi siempre estaban semidesnudos tenía algo de cierto.

Poco a poco la sensación de no poder moverme estaba desapareciendo y en cambio apareció una sensación hormigueante. Como cuando despiertas tu pie que no se había movido por horas y sientes un hormigueo. Yo sentía lo mismo, sin embargo era en todo el cuerpo y si me movía se sentía peor.

Ojalá y esta sensación pase rápido, me intriga saber a quienes o que fue lo que encerraron.